Creado por un relojero y mecánico suizo, el autómata del Dibujante-Escritor es uno de los precursores de la robótica de nuestros días. Un rostro aniñado similar al de un muñeco de porcelana, armado de una pluma y con una asombrosa capacidad: la de saber escribir y dibujar de manera autónoma. Así es el Dibujante-Escritor (Draughtsman-Writer) o Artista Joven (Juvenile Artist), un robot decimonónico creado por el prestigioso mecánico suizo Henri Maillardet.
El automata de Henri Maillardet. Fuente: Franklin Institute Wikicommons
Este dispositivo es uno de los ejemplos más impresionantes de la ingeniería automática de la época, que destaca no solo por su capacidad técnica, sino también por su influencia en la historia de la robótica y el desarrollo de la memoria artificial.
Autómata. Fuente: Canda / Erica Couto
Un autómata prodigioso
Henri Maillardet forma parte de una generación de inventores y relojeros que destacaron en la creación de autómatas a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Entre ellos, despuntan nombres como el de Pierre Jaquet-Droz, otro mecánico especializado en la creación de estructuras capaces de escribir y dibujar para el que el propio Maillardet llegó a trabajar.
Estas sofisticadas creaciones mecánicas buscaban replicar el comportamiento humano con el mayor grado de fidelidad posible. Solían exhibirse ante el gran público en exposiciones universales, ferias y eventos, no solo como objeto de ocio y diversión, sino también como prueba de que el ser humano podía imitar la naturaleza artificialmente y con gran realismo.
Se estima que Maillardet creó este autómata a principios del siglo XIX en Londres, pero su destino no se circunscribió a la capital británica. El Dibujante-Escritor se expuso ante el público de ciudades como Filadelfia y San Petersburgo, donde sorprendió al público de su época por su capacidad para escribir y dibujar con gran precisión y fluidez.
La creación mecánica era capaz de trazar las formas de una embarcación de tres mástiles, un cupido y una pagoda, así como de reproducir sobre el papel poemas en inglés y francés. Gracias a que firmaba sus textos poéticos con la coda “escrito por el autómata de Maillardet” (“écrit par l’automate de Maillardet”), pudo descubrirse, en 1920, el nombre de su creador.
Otra vista del automata de Henri Maillardet. Fuente: Franklin Institute Wikicommons
Así funciona el autómata de Maillardet
El suizo ideó un mecanismo de relojería complejo que recurría a una serie de resortes, engranajes y discos de latón capaces de almacenar información, que luego se reproducía mediante el movimiento del brazo mecánico. El sistema de levas servía para programar los movimientos que luego ejecutaba el brazo, al que se le dio forma humana para incrementar la sensación de realismo. El Dibujante-Escritor fue el autómata de su época con mayor capacidad para memorizar datos.
Se cree que, a mediados del siglo XIX, el autómata de Maillardet ya había abandonado los circuitos de exposición y nadie parecía recordar su gran capacidad mecánica. Hubo que esperar al año 1928 para que se redescubriese la importancia de Maillardet y su creación, esta vez en Estados Unidos. Según algunas teorías, la invención cruzó el océano hasta llegar a América de la mano de P. T. Barnum, el famoso gerente de espectáculos circenses que gustaba de mostrar, como parte de su feria ambulante, todo tipo de prodigios.
En ese año de 1928, John Penn Brock donó los restos inoperantes del autómata al Franklin Institute de Filadelfia. Un fuego lo había quemado, pero los técnicos del museo consiguieron, a lo largo de varios años de arduo trabajo, restaurar el mecanismo y hacer que volviese a funcionar como antaño. Aunque para preservar intacto el delicado estado de su maquinaria solo se ponga en funcionamiento en ocasiones señaladas, en la actualidad todavía es posible visitar el autómata de Maillardet. Se alberga en la sección de Máquinas maravillosas del Franklin Institute.
El autómata en la exposición de 1826 en Gothic Hall en el Haymarket de Londres. Fuente: Wwkicommon
¿Un precursor de la robótica contemporánea?
Además de ser un ejemplo temprano de lo que acabaría siendo, en la actualidad, la ingeniería robótica, el autómata de Maillardet también supuso un avance significativo tanto en el desarrollo de la memoria mecánica como en la programación. Puesto que el mecanismo del autómata podía, en cierto modo, “recordar” los movimientos precisos necesarios para completar sus diseños y textos, puede considerarse un incipiente precursor de las computadoras modernas.
De hecho, algunos expertos incluso han enfatizado que existe una relación clara entre los sistemas de almacenamiento de datos empleados en el diseño del autómata y la memoria ROM empleada en la tecnología informática contemporánea. Muchos manuales y obras de referencia de robótica del siglo XXI siguen mencionando y estudiando la creación de Maillardet como pieza fundamental de la historia.
La fama del Artista Juvenil, además, ha trascendido las fronteras de la historia de la técnica y la robótica. El autómata sirvió de inspiración al escritor nortemaericano Brian Selznick para componer su novela La invención de Hugo Cabret. En 2011, Martin Scorsese adaptó el texto al cine bajo el título de Hugo.
La idea de que una máquina pueda crear formas artísticas y literarias de manera autónoma también se posiciona en el corazón mismo de los modernos debates en torno a las inteligencias artificiales. Con más de dos siglos de historia a sus espaldas, el Dibujante-Escritor continúa fascinando a legos y especialistas por igual, y nos recuerda que el arte y la tecnología siempre han caminado de la mano.
Uno de los dibujos realizados por el autómata de Maillardet en 1835. Fuente: Wikicommons
Referencias
- Bruderer, Herbert. 2020. Milestones in Analog and Digital Computing. Volume 1. Berlín: Springer.
- Reeves, Nicolas y David St-Onge. 2022. “Genealogy of Artificial Beings: From Ancient Automata to Modern Robotics”, en David Herath y David St-Onge. 2022 (eds.), Foundations of Robotics. A Multidisciplinary Approach with Python and ROS, pp. 3-42. Quebec: Kinova Inc. y Springer.
- “Maillardet’s Automaton”. The Franklin Institute.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2024-09-20 06:44:08
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