Mo Katir culmina su verano de ensueo: plata en los 5.000 metros del Europeo | elmundo.es

Despus del bronce en los 1.500 metros del Mundial de Eugene, vol rpido a Espaa, se concentr en Sierra Nevada y este martes consigui el doblete

• Primer xito Mo Katir devuelve a Espaa a su exitoso pasado: bronce en los 1.500 metros del Mundial

En los pasillos del Hayward Field de Eugene, con un bronce al cuello, Mo Katir sorprenda: su mente ya no estaba en el Mundial recin terminado, la ambicin le empujaba hacia el Europeo de Mnich. Es ms, aquella noche ni celebr. La Federacin Espaola de Atletismo (RFEA) le propuso retrasar su vuelo de Estados Unidos a Espaa para que festejara, para que cenara con su entrenador, Gabi Lorente, para que se tomara una caa si eso y l lo rechaz.

Horas despus de su primera cita con un podio internacional, se subi a un avin, repos tres das con la familia en su pueblo, en Mula, y se march de nuevo a Sierra Nevada para concentrarse en altitud. Este martes recogi los frutos de su obstinacin: en el Europeo de Mnich que tanto le motivaba se colg su segunda medalla en unas semanas, una plata, esta vez en los 5.000 metros. A los 24 aos ya es el referente espaol en el fondo y el medio fondo, un hecho histrico, algoque pocos haban compaginado.

«Siento que todos somos iguales, no hay nadie invencible», comentaba Katir en la previa y tena razn. En la carrera le plant cara al mismsimo Jakob Ingebrigtsen, a quien ret y a quien hizo dudar: Y si le arrebataba el oro? Durante toda la prueba se coloc a su rebufo, consciente que el ataque del noruego llegara y, cuando lleg, se emparej a l y le oblig al mximo. En ningn momento, le super pero ah estaba l, amenaza, presente. Slo en el sprint final, cuando reconoci que el segundo puesto sera el suyo, Katir ya pudo relajarse y dar por cerrado su verano de ensueo.

La intencin de Katir y su entrenador era que corriera tambin los 1.500 metros de este Europeo, pero por las estrecheces del calendario la RFEA lo impidi. Para acumular ms gloria Katir ya tendr que esperar al Mundial del ao prximo o a los Juegos de Pars 2024, a los que llegar ya maduro.

El mal recuerdo de Tokio

Podr entonces borrar el recuerdo de los Juegos de Tokio que no es un trauma, pero es incordio. En la cita olmpica del ao pasado lleg despus de arrebatarle el rcord de Espaa de los 1.500 metros a Fermn Cacho, ah es nada, y fue octavo en los 5.000 metros. Un logro para cualquier debutante, un fracaso para cualquier analista: aspiraba a ms. Aquello le afect.

No tanto su resultado, que siempre valor con cario, como la presin, las expectativas, la exigencia. Consider que los aficionados y especialmente la prensa haban sido injustos con l e incluso desapareci durante un tiempo de las redes sociales. Pero tambin aprendi de lo ocurrido. La temporada pasada se haba centrado demasiado en las marcas, en lucir en primavera y este ao eso no poda repetirse. En las reuniones de la Diamond League pas ms desapercibido porque su objetivo, su verdadero objetivo, era el doblete del verano y este martes lo complet. Un bronce en el Mundial y una plata en el Europeo; una medalla en los 1.500 metros y la otra en los 5.000 metros. En unas semanas Katir ya es historia del atletismo espaol, referente del medio fondo y del fondo. Esta vez, con la medalla al cuello s habr fiesta.

Porque adems le acompaa el ambiente en la seleccin. Al contrario que en el Mundial de Eugene, donde se convivi con cierta tensin, esta vez Espaa parece cmoda, incluso desatada. La medalla de Katir fue la quinta despus del oro y la plata de Miguel ngel Lpez y Raquel Gonzlez en los 35 kilmetros marcha y las rarezas del maratn por equipos, una plata y un bronce. Con cinco medallas y muchas posibilidades todava por delante, ya se suea con el rcord de aquellas 15 medallas del Europeo de Mnich 2002, aunque tambin hay decepciones, claro. Este martes, en concreto, hubo dos.

En los 1.500 metros, Marta Prez, candidata al podio, se qued fuera de la final y en la longitud, Eusebio Cceres slo pudo ser quinto en una final de escasa exigencia. Con su mejor marca de la temporada, el espaol se hubiera colgado la plata, pero ni tan siquiera alcanz los ocho metros, una distancia que haba asumido hasta cinco veces este curso.