En los últimos meses hemos visto como los máximos dirigentes de las naciones más importantes del mundo intentan imponer sus intereses arancelarios en una tormenta geopolítica que acaba por tensionar, aún más si cabe, las relaciones políticas internacionales. Es por esto que, ante el miedo y la incertidumbre económica que trae inevitablemente aparejada cada medida de Donald Trump, cientos de inversores de todo el mundo quieren cubrirse las espaldas por lo que pudiera pasar de ahora en adelante, optando en gran parte por recurrir a valores refugio.
El oro tiene un efecto de mitigación
Con esto en mente, sabemos que el oro es el activo refugio por excelencia. Conocido históricamente por su gran liquidez (podemos cambiarlo por dinero en efectivo fácil y rápidamente), ofrece estabilidad en momentos de crisis mientras todo lo demás sufre vaivenes, además de que ningún Gobierno ni autoridad controla su valor.
Es más, está demostrado que el oro tiene un efecto de mitigación. El ejemplo lo encontramos cuando los mercados bursátiles se desplomaron durante la recesión de 2008, algo que el oro experimentó en menor medida, empujando a muchos inversores a recurrir a ello como activo refugio y reconociendo su capacidad para mantener su valor cuando otros activos flaquean al ser susceptibles a la inflación, como el valor moneda.
De hecho, hoy en día no son precisamente pocos los inversores que buscan el valor refugio del oro para invertir. Solo así se entiende que el metal siga manteniendo su valor a pesar de las tensiones geopolíticas (el precio por onza ronda los 2.800 euros actualmente).
Cómo comprarlo
A pesar de que un ciudadano cualquiera puede comprar oro, hacerlo requiere ciertas precauciones y homologaciones si queremos que nuestra inversión sea segura y no llevarnos ninguna sorpresa.
Con esto, existen dos formas de comprar lingotes de oro: de forma online o presencialmente, pero siempre en plataformas que cuenten con las certificaciones exigidas. Una de las más prestigiosas es el Good Delivery de la London Bullion Market Association y que se aplica a las refinerías que cumplen con los estándares exigidos por la asociación. Otra opción es invertir a través de un bróker que ofrezca ETFs (fondos cotizados) que inviertan en lingotes de oro o en empresas relacionadas con la minería de oro
Tanto en la compra presencial como en la online hay que asegurarse de la autenticidad del lingote en cuestión, por lo que hay que fijarse en varios aspectos: el sello del fabricante, la señal de la pureza del oro, certificaciones de autenticidad o informes de entidades reconocidas.
Cómo guardarlo con precaución
Pero lo difícil no es solo conseguirlo, también lo es guardarlo. Tratándose de un objeto pequeño podría parecer fácil esconderlo, pero al ser tan valioso tenemos que encontrar un lugar en el que podamos almacenarlo de forma segura. Lo mejor es optar por las cajas de seguridad de los bancos o en una caja fuerte en el propio domicilio, aunque esta segunda opción no es del todo segura en caso de robos a particulares. También existe la posibilidad de contratar a alguna empresa especializada en el almacenamiento de oro que ponen a disposición de sus clientes cámaras acorazadas.
Sin embargo, invertir en oro conlleva sus riesgos, como todo. Además de tener que buscar un lugar en el que guardarlo, al no tener un precio de venta estandarizado, lo que nos den por ello dependerá de la plataforma en la que lo compremos y vendamos, pudiendo incluso enfrentar costes adicionales por el transporte o la manipulación del metal.
Otros activos refugio interesantes son la deuda pública estadounidense, la alemana, el dólar o el franco suizo, así como las acciones de empresas farmacéuticas o dedicadas al sector salud, que suben en momentos de dificultades.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
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