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Smbolos, imgenes y unidad en el patio trasero de Putin | elmundo.es

Smbolos, imgenes y unidad en el patio trasero de Putin

Si Vladimir Putin, al estilo de Andy Warhol, nunca lee y slo presta atencin a las imgenes, la que este jueves ha salido del castillo de Mimi, a las afueras de Chisinau, en Moldavia, es una que sin duda no pas por alto. En centro de la foto, el presidente ucraniano, Volodmir Zelenski, en uniforme de batalla. A su lado, tambin de verde esperanza, la presidenta local, Maia Sandu. Y flanquendolos, por todos lados, en tres filas, hasta 50 jefes de Estado, de Gobierno y de las principales instancias comunitarias. Europa prcticamente en su totalidad, del Mediterrneo al rtico y del Atlntico al Cucaso, pasando por los Balcanes. Europa casi entera con el invadido y los amenazados. Socialistas, liberales y conservadores, los de la UE y sus vecinos, todos recordndole a Mosc lo sola que est.

Hace justo un ao, Emmanuel Macron hizo una pregunta clave: Cmo podemos estructurar polticamente Europa dado que las puertas de la UE estn cerradas para las prximas generaciones? l, como Mitterrand antes, quera un foro en el que «todos los Estados que la conforman puedan mantener un dilogo permanente y organizado en condiciones de igual dignidad». Para hablar de seguridad, de cooperaciones, de alianzas estratgicas, energa o estabilidad. Y tras dos citas en ocho meses, en eso se est convirtiendo la Comunidad Poltica Europea (CPE), con casi 50 asientes, empezando por los 27, los balcnicos, los candidatos a la adhesin, ex dominios rusos, Reino Unido, Turqua, Noruega o Islandia.

No se trata slo de ofrecer un frente lo ms slido posible frente a Putin, en el corazn de su esfera de influencia, pues invitados como Turqua o Serbia no tienen clara esa posicin. Sino de limar asperezas y encontrar formas de canalizar las muchsimas rivalidades existentes. Si la UE ha tenido xito en algo es en que vecinos que se mataron durante siglos ahora resuelven sus problemas con cuotas e interminables reuniones. Quizs Bruselas no puede ofrecer el ingreso a todos, pero s una cercana para que la nocin de combate desaparezca de sus vocabularios polticos. Eso vale para las disputas entre Ankara, Atenas y Nicosia. Para el dilogo amenazado entre Serbia y Kosovo, para el que Josep Borrell hace de mediador. Para Armenia y Azerbayn, que buscan puntos de encuentro a travs del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y con Macron y Scholz en la sala. O, a otro nivel, para cerrar heridas entre los 27 y Londres, tras el Brexit.

La Comunidad Poltica Europa celebr su segunda cita a 10 kilmetros de Transnistria, la zona controlada por los separatistas respaldados por Mosc, y a 20 de la frontera ucraniana. Arranc con la llegada de Zelenski, el primero, y termin con una declaracin genrica de la presidenta Maia Sandu, el checo Petr Fiala y el espaol Pedro Snchez, puesto que Espaa acoger el tercer encuentro, en octubre, en Granada.

No hay estructura, objetivos definidos ni un mtodo de trabajo fijo. Hubo una sesin pblica para la galera, pero la clave est en los intercambios informales en pequeos grupos y las decenas de charlas bilaterales. El propio Snchez tuvo varias, con Suiza, Pases bajos y Zelenski. Se trata de que se vean, se acerquen, se conozcan. Se pierdan el miedo, pero no el respeto. Que olviden rencillas y encuentren puntos en comn y formas de conectar, la palabra ms repetida. Y que se perfile una especie de hoja de ruta, a muy largo plazo y sin pretensiones ni presin, para que los intereses de estos 50, que parecen hoy del todo irreconciliables, imposibles, dentro de poco sean slo difciles.

Ahora que hay ms desconfianza, rencores y peleas que nunca, que todos lderes del continente se vean a menudo, sin documento de conclusiones ni guion, ayuda. Y tampoco resta que primen claramente los intereses compartidos, sobre todo de seguridad, y no slo los valores comunes. Antes de intentar institucionalizar nada hace falta confianza, conocimiento, impulso. Y la EPC parece un marco propicio, mejor que Davos, la OSCE o cualquier ocurrencia del Consejo de Europa. Por ahora hay pocos ms que foto de familia y simbolismo, pero Europa est sobrada de problemas, enemigos y carencias y ms necesitada que nunca de smbolos, lderes e inspiracin.

«Sera un error descartar la incipiente institucin paneuropea como algo irrelevante. Entre otras cosas, el nuevo club ofrece un hogar tangible para Ucrania, dejando claro que el pas pertenece a la gran familia europea. Proporciona membresa plena, igualitaria y de fcil acceso a una comunidad de estados que comparten importantes intereses territoriales y de seguridad. Y a diferencia de unirse a la UE, no hay casillas que marcar, ni hitos, ni condiciones que cumplir», apuntan Luuk van Middelaar, Hans Kribbe y Sbastien Lumet, del Brussels Institute for Geopolitics (BIG).

Hay muchos en el continente que no se toman muy en serio la iniciativa, incluyendo algunas delegaciones. Creen que puede ser redundante, o vaca como la Conferencia sobre el futuro de Europa. Y otros temen que se desvanezca cuando acabe la guerra. No hay plan, a lo que no estn acostumbrados, pero parecen no recordar que los orgenes comunitarios no fueron muy diferentes. Pero para los que no estn dentro de la Unin, los que saben que no van a estarlo en dcadas, o nunca, es algo a lo que agarrarse, un lugar para estar de t a t, escuchar y ser escuchados sin corss ni complejos, «en un formato flexible y franco», dijo Snchez. Y ahora que los 27 han visto las orejas al lobo, por primera vez tienen algo de peso. La CEP no es gran cosa, hoy, pero nadie sabe qu puede ser en cinco o 10 aos. Si acaba en nada el gasto y el sacrificio habr sido nimio. Si sale bien, la inversin puede tener el mejor retorno imaginable.

«La Comunidad Poltica Europea, que los escpticos consideran chcharas vacas, representa una respuesta adecuada y oportuna a la desaparicin del orden europeo posterior a la Guerra Fra. El nuevo club permite a sus miembros unirse y disear estrategias como estados soberanos de maneras no muy diferentes a lo que hicieron esos estados en 1989 y 1945, o en 1815 e incluso en 1648, cuando difciles cuestiones sobre la guerra, la paz y el orden exigan respuestas novedosas. Enfrentada a las mismas preguntas en el presente, Europa est volviendo a su pasado, a los mtodos y prcticas diplomticas a menudo olvidadas que una vez dieron origen al propio sistema estatal moderno», aaden los expertos del BIG.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-06-01 14:38:29
En la sección: Internacional // elmundo

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