Menú Cerrar

Corea del Norte | Las ‘influencers’ de Kim Jong-un

Corea del Norte | Las 'influencers' de Kim Jong-un

  • Corea del Norte utiliza a ‘tiktokers’ para vender que el país es un paraíso

“Mi libro favorito es ‘Harry Potter’, escrito por J.K. Rowling. Apuesto a que el tuyo también lo es. La próxima vez, veamos quién sabe más de Harry Potter”, sugiere Song A. Antes nos ha invitado a visitar los parques de atracciones, zoos y otros lugares para el ilimitado disfrute de la chavalería de Pionyang. “Es una ciudad magnífica y preciosa. ¿Has estado alguna vez? Si vienes, quedarás totalmente sorprendido”, invita.

Song A tiene 11 años y un canal de Youtube con 31 suscriptores y 16 vídeos. El de debut, aquel de Harry Potter, suma más de medio millón de visitas.

La imagen que Corea del Norte proyecta al mundo ya no son militares de quijada prieta desfilando al paso de la oca con misiles y tanques frente a la plaza de Kim Il-sung. No es, al menos, la única. La dulcifica con el ovalado rostro de una escolar con trenzas que atiende el colegio o juega al baloncesto y comparte su cotidiana felicidad con la dicción de un presentador de la BBC.

También con la adolescente Yumi: 18 vídeos, 21 suscriptores y la misma inclinación hacia los helados. Una compañía estatal fabrica más de 300 tipos, aclara en una tienda de atiborradas estanterías. “Fue construida bajo las órdenes del presidente Kim Jong-un, que quería alimentos y bebidas más saludables y nutritivas para los ciudadanos de Pionyang”, añade.

No es cartón piedra. Mucho de lo que muestran los vídeos integra el recorrido para periodistas extranjeros. El elefantiásico parque acuático Munsu, imprescindible durante los rigores de la canícula, con variados toboganes y piscinas. El Gran Palacio de Ciencia y Tecnología, un complejo de líneas lisérgicas con atracciones en 3D y ordenadores con acceso a la pedestre intranet nacional. Los puestos de helados callejeros, los gimnasios, los supermercados bien surtidos…

Esa realidad exige aclaraciones. Pionyang es un paréntesis en el crudo contexto nacional y no hay peor castigo para un funcionario que el destierro a provincias. Y el disfrute de los lujos queda para la élite. En un café pequeñoburgués de aroma vienés, con nobles maderas y relucientes mármoles, los hijos de la aristocracia norcoreana con el pin de sus revolucionarios líderes en las solapas degustaban años atrás capuchinos que costaban el equivalente a varios sueldos mensuales.

Compartía edificio en el nuevo distrito conocido como Pionghattan (una graciosa contracción de Piongyang y Manhattan) con una tienda de alimentos y vinos europeos en un país donde, según la ONU, el 40% de la población está malnutrida.

“Quizá te preguntes por qué mi inglés es tan fluido. Mi madre hizo todo el trabajo”, desvela Song A. Es probable que contribuyera también su vida en el extranjero. Según el medio Nknews, Song A es hija de Im Jun Hyok, diplomático destinado en Londres entre 2015 a 2019, y nieta de Ri Ul Sol, quien cuidó de la seguridad personal de la dinastía. En su funeral de Estado, con todos los honores, un lloroso Kim Jong-un consoló a la familia.

Descartemos que pueda acabar en una red social extranjera cualquier colegiala de un país con escasísimos ordenadores y el internet restringido a un puñado de instituciones y particulares. Requieren el linaje y el impulso oficial. Detrás de las ‘influencers’ norcoreanas, opinan los analistas, está Sogwang, una compañía estatal de medios, lo que explica los pixelados y la edición profesional de los vídeos.

Con la formación de blogueros busca la propaganda un viraje: de asustar a gustar, de anunciar ‘urbi et orbe’ mares de fuego a invitar a turistas. La normalización del país, percibido como un infierno de propaganda asfixiante, hambrunas y purgas. Los niños norcoreanos no son, al fin y al cabo, tan diferentes a los del resto del mundo.

“Antes de la pandemia ya experimentaban con vídeos en Twitter y Weibo que mostraban la vida en Pionyang para contrarrestar la propaganda de Estados Unidos y Corea del Sur. Ahora han llegado a otro nivel porque saben que muchos jóvenes del mundo se informan en las redes sociales. Hay más vídeos y más escenarios. Esa vida es cierta, no es un escenario, pero solo un pequeño porcentaje de la población la disfruta”, señala Ramón Pacheco, profesor de Relaciones Internacionales del King College y estudioso de Corea del Norte.

Blogueros norcoreanos hablando en coreano, ruso y chino frecuentan las plataformas internacionales. Kim Jong-un ha renovado la esclerotizada propaganda: ha presentado a su esposa e hija en público y se fotografía con la muchachada y los obreros para atenuar la imagen semidivina que disfrutaron su padre y abuelo. Un artículo del diario oficial ‘Rodong Sinmun’ de 2019 ya le citaba ordenando “desechar con audacia el viejo armazón” y abrazar las “nuevas convenciones”.

Noticias relacionadas

El plan acumuló reveses. Un canal oficial y otro de norcoreanos en Japón de Youtube fueron cancelados años atrás por violar las regulaciones de la plataforma. La medida fue lamentada por los analistas porque cerraba una de las pocas ventanas al exterior, distorsionada pero ventana al fin y al cabo, del país más hermético del planeta. Con las ‘influencers’ presuntamente espontáneas busca Pionyang regatear a los moderadores.

“Dudo de que tengan mucho éxito. Servirá, a lo sumo, para convencer a los ya convencidos. En Corea del Sur ha habido risas sobre la vestimenta de la hija de Kim Jong-un porque parece de los años 80”, señala Pacheco.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2023-06-03 08:33:31
En la sección: El Periódico – internacional

Publicado en Clasificadas