Perú adquiere nueva flota de aviones de combate
LIMA — Costarán 3.500 millones de dólares y se adquirirán en un proceso internacional en los próximos meses. Serán 24 aviones de guerra, y el primero de ellos deberá ser entregado a Perú antes de finalizar el primer semestre de 2026, justo antes de que culmine el gobierno de Dina Boluarte.
Controversia por la compra ante la crisis de seguridad
Ante preocupaciones por la seguridad interna del país, asolado por organizaciones criminales, el anuncio de la adquisición de la flota de naves de combate ha generado controversia. Medios locales han tildado de «absurda» la compra, cuestionando su «necesidad nacional» en medio de la ola de inseguridad, crisis en los servicios públicos y escándalos de corrupción en compras militares.
El exprimer ministro y militar en retiro Óscar Valdés defendió la adquisición, afirmando que era necesaria. «Lamentablemente en el Perú hace 30 años que no se hacía nada de eso, entonces la Fuerza Aérea está casi obsoleta», señaló. Valdés insistió en que las Fuerzas Armadas han estado solicitando estas compras desde hace años, a pesar de que los gobiernos anteriores postergaron repetidamente la decisión.
Historial de escándalos en compras militares
Cuando el ministro de Defensa Walter Astudillo confirmó la compra, calificó la decisión de «importantísima» e «histórica». La última compra significativa de aviones caza data de la década de 1990, bajo el gobierno de Alberto Fujimori, cuando Perú adquirió 18 aviones interceptores MiG-29 y 18 aviones Sukhoi Su-25, todos usados y comprados a precios sobrevalorados en medio de una disputa fronteriza con Ecuador. Esta transacción estuvo marcada por corrupción, con más de 320 millones de dólares destinados a sobornos.
Expertos advierten que Perú no ha realizado inversiones significativas en defensa en décadas, lo que contrasta con compras por parte de Chile y Argentina, que han modernizado sus flotas aéreas. Carlos Rada, analista internacional, subrayó la necesidad de equilibrar la inversión en defensa externa con recursos destinados a combatir el crimen organizado, enfatizando que la seguridad es integral.
Estado de emergencia por incremento de la delincuencia
La situación de seguridad se ha agravado, llevando al gobierno a declarar un estado de emergencia por 60 días en 12 distritos de Lima tras un aumento de la delincuencia que ha incluido extorsiones y ataques. Gremios empresariales han advertido que el Estado está «perdiendo la batalla» contra el crimen organizado.
En respuesta a las críticas sobre la compra de los caza, el ministro Astudillo pidió al Congreso y al Ministerio Público investigar a quienes cuestionan la adquisición, sugiriendo que podrían estar defendiendo intereses extranjeros, lo cual constituiría una traición a la patria.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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