Menú Cerrar

Guerra en Ucrania: La agricultura, en primera lnea de fuego en el este de Ucrania | elmundo.es

Guerra en Ucrania: La agricultura, en primera lnea de fuego en el este de Ucrania

Actualizado

«Iremos a la quiebra este ao», afirma un agricultor de la zona del Donbs, que trabaja entre el miedo a resultar alcanzado por bombas o minas y la incertidumbre sobre la venta de la cosecha

Una cosechadora recoga trigo en Ucrania hace unos dasEfrem LukatskyAP

La cosechadora yace rota en medio de un campo de cultivo del este de Ucrania, rodeada de una marca ennegrecida que seala el lugar donde estall la mina. La agricultura es un sector complejo, pero labrar el campo bajo los bombardeos rusos, en medio de una guerra, «lo es an ms».

El agricultor Pavlo Kudimov explica que la mquina averiada avanzaba por un pasto en las afueras de la aldea de Maidan, a unos 20 kilmetros de la lnea del frente con las fuerzas rusas, cuando golpe el artefacto explosivo. El estallido arranc una rueda delantera y el carrete giratorio gigante sali despedido mientras la cabina se vea rodeada por las llamas.

A la maana siguiente, el conductor segua en el hospital con graves quemaduras, un recordatorio de los riesgos de cuidar la tierra cuando esta se convierte en campo de batalla. «La agricultura siempre ha sido difcil, pero ahora lo es an ms», dice Kudimov a la AFP.

A principios de agosto sali de Ucrania el primer envo de cereales desde que Rusia lanz su invasin a gran escala el 24 de febrero y bloque los puertos ucranianos en el Mar Negro.

El navo zarp gracias a un acuerdo negociado por Turqua y Naciones Unidas, con el que se pretende mitigar el aumento exponencial de los precios, que ha creado una crisis global en el acceso a los alimentos. No en vano, las exportaciones de Ucrania suponan el 10% del mercado mundial de trigo. Pero en este pas en guerra, el embargo sobre las exportaciones de cereales tambin ha creado una crisis para los propios agricultores.

Sin acceso a los mercados internacionales, los silos estn llenos, los precios se han desplomado y el atasco de la cadena de suministro an no se ha aliviado. Para los agricultores de la zona del Donbs, la zona oriental, corazn industrial y agrcola de Ucrania, la amenaza es an mayor.

All todos los das suenan las sirenas antiareas, llueven cohetes, aviones militares atacan objetivos terrestres y los campos se ven literalmente regados con bombas de racimo, mientras los interminables pastos de girasol estn ahora excavados con trincheras defensivas.

El ao pasado, el agricultor Sergei Lubarskyi cobraba hasta 8 grivnas (22 cntimos de dlar) por kilo de trigo, pero desde el bloqueo, lo mximo que le ofrecen son 3 grivnas.

Y eso contando con que logre transportar el trigo al centro regional de Kramatorsk. En Rai-Aleksandrovka, la localidad de primera lnea de combates en la que se encuentra, apenas obtiene 1,8 grivnas por kilo de trigo. «Los conductores tienen miedo de venir aqu», explica.

Eduard Stukalo, de 46 aos, cultiva 150 hectreas en las afueras de la ciudad de Sloviansk. Explica que es una lucha convencer a los trabajadores de que recolecten la cosecha que queda cerca del frente. «Nadie quiere ir, todos tienen miedo de los misiles».

Otros siguen yendo, a pesar de los riesgos. «Vamos al campo porque aqu no hay otro trabajo», dice Svitlana Gaponova, de 57 aos, mientras arranca berenjenas en un campo en las afueras del asentamiento sitiado de Soledar. «Da miedo, pero distrae», dijo mientras el sonido de las explosiones de municiones resuena de fondo.

En esta empobrecida parte de Ucrania tambin existe una fuerte tradicin de agricultura de subsistencia. En el mercado dominical, los vendedores venden los escasos productos que logran cultivar en sus parcelas personales.

«La gente planta en sus jardines y trabaja en ellos», explica Volodimir Ribalkin, responsable militar del distrito de Sviatohirsk, para explicar la renuencia de los residentes a marcharse pese a los continuos llamados de las autoridades a evacuar la zona. En las primeras horas de la maana del pasado lunes, un ataque destroz el huerto detrs de la modesta casa de campo de Liubov Kanisheva, de 57 aos, en las afueras de Kramatorsk.

Sus vides se han cubierto de polvo y los tomates han quedado aplastados en la tierra. «El jardn era justo para nuestras necesidades». Ahora «no queda nada».

Conforme a los criterios de

The Trust Project

Saber más

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2022-08-14 08:27:57
En la sección: Internacional // elmundo

Publicado en Clasificadas