Se extienden por EEUU las protestas contra las redadas migratorias de Donald Trump

Las protestas en rechazo a las redadas migratorias ordenadas por Donald Trump que comenzaron el viernes de la semana pasada en Los Ángeles se extendieron a otras diez ciudades de Estados Unidos como Nueva York, Chicago, Washington y Filadelfia.

Las primeras manifestaciones se originaron luego de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizara varias redadas en Los Ángeles y alrededores, lo que motivó al presidente estadounidense a desplegar la Guardia Nacional para reprimirlas.

Desde entonces, las manifestaciones contra los operativos del ICE se fueron extendiendo por todo el país y hay informes de que podrían ser más grandes en los próximos días.

A pesar de las protestas, el gobierno de Trump anunció que no abandonará su política de redadas y deportaciones. «ICE seguirá aplicando la ley», publicó el martes en redes sociales la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

Toque de queda nocturno en Los Ángeles

Tras varios días marcados por disturbios, saqueos y actos vandálicos, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, impuso un toque de queda nocturno en la zona central de la ciudad y declaró un estado de emergencia local.

El anuncio se realizó durante una conferencia de prensa en la que la funcionaria explicó que el objetivo principal de esta medida es recuperar el orden y contener la escalada de violencia.

“He declarado un toque de queda a partir de esta noche a las 8 en el centro de Los Ángeles para detener a quienes se aprovechan de la caótica escalada del presidente”, publicó Bass en su cuenta oficial de X.

Luego, agregó: “Si no vive ni trabaja en el centro de Los Ángeles, evite la zona. Las fuerzas del orden arrestarán a quienes incumplan el toque de queda y serán procesados”.

Las consecuencias de las protestas en Los Ángeles

La decisión se conoció después de que se registraran ataques a comercios, edificios públicos y propiedades privadas, lo que derivó en el despliegue reforzado de agentes de policía y servicios de emergencia en distintos sectores del centro.

El área bajo el nuevo toque de queda, explicó la alcaldesa, abarca 2,59 kilómetros cuadrados, dentro de una ciudad que tiene una superficie total de 1.300 kilómetros cuadrados.

Según Bass, el toque de queda se mantendrá en vigencia durante varios días, aunque todavía no se ha definido una fecha precisa para su finalización. “Mañana consultaré con líderes electos y oficiales de las fuerzas del orden sobre la continuación del toque de queda, pero, ciertamente, esperamos que dure varios días”, afirmó.