El presidente ruso anunci esta maana la movilizacin de 300.000 rusos para ir al frente ucraniano.
La guerra ha salido a la calle en Rusia buscando soldados. Y tal y como tema el gobierno, tambin ha encontrado pacifistas vociferando que no quieren luchar contra quien no les ha atacado. Vladimir Putin anunci a primera hora de la maana la movilizacin de 300.000 rusos para ir al frente ucraniano. Pocas horas despus ya atardeca en Novosibirsk (Siberia), pero la plaza Lenin estaba ms caliente que nunca con protestas contra la guerra. «Yo no voy a morir por Putin ni por ti! Esto es una mierda y lo sabis!», gritaba un joven a escasos metros de la polica. A los pocos minutos se lo llevaron detenido.
Como piezas de domin, las mismas escenas se fueron repitiendo desde la parte ms oriental hasta Mosc y San Petersburgo. Ms de 1.000 personas han sido detenidas tras el inicio de las protestas contra la movilizacin parcial.
En Mosc los manifestantes tomaron la calle Arbat, la principal zona comercial del centro de la ciudad, con el objetivo de marchar hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores, que se encuentra en el otro extremo: «No a la guerra!» gritaban los descontentos. Muchsimos jvenes. Ms chicas que chicos. Pacficos, ruidosos, desafiantes: «A quin estis protegiendo? A los que matan a nios en Ucrania!», gritaba una joven. Al ser peatonal, la polica tuvo serios problemas para desplegarse en la zona y sacar a los manifestantes que se haban adentrado en Arbat.
Desde las orillas de la calle, preocupados por una movilizacin militar indita desde la Segunda Guerra Mundial y asustados por la demostracin de la polica, los mayores contemplaban en silencio. Tatiana, de unos 30 aos, desde primera hora se asom a protestar y se mostraba insatisfecha: «Si Alexei Navalny no estuviese en la crcel hubisemos logrado convocar a mucha ms gente». Andrei, rondando la cincuentena, miraba con fastidio: «Ya no podemos ni caminar pacficamente por nuestro propio pas». Haba mujeres con hijos en edad de reclutamiento intentando parar la ruleta rusa de nombres y apellidos que se ha puesto en marcha.
La polica comenz a detener a los manifestantes inmediatamente despus del inicio de la marcha. Tambin cuando intentaron crear una cadena, y uno perdi el conocimiento durante su detencin. «Putin, a las trincheras», chillaban indignados. Al fondo, una chica gritaba «me estis haciendo dao!» a los cuatro policas que se la llevaban arrestada en volandas. Desde los escaparates de las tiendas de recuerdos, las camisetas con las caras de Putin, Stalin o la mascota Cheburashka observaban la caza al ciudadano como el ensimo vicio estatal de un gobierno revuelto contra casi todo.
Los medios de comunicacin rusos, obedientes, se cieron al mensaje de Putin: amenazas a Occidente, alusiones a los nazis en Ucrania y razones para el reclutamiento. Pero las redes sociales, muchas de ellas bloqueadas para el que no tenga instalado un sistema de VPN, empezaron a publicar fotos y vdeos de las protestas en ciudades como Uln-Ud, Tomsk, Barnaul, Krasnoyarsk y Novosibirsk.
Penas de crcel de hasta 15 aos
En la mayora de los casos la asistencia fue modesta. Y valiente, teniendo en cuenta que uno puede acabar en la crcel simplemente por hablar de la guerra. Por si a alguno se le haba olvidado, la Fiscala de Mosc amenaz a los manifestantes con «encarcelamiento de hasta 15 aos». Incluso «la distribucin de materiales relacionados a travs de redes sociales» puede acarrear ese mismo castigo.
Los actos de protesta fueron convocados en distintas ciudades del pas por el movimiento pacifista Vesna (Primavera), que denunci que la movilizacin parcial de Putin significa que «miles de hombres rusos, nuestros padres, hermanos y esposos, sern arrojados a la ‘picadora de carne’ de la guerra«.
Bajo el lema «No a la movilizacin«, los ciudadanos rusos fueron llamados a protestar a las siete de la tarde en sus respectivas ciudades, segn inform la organizacin en su canal de Telegram. La ONG public un listado de ciudades con las zonas en las que deban salir los manifestantes, incluyendo a Mosc y San Petersburgo. El equipo de Alexei Navalny prometi apoyo a quienes protestaran o «hicieran grandes cosas, incluido prender fuego a la junta de reclutamiento».
Pronto aparecieron imgenes donde se vean varias decenas de jvenes con pancartas contra la guerra. «Al anunciar la movilizacin, Putin ha declarado la guerra a su propio pas«, denunciaba el periodista Kirill Martynov, redactor jefe de ‘Novaya Gazeta Europa’. Sealaba que esta jornada del anuncio de la movilizacin transcurri con ms tranquilidad en Ucrania que en Rusia, «donde la gente anda buscando en Internet cmo salir del pas o lograr una prrroga del servicio militar«.
Ante la previsin de que las fuerzas de seguridad rusas intentaran evitar o reprimir las protestas, el movimiento public los datos de contacto de OVD-Info, que hace un seguimiento de las detenciones y defiende a los arrestados (y que fue declarado hace un ao «agente extranjero» en Rusia). Segn esta organizacin, desde el inicio de la campaa militar rusa en Ucrania ha habido 16.437 detenciones en protestas por la intervencin blica.
La movilizacin abre un nuevo captulo en el estado de nimo del pas. «No hace mucho tiempo, los principales problemas a los que se enfrentaban los ciudadanos rusos eran la imposibilidad de comprar moneda extranjera o la huida del pas de las marcas occidentales; ahora salvarse de ser enviados al frente, mantenerse vivos, de una pieza y, si es posible, libres, se va a convertir en el deporte nacional de los hombres rusos».
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-09-21 14:38:32
En la sección: Internacional // elmundo