Menú Cerrar

La diáspora ucraniana y la oposición rusa condenan la presencia de apologistas de Putin en el festival Rototom | elperiodico.com

La diáspora ucraniana y la oposición rusa condenan la presencia de apologistas de Putin en el festival Rototom

Las asociaciones de refugiados ucranianos en España, así como la oposición rusa en el exilio, han deplorado la presencia en el Foro Social del festival reggae Rototom que se acaba de inaugurar este miércoles en la localidad castellonense de Benicàssim, de políticos italianos apologistas de Vladímir Putin así como de una exdirectiva editorial del canal ruso gubernamental RT, vetado en Europa al inicio de la invasión de Ucrania. Unos y otros destacan en sendos comunicados de protesta las controvertidas trayectorias del politico italiano Alessandro di Battista y de la expropagandista Inna Afinogenova, el primero alabando al líder ruso y defendiendo los intereses de Moscú de forma pública, y la segunda impulsando en su día desde su antiguo medio informativo narrativas sobre Ucrania que permitieron al Kremlin justificar la invasión. Y aprovechan la ocasión para demandar a las instituciones públicas que financian el evento que realicen una detallada inspección de la organización, las invitaciones que se cursan y el mensaje que se transmite.

«El evento tiene un lema muy noble -‘unidos por la paz‘- pero las asociaciones de ucranianos vemos muchas contradicciones en la organización de la conferencia», reza el texto emitido por KRAI, una plataforma que agrupa a la mayoría de asociaciones de la diáspora ucraniana asentada en España. Dichas agrupaciones transmiten su «profundo malestar y preocupación por la participación de personalidades afines al Kremlin, que se han pronunciado públicamente a favor de la Federación Rusa, negando las atrocidades realizadas por el Ejército ruso en Bucha o Izium», en referencia a Di Battista.

Ausencia de ucranianos

Los firmantes del texto se indignan asimismo por la ausencia de «personalidades ucranianas que pudieran reproducir la realidad con vivencias directas». «Invitan a hablar de la paz en Ucrania a gente que nunca ha puesto un pie en Ucrania, no tienen ningún derecho», critica con rotundidad Ksenia Striuk, ucraniana originaria de Dnipro, residente en Valencia y al frente de una organización llamada Bandera de Ucrania cuyo objetivo es mejorar el conocimiento en España de la nación y las tradiciones ucranianas. La organización de Rototom «debería ir a Ucrania y hablar con ucranianos», continúa. «Me siento triste y extraña por que esta gente vaya a informar sobre la realidad ucraniana al pueblo español», que por lejanía «carece de información de primera mano» sobre lo que sucede en su país, denuncia Anastasiia Brovko, procedente del centro ucraniano pero asentada también en la Comunitat Valenciana. Según su opinión, ello facilita que se caiga «en estereotipos como que Rusia y Ucrania son el mismo país, o que esta guerra es una simple disputa entre pueblos hermanos«, continúa.

En idénticos términos se ha manifestado la Asociación de Rusos Libres, que agrupa a los ciudadanos del país de Vladímir Putin críticos con la política del Kremlin. En una carta abierta enviada a El Independiente y titulada ‘Tolerancia Cero con el Putinismo’, la agrupación pasa revista a los dos invitados mencionados anteriormente, y se detiene también en el caso de Giulietto Chiesa, invitado en la edición de 2015, donde repitió todo el argumentario del Kremlin para justificar la anexión de Crimea un año después de materializarse, en un debate con un periodista ucraniano del mismo sesgo ideológico asentado en Moscú y moderado por Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de Podemos.

Noticias relacionadas

Chiesa «mantenía relaciones con destacados miembros de la élite ultraconservadora en Rusia y protagonizaba tertulias con los ideólogos de la rama más agresiva del nacionalismo ruso, justificando la xenofobia, la homofobia y el militarismo«, reza la misiva en relación a Aleksádr Duguin. Después de recordar que en varios países del mundo el «putinismo ha sido oficialmente señalado como una ideología de odio y su apología tipificada como un delito en el Código Penal», la agrupación lamenta que «los contribuyentes españoles, que están realizando considerables esfuerzos para mitigar las acciones criminales del régimen de Putin, no deberían tener que financiar, a través de sus recursos, la difusión de mensajes del putinismo«.

Contactada por este diario, la organización de Rototom ha blandido como argumento la libertad de expresión para justificar las invitaciones cursadas a Chiesa o Di Battista. «Siempre hemos estado abiertos a la libre expresión de opiniones diversas a nivel de debate y este prisma es el que da sentido, precisamente a nuestro Foro Social», se lee en un mensaje de respuesta EL PERIÓDICO. La comunicadora y expropagandista Afinogenova tiene previsto intervenir el viernes 18 en un debate titulado ‘¿Quién defiende la paz?’ junto con otros tres ponentes, mientras que el exdiputado Di Battista lo hará en la mesa ‘En apoyo a Assange’, donde estará presente Stella Assange, abogada y pareja del fundador de WikiLeaks, y de Sabrina Pignedolli, del Movimiento Cinco Estrellas, formación en la que militó el propio exparlamentario.

El polémico Chiesa, el «alma inspiradora del evento»

Giulietto Chiesa, corresponsal en Moscú durante largo tiempo y exdiputado italiano, pasó por Rototom en 2015 y falleció cinco años más tarde. Pero es «el alma del evento, el espíritu inspirador», asegura una fuente que conoce los entresijos de la organización y que prefiere el anonimato. Incluso el director del evento, Filippo Giunta, le dedicó un obituario en su cuenta de Facebook donde homenajeaba el haber «compartido tantas batallas» con el difunto.

Chiesa es una figura muy polémica en el mundo de los expertos, comentaristas o ‘influencers’ del espacio postsoviético. El Centro Internacional para Contrarrestar la Agresión Rusa lo califica de «propagandista» del Kremlin, al tiempo que denuncia su negacionismo respecto a la epidemia de covid-19. 

Stop Fake, una página web especializada en desinformación rusa, observa sus acciones desde 2014, año de la anexión de Crimea, un acontecimiento que en el mismo Foro Social de Rototom, justificó con el mismo argumentario que Moscú, calificando de «nazi» al Gobierno ucraniano y de «legítima» la votación para la incorporación. Precisamente ese mismo año, una manifestación de estudiantes para protestar contra privatizaciones, salarios precarios y trabajos temporales en Roma fue ‘transformada’ por obra y magia de Chiesa en una acción de protesta contra Ucrania y a favor de Rusia. «Chiesa habla ruso, y ante los micrófonos de NTV -uno de los canales federales rusos- dijo que los congregados protestaban contra Ucrania; se aprovechaba de que nadie entendía lo que decía; en Europa nadie protestaba contra Ucrania y era importante que los medios mostraran a los rusos apoyo al Kremlin», explica Yehvén Fedchenko, director de Stop Fake. 

Chiesa, que mantenía excelentes relaciones con Aleksándr Duguin, ideólogo de una de las ramas más agresivas del nacionalismo ruso, acusaba regularmente al corresponsal en Italia de StopFake, Mauro Voerzio, de ser un fascista. La disputa acabó con una denuncia de Voerzio en los tribunales, que acabaron decantándose por él y condenando a Chiesa a pagar una indemnización de 3.000 euros.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2023-08-16 13:55:15
En la sección: El Periódico – internacional

Publicado en Internacionales