Mientras España y Portugal siguen recuperándose del apagón eléctrico masivo que sacudió la península el lunes, una de las hipótesis más comentadas en las primeras horas —la de un supuesto fenómeno atmosférico raro— ha quedado descartada. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha confirmado que no detectó ningún evento meteorológico o atmosférico anómalo que pueda explicar el colapso eléctrico que aún persiste en algunas zonas.
La confusión surgió cuando, en plena crisis, circuló por redes sociales y algunos medios la versión de que una «vibración atmosférica inducida» podría haber sido la causa del apagón. Incluso la agencia de noticias Reuters llegó a citar erróneamente un supuesto comunicado de la Red Energética Nacional (REN) de Portugal que hablaba de un «fenómeno atmosférico raro». Sin embargo, REN ha negado rotundamente haber emitido tal afirmación, y Reuters se ha visto obligada a retirar la noticia.
AEMET ha publicado un comunicado a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter). Según dicha publicación, “durante la jornada del 28 de abril no se detectó en España ningún fenómeno meteorológico o atmosférico inusual, ni tampoco variaciones bruscas de la temperatura” a través de su red de estaciones meteorológicas repartidas por todo el territorio.
El origen del apagón sigue bajo investigación
Aunque se ha descartado ya la hipótesis meteorológica, la causa exacta del apagón continúa en proceso de investigación. Red Eléctrica de España ha indicado que, de manera preliminar, no se ha detectado ninguna intrusión en su sistema de control, lo que permitiría descartar un incidente de ciberseguridad, aunque las pesquisas siguen abiertas.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, detalló en una comparecencia que el sistema eléctrico peninsular perdió repentinamente 15 gigavatios de generación en apenas cinco segundos, lo que representa el 60% de la demanda nacional en ese momento. Un colapso de semejante magnitud sugiere un fallo a gran escala, posiblemente en la infraestructura de transporte de electricidad, aunque no se descarta ninguna hipótesis técnica.
De dónde surgió la confusión sobre la «vibración atmosférica»
La idea de que un fenómeno atmosférico pudiera ser la causa del apagón se extendió con rapidez en redes sociales, apoyada en titulares que, posteriormente, se demostraron erróneos. Según la información verificada, la cadena de errores comenzó con una mala interpretación de un comunicado interno, que nunca existió, atribuido falsamente a la Red Energética Portuguesa.
Las supuestas «vibraciones atmosféricas» no son un concepto reconocido ni por meteorólogos ni por expertos en infraestructuras eléctricas. A pesar de ello, la combinación de incertidumbre, confusión y la falta inicial de información contrastada alimentó que el rumor se extendiera como un reguero de pólvora.
REN, en declaraciones posteriores a medios de verificación como Verificat y Maldita, dejó claro que “no hemos emitido ningún comunicado sobre fenómenos atmosféricos” y que tampoco habían mantenido conversaciones con Reuters al respecto. La agencia de noticias británica, por su parte, reconoció su error y eliminó de sus canales oficiales la noticia inicial.
¿Podría un fenómeno atmosférico causar un apagón masivo?
Aunque en esta ocasión se ha descartado por completo, existen antecedentes en los que fenómenos meteorológicos extremos sí han contribuido a provocar grandes apagones. En 1989, una tormenta geomagnética dejó sin electricidad a siete millones de personas en Quebec, Canadá. Y huracanes como Katrina en 2005 o Sandy en 2012 también causaron cortes eléctricos extensos en Estados Unidos.
Sin embargo, lo ocurrido en España y Portugal presenta características distintas. No hubo tormentas solares, rayos, huracanes ni otros eventos naturales extremos en el momento del fallo. AEMET confirma que el 28 de abril fue un día meteorológicamente estable en toda la península, sin registros de variaciones bruscas de presión, temperatura o humedad que pudieran haber afectado al sistema eléctrico.
La importancia de la verificación en crisis energéticas
El episodio pone de relieve la necesidad de actuar con cautela informativa en situaciones de crisis. El apagón del 28 de abril ha demostrado cómo la desinformación puede multiplicar la incertidumbre en cuestión de minutos, especialmente cuando las causas de un evento aún no están claras.
La rapidez con la que se propagaron teorías no verificadas recuerda otros episodios recientes donde la desinformación jugó un papel desestabilizador. Frente a este tipo de situaciones, tanto organismos oficiales como medios de comunicación subrayan la importancia de esperar a datos confirmados antes de difundir explicaciones provisionales.
¿Y si no fue un fenómeno natural, qué puede haber pasado?
Descartada ya cualquier causa meteorológica, el foco de la investigación se desplaza hacia posibles fallos técnicos. Algunos expertos consideran que el origen podría estar en una «desconexión de generación», posiblemente vinculada a la producción de energía solar.
Hasta el momento, no existe evidencia pública que apunte a un ciberataque, aunque, por protocolo de seguridad, tanto el Centro Criptológico Nacional como el Mando Conjunto del Ciberespacio han abierto investigaciones de rutina para descartar cualquier intrusión deliberada.
Lo que sí parece seguro es que el incidente supone uno de los desafíos más serios a la estabilidad del sistema eléctrico peninsular en décadas. Red Eléctrica trabaja contrarreloj para devolver la normalidad al sistema, aunque el restablecimiento completo podría llevar varias horas más, ya que algunas áreas aún continúan sin electricidad.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2025-04-29 06:36:00
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