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Union St-Gilloise: el equipo de barrio que roz la gesta y perdi la Liga en el ltimo minuto | elmundo.es

Union St-Gilloise: el equipo de barrio que roz la gesta y perdi la Liga en el ltimo minuto

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Es desde hace lustros uno de los dos conjuntos favoritos de los extranjeros de Bruselas

Hinchas del Royale Union St-Gilloise, en la final del domingo ante el Brujas.AFP

Quin. La Royale Union Saint-Gilloise, un equipo que hace dos aos estaba en la segunda divisin de Blgica y que el pasado curso roz el milagro, perdi este domingo la Liga en un final de infarto especialmente cruel.

Qu. La Unin, un equipo de barrio, es desde hace lustros uno de los dos conjuntos favoritos de los extranjeros de Bruselas. El otro, el Racing White Daring Molenbeek, acaba de descender y promete derbis intensos.

Dice Mara Zambrano en Filosofa y poesa que en la vida «no se pasa de lo posible a lo real, sino de lo imposible a lo verdadero». El domingo por la noche, el tiempo, el espacio, la filosofa y la poesa, se detuvieron, fusionaron y rebelaron. Uno de esos momentos especiales en los que los adultos lloran y saltan como cros y en los que los nios, de repente, tienen conciencia de todo a su alrededor. Uno de esos instantes en los que un simple campo de ftbol, con la altura de las porteras y la profundidad de la banda, se convierte en el eje de todo cuando abarca la existencia.

En el 88 del ltimo domingo, en el ltimo suspiro, la Royale Union Saint-Gilloise iba ganando al Brujas y era campeona de liga. Un milagro, un cuento de hadas, una fbula imbatible. El equipo que dos aos antes estaba en Segunda, que en la temporada de su ascenso arras y slo fue derrotado en los playoffs, una reliquia que nadie acaba de entender. La USG, el equipo de barrio, el de azul y amarillo, el favorito de los expatriados, el de los incondicionales que desde hace dcadas buscan identidad pero slo encuentran laberintos. El de los cnticos ms originales, el ms de izquierdas, sin ultras y con mucha cerveza y alegra. El que tiene que jugar los partidos europeos en campo prestado porque lo de Duden es ms unas canchas de parque. Nuestro Sant Pauli, nuestro Rayo, nuestra infancia.

Todo se aline por fin tras dos aos de incrdulas sonrisas, codazos cmplices y emociones contenidas. La primera vez fue la falta de experiencia, pero a la segunda ya no valan excusas. En el minuto 88, la Union Saint-Gilloise iba ganando 1-0 al Brujas y rozaba con los dedos el trofeo de campen, pero Dios, que como a estas alturas ya saben, es belga, rencoroso y algo sdico, tena otros planes. La victoria era real, era posible, pero no lleg a cierta.

En apenas unos minutos, el Brujas, el nico equipo de los cuatro en liza que llevaba semanas descartado, remont. Y no slo empat, sino que con tres cuchilladas fulgurantes y crueles silenci a toda Bruselas (Ma ville, Je t’aime, Je porte ton emblme, Tes couleurs dans mon cur) hasta dejar un 3-1 insoportable en el marcador.

En el minuto 93, el resultado, inverosmil, daba el ttulo al Gante, que se impona en casa al Amberes. Pero en ese instante, en el momento Tennyson, pues como l deca «hay ms fe en una honrada duda que en la mitad de las creencias ms firmes», el veterano capitn Toby Alderweireld se neg a entrar dcilmente en esa buena noche. Rabiando contra la muerte de la luz, arm la derecha para el tiro que vale toda una carrera y reconcilia familias. Coloc el cuerpo ignorando los gritos de los jvenes, como hizo hace no tanto otro belga y otro central, Kompany, en aquel legendario gol contra el Leicester que tambin vala una liga.

Alderweireld, en los tres segundos ms lentos de la Historia, empat dando a los rojos la Liga, 66 aos despus. Otra fbula, otro milagro, otro cuento. Dice Zambrano en ese mismo libro que una utopa es una belleza irrenunciable. Cuando ella estaba en Amrica, segura durante la Guerra Civil, la quinta de su compaero fue llamada a filas, y decidieron regresar «en el momento que era ms evidente que nunca la derrota de la causa en que creamos». Y por qu vuelven si saben muy bien que su causa est perdida?, le deca todo el mundo. «Pues por esto, por esto mismo». Merci l’Union. On se relvera, tous ensemble. Nos levantaremos juntos. Es irrenunciable.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-06-05 18:12:46
En la sección: Internacional // elmundo

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