Era cerca de la medianoche del martes cuando se desató un incendio en las montañas de Malibú, al oeste de Los Ángeles, que ha obligado a las autoridades a ordenar la evacuación de miles de personas en el área. Al menos 6.000 de las 10.200 personas que residen en la lujosa localidad costera se han visto afectadas por la propagación del incendio sin control, bautizado como el Franklin Fire, con unas 2.000 estructuras y casas, muchas de ellas mansiones de lujo, bajo orden de evacuación.
Los fuertes vientos de Santa Ana de las últimas horas han provocado que el incendio avance a gran velocidad y que los 700 bomberos que en estos momentos combaten las llamas no hayan podido contener el fuego. Las autoridades calculan que hasta ahora se han quemado unos 2.200 acres de terreno (unas 890 hectáreas).
Por el momento se desconoce el origen del incendio y si fue provocado o no. Sí se sabe que comenzó alrededor de las 11 de la noche del lunes y que las llamas han rodeado varias zonas alrededor de la Pacific Coast Highway, la célebre carretera que discurre por Malibú frente a mar. De acuerdo a la ciudad de Malibú, el fuego ha cruzado esa vía en al menos dos puntos, uno de ellos junto al muelle de Malibú que suele ser punto de peregrinaje para locales y turistas.
El jefe de bomberos del condado de Los Angeles, Anthony Marrone, señaló en una rueda de prensa el martes por la mañana que tan solo una «mínima» cantidad de casas han sido destruidas, sin citar un número exacto, y que prevén que los bomberos trabajando en la zona pasen de 700 a 1.100. Las autoridades han pedido que la población afectada haga caso de los avisos de evacuación puesto que el peligro es real.
El gobernador de California, Gavin Newsom, está siendo informado sobre el incendio mientras el Estado ha obtenido ya una subvención de asistencia para el manejo de incendios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para ayudar con la extinción del fuego.
«Los bomberos y las unidades de primeros auxilios están trabajando incansablemente para proteger vidas y propiedades del incendio Franklin», dijo Newsom en un comunicado. «California está agradecida por este apoyo federal, que refuerza estos esfuerzos. Insto a todos los residentes en las áreas afectadas a que se mantengan alerta y sigan las órdenes de evacuación«.
La Universidad de Pepperdine también se ha visto afectada por el incendio, aunque el centro pidió a sus estudiantes que no salieran del campus durante la noche. En redes sociales ya han circulado imágenes de las llamas rodeando los edificios de la universidad en plena madrugada. Las clases del martes y los exámenes finales antes del parón navideño han sido suspendidos.
El edificio de la alcaldía de Malibú también está en la zona de evacuación obligatoria, lo que ha obligado a desplazar el centro de operaciones de emergencia. Además, se ha reconvertido el centro recreativo Palisades en un punto de acogida de vecinos y mascotas.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-12-10 14:54:00
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