F1: ¿Hasta cuándo tendrá Hamilton la cabeza en otro sitio?: «Unos mantienen la ilusión y otros cambian su escala de valores» | elmundo.es

El heptacampeón, en su peor momento con Mercedes, se vuelca en sus campañas solidarias. «En los últimos años quizá no se vio con este nivel de de competencia», dice un psicólogo del ‘paddock’.

Las prioridades han cambiado de modo radical para Lewis Hamilton en tan sólo un año, el que separa su sonado incidente en Silverstone con Max Verstappen de la nueva y cruda realidad. Descartado en la pelea por el Mundial, desquiciado por momentos con un coche incapaz de seguir el ritmo de Red Bull y Ferrari, el líder de Mercedes ni siquiera ha podido presentar batalla a George Russell, su compañero de garaje. Después de siete títulos, 101 victorias y 103 poles, a Hamilton se le ve más pendiente de otros asuntos. Algo parece fallar en su cabeza, cada vez más lejos de lo que pasa en la pista.

«Hay pilotos que buscan constantemente los desafíos, pero otros, por determinadas circunstancias, sea un problema personal o porque han visto el peligro más de cerca, teminan perdiendo la ilusión y cambiando por completo su escala de valores», explica a EL MUNDO un especialista en psicología del deporte, de reconocido prestigio en el paddock. Este parece ser el caso de Hamilton, que hoy solamente aspira a un logro que, en una hoja de servicios como la suya, debería considerarse menor. Si suma una victoria en las 13 carreras restantes ampliaría a 16 su asombroso récord de temporadas consecutivas con al menos un triunfo.

Este fin de semana, las rutinas de Hamilton en Silverstone parecían las mismas de siempre. Al excéntrico desfile por el pit-lane, en compañía de su perro Roscoe, se sumó el baño de masas de la tarde del viernes y la gentil ovación dedicada a la tribuna durante el anómalo parón de los primeros libres de ayer. Sin embargo, a Hamilton se le percibía absorbido por otras preocupaciones. Y no precisamente porque, tras nueve carreras, Russell le haya dominado 5-4 en clasificación y 7-2 los domingos.

600.000 euros en ayudas

Desde el jueves, la mirada de Sir Lewis ha chispeado de ilusión por esos 600.000 euros que donará a Motorsport UK para un programa a favor de la participación femenina en el automovilismo y la mayor representación de grupos étnicos minoritarios y de bajos ingresos. Un dinero que también repercutirá en becas para estudiantes afroamericanos en la Royal Academy of Engineering. Y su emoción afloraba de nuevo con el unámine apoyo de sus compañeros de parrilla, que el jueves le secundaron en bloque tras los lamentables comentarios de Nelson Piquet. «Lo más importante para nosotros, los pilotos, era mostrar nuestro apoyo a Lewis. Hemos reaccionado mucho mejor que en incidentes anteriores, aunque probablemente no sea suficiente», comentó, sin ir más lejos, Fernando Alonso.

A estas alturas, parece claro que la cruzada contra el racismo iniciada por Hamilton hace ahora dos años sigue más vigente que nunca. Sin embargo, en Mercedes no deberían darse por satisfechos con la manga ancha que siempre otorgaron a su líder. «Él necesita alejar su mente de las carreras y hemos aprendido que al darle libertad terminamos sacando un mayor rendimiento sobre la pista», confesó en su momento Toto Wolff, jefe de las Flechas de Plata. Si sirve de muestra, Hamilton siempre se mostró muy reacio a la labor de Ceri Evans, el célebre psicólogo de los All-Blacks contratado en 2014 por Mercedes. «No me gusta la idea de que alguien intente jugar con mi mente, porque soy fuerte y me siento capaz por mí mismo. Así lo hice durante toda mi vida», deslizó hace poco más de un año.

«Asociar ayuda a debilidad»

«Ese rechazo inicial no me sorprende, porque he conocido otros casos de cierto renombre. Los pilotos de gran talento, especialmente cuando aún son jóvenes, suelen asociar la ayuda psicológica a la debilidad. Sin embargo, la madurez les termina influyendo y saben que precisan ese extra mental, como también a nivel de alimentación o preparación física», añade el terapeuta contactado por este diario. «Evidentemente, no conozco con detalle lo que sucede en el círculo íntimo de Hamilton, pero quizá en las últimas temporadas no se había visto sometido al actual nivel de competencia», subraya sobre el heptacampeón, que ya cumplió 37 años.

Desde luego, durante cinco temporadas Valtteri Bottas jamás pareció llevarle al límite. Y sólo en 2021, Verstappen dispuso de un monoplaza capaz de cuestionar la superioridad mecánica de Mercedes. Tras el mencionado incidente de hace 12 meses en Copse, Hamilton voló hacia su octava victoria en Silverstone, mientras Mad Max rumiaba la ira en un hospital. Como de costumbre, el futuro campeón tampoco acudió a ningún profesional. «En los deportes más top es donde existe más secretismo. Y en la F1, de igual modo que se monta una lona para no ver el coche, se suele tapar nuestra labor. Pero te aseguro que hay mucho más trabajo detrás de lo que ellos mismos dejan ver», concluye.