Arranca la cumbre de Ramstein con todos los ojos puestos en Alemania y sus Leopard | elmundo.es

El canciller alemn, sometido a una creciente presin para el envo de carros de combate Leopard, ante la reunin que se celebra hoy viernes en Ramstein

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El canciller Olaf Scholz est sometido a una creciente presin internacional y nacional para que suministre a Ucrania carros de combate Leopard 2 de fabricacin alemana o, al menos, apruebe su entrega por terceros pases. Pero si es consecuente, no har ni lo uno ni lo otro. En una conversacin telefnica con el presidente estadounidense, Joe Biden, previa a la reunin que hoy celebran en Ramstein los pases que proporcionan ayuda militar a Ucrania, Scholz condicion las entregas de Leopard alemanes, as como que lo hagan los socios de la OTAN, si EE.UU. tambin pusiera a disposicin sus tanques Abrams.

La respuesta del Pentgono al trato del canciller, argumentado en la necesidad de que Europa y EEUU dieran ese paso juntos para no dividir la OTAN, fue negativa. Los Abrams son demasiado complicados, difciles de utilizar, reparar y mantener por los ucranianos, fue la excusa dada por el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

El asunto, pues, para Berln debera estar zanjado. Cuestin aparte es que Scholz se achante ante las perspectivas del motn que Polonia intenta instigar. En unas declaraciones que hablan ms de quien las hace de quien al que van dirigidas, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, advirti a Scholz de que Varsovia enviar tanques Leopard a Ucrania con o sin su consentimiento.

«O conseguimos el permiso o haremos lo correcto porque lo importante es la entrega de tanques modernos y armamento pesado a Ucrania lo antes posible y no la autorizacin de Alemania» asegur el primer ministro Mateusz Morawiecki. El consentimiento de Alemania no es secundario, en tanto que la transferencia de armamento con su tecnologa y fabricacin, requiere su autorizacin expresa, por lo que si Polonia decide entregar los Leopard a Ucrania abrir un contencioso.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tambin se ha sumado a las crticas a Scholz por su reticencia al envo de tanque aunque ms indirectamente. «A veces, no hay que sopesar y comparar. Decir yo doy tanques cuando otro da tanques tambin o ayudo en Europa, no me parece una estrategia muy correcta», declar Zelenski al margen del Foro Econmico Mundial de Davos.

Scholz no ha respondido, pero el silencio que pesa sobre la Cancillera se corta con un cuchillo. Poco despus de que Morawiecki lanzara su rdago, el ministro de Defensa lituano, Arvydas Anusauska, declar que varios pases anunciarn el envo de tanques Leopard a Ucrania. «Algunos de los pases enviarn definitivamente tanques Leopard a Ucrania, eso es seguro», declar Arvydas Anusauskas a Reuters, sobre las promesas de Ramstein, al hablar tras una reunin preparatoria de 11 naciones en Estonia.

Liderazgo y prudencia

Scholz tiene un sentido distinto de liderazgo. Paro lo que algunos significa ser el primero y ms valiente a la hora de plantar cara a Rusia armando hasta los dientes a Ucrania, para Sholz equivale a imprudencia y dejarse llevar por las emociones. l quiere liderar la desescalada y asegura por ello que no se dejar arrastrar al abismo por terceros. Ni por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien, tras una visita a Kiev donde se reuni con Zelenski, afirm que «los tanques deben ser entregados», ni por sus socios de coalicin de Gobierno, los verdes y los liberales, ambos a favor del suministro de Leopard 2 a Ucrania. Y las encuestas apoyan su cautela. El 41% de los alemanes cree que Alemania suministra la cantidad correcta de armas, el 26% piensa que su apoyo iba demasiado lejos y slo 25%, pese al ruido poltico, considera que no est enviando lo suficiente.

Scholz, que slo gana popularidad por su contencin en el suministro de armas, a Ucrania madurar hasta el ltimo minuto su posicin en Ramstein y Morawiecki tiene la intencin de «seguir presionando a la cancillera alemana» hasta el final. Convencido del xito no est. El nuevo ministro alemn de Defensa, Boris Pistorius, le produce «cierta ansiedad». No porque con slo 24 horas en el cargo tendr dificultad en posicionarse, sino porque «es un colaborador cercano del ex canciller Gerhard Schrder, un smbolo de la desgracia, alguien que mantiene conversaciones con Vladimir Putin como si nada hubiera pasado. Es indignante», aadi.

Morawiecki ha desarrollado con Alemania el mismo lenguaje del presidente de su partido, Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski, con Rusia, una animadversin que puede justificar la Historia pero que resulta impropia entre pases vecinos y socios en la UE.

El dilogo con Estados Unidos, pese a las diferencias, que las hay, es ms correcto. En su primera entrevista presencial como titular de Defensa -presencial porque su primera conversacin telefnica con su colega francs-, Pistorius asegur que la ayuda militar a Ucrania no estn en entredicho.

«Juntos continuaremos apoyando con nuestros socios a Ucrania en la defensa de su soberana», dijo Pistorius al encontrarse en Berln con el secretario de Estado de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anfitrin de la reunin hoy en la base area de EEUU en Ramstein, y de la que se han ausentado una veintena de pases. En cuanto a Espaa, la ministra de Defensa, Margarita Robles, no participar en la reunin, que delegar en dos militares altos cargos de su Departamento. Pistorius, que s est obligado a participar, adelant que de esa reunin se esperan «compromisos de ayuda militar concreta de las potencias occidentales». Sin ms.