Mundial 2022 Qatar: El Metaverso espaol que llena de luz e historia los museos de Qatar, entre crticas al colonialismo | elmundo.es

La empresa BGL, del grupo Secuoya, disea el interiorismo del Museo Nacional, adems de exposiciones en el Islmico y otros. «Invierten ms que en Espaa en ingeniera audiovisual»

Las paredes son gigantes lienzos virtuales por los que transitan fondos marinos y dunas con los que el visitante puede interactuar. Es el paso anterior al Metaverso. El interior del Museo Nacional de Qatar en nada se parece a un museo espaol, pero es obra de espaoles. La seleccin de Luis Enrique se ha llevado un buen susto en el campo que abre interrogantes sobre sus aspiraciones en el Mundial, pero otra seleccin marca goles que la convierten en la campeona del arte en la ciudad-estado de D

oha.

Qatar siempre ha querido diferenciarse de otros estados del Golfo como Dubai, que opt por el ocio, y, adems del deporte, apost por el arte y la cultura para mostrar al mundo una visin de pas en el que las grandes obras toman la calle e invitan a la reflexin. Doha destila esa esencia, explica

Rafael Crespo

, responsable de marketing de la empresa de ingeniera audiovisual BGL, del Grupo Secuoya. Han invertido mucho en galeras como Al Markhiya, en la ciudad cultural de Katara o en sus museos, prosigue. Los principales son el Museo Nacional y el Islmico.

PRIMER PROYECTO EN 2013

BGL se dedica a la musestica desde hace ms de 20 aos. En 2013, Acciona nos contrat para un proyecto en Qatar, el Museo de Msheireb, que todava sigue abierto, contina Crespo. La instalacin aprovecha cuatro antiguas instalaciones anteriores a la era de los hidrocarburos dedicadas a exposiciones muy variadas. La ms sorprendente, a la esclavitud. La empresa espaola contino tiempo despus con el interiorismo en exposiciones temporales del Museo Islmico; el desarrollo del Museo Olmpico y del Deporte; el Museo de Lusail, junto al estadio de la final; la exposicin temporal de los 25 aos de Al Jazeera; las del Museo Nacional o el privado en el palacio del Emir Amiri Diwan.

Es normal que el Museo Nacional no se parezca a uno europeo, porque Qatar tiene pocos aos de historia y es ms necesaria la tecnologa audiovisual, que es nuestra especialidad. Sin embargo, Qatar es un pas muy avanzado tecnolgicamente. La inversin en tecnologa audiovisual es muy superior a la que se hace en Espaa, aade el directivo de BLG. Sobre la libertad creativa con la que trabajan, Crespo matiza que hemos tenido libertad para trabajar, pero el contenido es suyo y nosotros les aportamos soluciones tcnicas.

LA TRAGEDIA DEL SAHARA

El contenido es de modernidad, tradicin y reivindicacin. Una de las galeras del Museo Nacional, una obra imponente del arquitecto

Jean Nouvel

con las formas de la rosa del desierto, incluye paneles de explicacin con las tropelas que, dicen, cometieron los colonizadores. Es decir, los europeos. Entre ‘jaimas’, explica cmo la particin del Sahara llevada a cabo por los franceses fue un trgico legado que acab con la cultura nmada. Alude a la colonizacin mdica para censurar cmo la sovietizacin de Mongolia elimin la medicina budista.

Lo mismo sucede con las agresiones al medio ambiente en las primeras explotaciones de los hidrocarburos, cuando los qatares trabajan en situacin de explotacin para britnicos e ingenieros indios. Son crticos con el sistema

kafala

de contratacin en los pases del Golfo, pero tambin se refieren a la situacin de los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos o a la prostitucin. Le dicen al visitante que la vulneracin de derechos humanos por la que estn en el foco de occidente, a propsito del Mundial, se produce en muchos lugares.

El orgullo rabe no se percibe slo en la grada. El Museo Islmico es su lugar de culto, con ejemplares del Corn de todos los lugares y pocas, piezas de Al-Andalus o capiteles originales de la Mezquita de Crdoba. Los musulmanes no adoran imgenes, pero Qatar tiene muy claro qu imagen quiere proyectar con esta diplomacia del arte a cuyo mando est la segunda esposa del emir padre,

Moza bint Naser

, y madre del actual. La imagen de un pas moderno que no renuncia a su orden moral por inmoral que a otros les resulte.