Aumento de amenazas a periodistas en América Latina
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y varias organizaciones defensoras de la libertad de prensa han denunciado un alarmante incremento en las amenazas y la inseguridad que enfrentan los comunicadores en Latinoamérica. A este panorama se suma el uso abusivo del sistema judicial para encausar a periodistas y las intimidaciones directas, incluso de estructuras criminales, para frenar investigaciones sobre sus operaciones.
El caso de José Rubén Zamora en Guatemala
Un ejemplo claro de esta situación es el periodista José Rubén Zamora, quien se encuentra encarcelado tras la publicación de investigaciones sobre corrupción en el gobierno del expresidente Alejandro Giammattei. La Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala postergó la decisión sobre su apelación hasta el 24 de septiembre de 2025, manteniendo su condena de seis años de prisión por supuesto lavado de dinero. Organismos como Estados Unidos y la Unión Europea han exigido su liberación, mientras Zamora sigue en la prisión militar Mariscal Zavala.
Situación de periodistas en México
En México, considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, se han reportado tres asesinatos de periodistas en lo que va de 2024. La periodista Silvia Peraza Azueta, fundadora del medio Código Rojo, ha recibido amenazas de muerte tras publicar una investigación sobre la atención en la Seguridad Social. Su casa fue baleada, lo que ha alertado a diversas organizaciones sobre su seguridad.
Intimidaciones contra periodistas en Colombia y Perú
Mientras tanto, el periodista colombiano William Stiven Rojas ha sido objeto de amenazas de muerte, incluso por parte de grupos criminales en Bogotá. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha exigido al gobierno colombiano asegurar la protección del periodista y su familia. En Perú, la SIP ha denunciado que Paola Ugaz fue víctima de una violación al secreto de sus comunicaciones, cuando un tribunal solicitó datos de su operadora de telefonía móvil relacionados con sus investigaciones sobre un grupo religioso involucrado en escándalos de abusos.
La SIP advierte que estos patrones de amenazas podrían incrementar la autocensura entre los periodistas, afectando la libertad de expresión en la región. Las organizaciones continúan monitoreando la situación de los comunicadores en otros países como Bolivia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Ecuador y Argentina, entre otros.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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