Represión y abstención marcan comicios regionales en Venezuela

Venezuela celebró este domingo elecciones regionales y legislativas sin la participación de la oposición mayoritaria. Con centros de votación prácticamente vacíos, el chavismo se perfila para obtener una victoria casi absoluta, en medio de señalamientos por detenciones arbitrarias, falta de garantías electorales y restricciones fronterizas. Represión y abstención marcan comicios regionales en Venezuela.

La encuestadora Delphos estimó una participación del 16% de los más de 21 millones de electores registrados. En bastiones tradicionales del oficialismo como el 23 de Enero en Caracas, apenas unas pocas personas se acercaban a las urnas.

«Pensé que habría más gente», expresó Jaén Pinzón, de 53 años, visiblemente decepcionado por la escasa movilización. «El proceso es muy rápido», agregó Leonel Acosta, empleado público, aunque pidió medidas urgentes contra la inflación.

Testimonios desde el silencio electoral; Represión y abstención marcan comicios regionales en Venezuela

El clima de apatía electoral estuvo marcado por recientes arrestos de al menos 70 opositores, entre ellos el dirigente Juan Pablo Guanipa, acusado de pertenecer a una supuesta red de sabotaje. “No voy a votar, no creo en el CNE”, dijo Carlos León, chofer caraqueño de 41 años.

Desde Petare hasta el sur del país, las calles permanecieron en calma, bajo vigilancia de más de 400.000 efectivos de seguridad desplegados. “La elección transcurre en absoluta paz”, declaró Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y candidato a la reelección, mientras el gobierno restringía pasos fronterizos y suspendía vuelos con Colombia.

La líder opositora María Corina Machado calificó la jornada de “farsa electoral” e instó a la ciudadanía a no participar. «El pueblo vota, pero no elige», afirman sus seguidores, acusando al régimen de mantener una dictadura bajo apariencia democrática.

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Elecciones simbólicas en el Esequibo avivan tensión internacional

Además de elegir a gobernadores y diputados, el régimen organizó una votación simbólica para autoridades del Esequibo, territorio en disputa con Guyana. La Corte Internacional de Justicia había solicitado expresamente abstenerse de realizar esa elección.

“Nos quieren quitar lo que es nuestro”, dijo Misael Zapara desde El Dorado. En contraste, el presidente guyanés, Irfaan Ali, denunció el acto como una “provocación” que amenaza la estabilidad regional.

Con este movimiento, el gobierno venezolano busca afianzar su narrativa de soberanía territorial, aunque expertos coinciden en que es un intento de desviar la atención de la crisis democrática interna.