Racismo, insultos dentro y fuera del campo, presin, lesiones, derrotas… En el ftbol profesional hay xito, dinero y fama, tres palabras que provocan la envidia de medio mundo, pero tambin, y no demasiado en el fondo, hay aspectos negativos que a veces convierten una profesin privilegiada en un infierno. Por eso, en un planeta cada vez ms tolerante con las preocupaciones psicolgicas, las palabras salud y mental han entrado de lleno en los vestuarios del ftbol profesional espaol para no salir, seguramente, nunca ms.
Sufr problemas de ansiedad, depresin, me esconda detrs de los rivales para que no me pasaran el baln… Hasta simul una lesin para que me cambiaran porque tena miedo a fallar, explica en conversacin con este peridico Zuhaitz Gurrutxaga, jugador de la Real Sociedad entre 2001 y 2004. Siempre haba credo que slo me pasaba a m hasta que publicamos el libro Subcampen. De repente me llegan mensajes de excompaeros con 300 partidos en Primera dicindome que se sienten identificados con lo que cuento, que ellos tambin fingieron lesiones, se escondieron, no quisieron jugar… Yo crea que era el nico en ese aspecto.
Gurrutxaga, como reconoce, no es el nico. Una rpida bsqueda en internet da con los nombres de Iniesta, Ferran Torres, Camarasa y un sinfn de futbolistas que han reconocido verse superados mentalmente por el ftbol. Su ejemplo explica lo natural que ya es el apartado psicolgico dentro de los vestuarios, la ayuda constante que se presta en este sentido desde los clubes y los entornos de los jugadores y los pocos prejuicios que hay dentro de las plantillas. Se habla con ms naturalidad que antes. Acabo el entreno y me voy al psiclogo. Decir eso ahora es algo normal y antes quizs hacas para que no te pillaran, era algo que se esconda, admite a EL MUNDO Denis Surez, centrocampista del Villarreal y ex del Celta, City o Bara, entre otros.
«El psiclogo no est para ‘tengo un problema y voy»
Ya no es slo que la salud mental haya dejado de ser un tab en el mundo del ftbol, sino que se incentiva la conversacin sobre ella para mejorar el rendimiento deportivo. Por eso los equipos tienen psiclogos, ya sea integrados en el cuerpo tcnico o dentro de la estructura del club, y por eso cada vez est ms de moda que los jugadores acudan a un coach personal que les ayude a sobrellevar el da a da. El psiclogo no est para ‘tengo un problema y voy’. Esa es la gran evolucin de los ltimos aos. Ahora trabajamos en la prevencin para que tengan competencias para crecer, explica al otro lado del telfono Emilio Ibaez, psiclogo del Alavs y miembro del cuerpo tcnico de Luis Garca Plaza, uno de los tcnicos de LaLiga que tiene a un experto en psicologa en su banquillo. Todava son pocos los que se acercan al csped, mientras en otros vestuarios, como en el Madrid, el Bara o el Atltico, los futbolistas acuden a psiclogos individuales ajenos a la estructura de los clubes. Pero acuden, mientras entrenadores como Ancelotti o Simeone, segn admiten desde el Bernabu o el Metropolitano, son los psiclogos de sus vestuarios.
El cambio es brutal, muy importante. Me ven como uno ms, en chndal y no en una oficina con una bata. El futbolista ha entendido que su xito llega no slo con una buena preparacin fsica, sino con la parte mental, reflexiona Ibaez.
«Entiendo a Iigo Martnez»
En las ltimas semanas, la cuestin mental ha vuelto a ser protagonista al analizar los insultos racistas a Vinicius Jnior y el encontronazo de Iigo Martnez con un aficionado que le haba llamado tonto a la salida de un entrenamiento del Bara. Dos cuestiones, los insultos y las crticas, ajenas al propio baln pero que influyen en las actuaciones de los futbolistas. Hay un problema de base en la sociedad, de formacin. Yo no me he visto con un problema de este tipo (caso Vinicius), pero siempre trabajamos el tema de los valores. En el caso de Iigo, a mis jugadores les digo que estn en el escaparate del ftbol y que todo el mundo opina. Que lo que es bueno para unos es una mierda para otros y que hay opiniones de todo tipo. En el campo hay que intentar aislarse, y fuera hay situaciones en las que, con educacin, no se tienen que callar, comenta Ibaez, que pone las redes sociales como ejemplo de muchos de los problemas: Escondidos, sin dar la cara, la gente dice lo que quiere porque saben que no tiene trascendencia judicial.
Eso lo vivi Brais Mndez, ahora en la Real Sociedad, silbado en Balados cuando jugaba en el Celta, el equipo de su ciudad: Parece que por pagar la entrada tienes derecho a todo y no es as. Yo no voy al puesto de trabajo de un panadero o jardinero y me pongo a insultarle. No me entra en la cabeza. Entiendo perfectamente a Iigo Martnez, reconoce a EL MUNDO.
«Antes ramos sealados»
Comparado con el ftbol de hace unas dcadas, Ibaez asegura que la exigencia emocional de ahora es mucho mayor, pero que la apertura de los futbolistas y los clubes a este tema ayuda. Yo como jugador tuve varias lesiones y los que nos apoybamos en ese trabajo emocional ramos sealados. Pareca que se acababa el mundo, que estbamos metidos en unos problemas imposibles, reconoce el psiclogo.
Pero, qu trabajan los futbolistas con el psiclogo? Qu aprenden? Lo he empezado a trabajar hace ao y medio. Por ejemplo, si a m el Bara me pilla con la edad que tengo ahora y no con 23 aos, igual hubiese sido otra cosa. Marcaba un gol y era ‘el mediocentro de los prximos 10 aos’. Y al da siguiente dejabas de jugar y eres ‘la venta del verano’. No es fcil. He aprendido muchas cosas a nivel personal, a darle importancia a otras cosas, no slo al ftbol. A relativizar, que no es todo el da ‘ftbol, ftbol, ftbol’ y que puede haber malos momentos, que la gente te puede escribir…, explica Denis.
Al otro lado, el psiclogo: Tengo un trabajo estructurado con cada uno de los futbolistas y lo hago de forma independiente al entrenador, que entiende mi privacidad. Voy por delante, hago una evaluacin psicolgica, cosas en las que pueden crecer durante la temporada, objetivos… Y sobre todo trabajar competencias emocionales, las habilidades sociales, la autonoma emocional, generarse uno sus motivaciones, que su confianza no dependa del exterior y que su trabajo tiene que estar por encima de su estado emocional.
«A m quin me prepar?»
En los clubes, ms all del primer equipo, la preocupacin principal a nivel psicolgico recae en los nios y nias de la cantera. Ya sean aquellas con el foco meditico encima, como La Fbrica o La Masia, u otras ms humildes. A m quin me prepar para de repente pasar de ser un desconocido a ser conocido siendo un cro?, se pregunta Gurrutxaga, que a los 16 aos estaba en las inferiores de la seleccin. En mi pueblo la nica presin que tenan era saber si tenan pasta para salir ese sbado o no. El ftbol puede ser una picadora de carne si no ests preparado, explica el exfutbolista, que ahora forma parte del proyecto ‘Preparados’ de LaLiga, que ayuda a los futbolistas en activo a ser conscientes de la importancia de la salud mental y de lo necesario de la preparacin para la retirada. Es difcil entender que con 34 aos seas mayor para tu trabajo cuando es la edad a la que mucha gente est empezando su vida laboral, incide.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-04-02 16:20:07
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