“¿Cómo se puede hacer una película sobre carros que solo recorren un circuito una y otra vez? ¿Será “Días de trueno” versión 2025?”. Tal vez algunos de ustedes se hayan hecho estas preguntas respecto a “F1: La película”, pero tengan por seguro que lo que verán en pantalla es algo inesperado, inmersivo y vertiginoso.
La cinta dirigida por Joseph Kosinski, a quien recordamos por “Top Gun: Maverick”, nos cuenta la historia de Sonny Hayes (Brad Pitt), un piloto de carreras venido a menos quien, tras un terrible accidente hace 30 años, dejó la máxima categoría del automovilismo y se convirtió en un ejemplo de “lo que pudo ser y no fue”. En este escenario, Hayes recibe la visita de Rubén (Javier Bardem), un amigo que le ofrece la oportunidad de volver a la Fórmula Uno en su equipo, lo que pondrá al veterano piloto en una encrucijada personal.
Al principio, la cinta se perfila como la típica historia de “segundas oportunidades”, y sí, parte de allí, pero, como buena carrera, va acelerando, da giros inesperados, se mueve en las rectas y llega al punto de tenernos en tensión constante por su narrativa maravillosa y dinamismo visual increíble.
El logro técnico de “F1: La película” es envidiable en todo sentido. Sonido, música, cinematografía; todo se une para llevar al espectador, incluso al no familiarizado con esta disciplina, a emocionarse y sentir la tensión de la curva final, del derrape, del banderazo. Es un viaje total que se disfruta de principio a fin.
Sobre su dinamismo, es importante destacar que fluye maravillosamente, no derrapa, no se pierde en temas intrascendentes.
La historia nos presenta a un héroe destrozado muy al estilo de los 80 y 90, pero muy bien construido e interpretado por un Brad Pitt que hace gala de todo su arsenal y nos ofrece, tal vez, una de sus mejores interpretaciones que tiene en frente a la maravillosa Kerry Condon, a quien recordamos por “Roma” y más reciente por “En tierra de santos y pecadores”. La irlandesa aporta fuerza, presencia, frescura y balance a la película.
La historia del film también tiene su subtrama de crecimiento, enfrentando al veterano Hayes contra un novato Joshua Pearce encarnado por Damson Idris, quien representa la nueva generación, el espejo de los errores e impulsos del protagonista y la oportunidad de dejar un legado intangible pero valioso en el mundo del automovilismo.
Sin duda, “F1: La película” es una estupenda opción cinematográfica. Una producción que no reparó en gastos para ofrecernos la máxima experiencia audiovisual al alcance de cualquier persona que aprenderá lo básico de las pistas y disfrutará de una buena historia que cierra en nota alta con miras a estar en el podio de las mejores películas del año.
La Ñapa:
Esta semana entra en cartelera “Megan 2.0”, la continuación de la cinta de 2022 sobre aquella muñeca con inteligencia artificial cuya mala programación desencadenó una matanza y nos sentó de frente con el peligro de la incipiente IA.
Para esta nueva entrega, un nuevo robot “Amelia” ha perdido el control de las fuerzas militares de Estados Unidos y amenaza la estabilidad digital global y, lo más importante (para Megan), amenaza a Cadie, la niña a la que debía proteger, por lo que volverá del mundo virtual para enfrentar esta amenaza común.
“Megan 2.0” es una película estupenda, de buen entretenimiento que nos enfrenta nuevamente al dilema ético de la inteligencia artificial, su alcance y sus riesgos.
Realmente, lo aterrador de la saga de Megan no es la muñeca en sí, sino el realismo de las situaciones que plantea y lo que el poder digital es capaz de hacer en manos inescrupulosas. Vale la pena ver esta segunda parte, reírse, asustarse, comentarla y sobre todo recordar que la inteligencia artificial nunca superará a la inteligencia natural.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.analitica.com
Publicado el: 2025-06-29 07:00:00
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