Por medio de redes sociales, Camila Osorio denunció que ladrones se hicieron pasar como miembros de la Sijín y la atracaron a plena luz del día en Pontevendra, en el norte de Bogotá.
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«Quiero contarles una historia, que no quiero que le vuelva a pasar a nadie. Estamos jodid(…) en este país. De verdad, la Policía se está dejando agarrar ventaja y los ladrones cada vez son más», expresó.
La mujer contó que iba de camino al gimnasio, el cual se ubica a 15 minutos de su hogar. Según su relato, no tenía nada en las manos, solamente, un canguro en el que guardaba su teléfono celular y unas bandas elásticas para entrenar.
Osorio expresó que notó cuando un carro -un Renault gris- comenzó a seguirla. Además, explicó que la situación se dio un martes, en horas de la mañana, en el parque de Pontevedra que queda al frente de Titán Plaza, en el norte de Bogotá.
En ese momento, una señora la detuvo. Fue descrita por Osorio por tener unas gafas negras cuadradas y ser de contextura gruesa. «Ella, me llamaba muchas veces, pero yo no la escuchaba. La verdad me estaba haciendo la loca para no parar, yo no le paro a nadie en la calle», aseveró.
Sin embargo, después de insistirle, mantuvo una conversación con ella a una distancia prudente. La señalada delincuente le dijo que era miembro de la Sijín, le sacó la supuesta placa que tenía y, en el carnet, aparecía la foto de ella.
Además, agregó que el conductor también tenía una identificación y ambos estaban uniformados.
«Me empezaron a decir que lo que pasaba es que unos venezolanos robaron en este parque y están robando a las mujeres, por lo que nosotros estamos haciendo monitoreo», contó.
Osorio detalló que le pidieron la cédula y ella afirmó, varias veces, que no la llevaba, porque solo iba a entrenar. En ese instante, los ladrones, al tener conocimiento del dispositivo, le dijeron que marcara un código IMEI y que se lo entregara para tomarle una foto a dicho registro.
«A mí, ya se me hacía raro. No tenía donde correr (…) Yo le puse el celular y le tomó la foto, luego se bloquea y me pide que le dé la contraseña», contó la mujer.
Al resistirse, los delincuentes decidieron amenazarla y le sacaron un arma: «Le di la contraseña, claramente, no voy a jugar con mi vida. Arrancó el carro y se montaron en un momento».
«Me parece increíble. En esos lados de Pontevedra, pusieron una caseta de vigilancia. Precisamente, por la inseguridad, pero les faltó poner un vigilante».
De acuerdo con su testimonio y el de otras personas, no es la primera vez que pasa. En la zona frecuentan personas uniformadas que acechan a los ciudadanos.
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CAMILA SANCHEZ FAJARDO
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2024-07-12 01:00:00
En la sección: EL TIEMPO.COM -Cultura