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- Autor, Nidale Abou Mrad
- Título del autor, Servicio Mundial de la BBC
El cambio climático está intensificando y aumentando la probabilidad de olas de calor, y a medida que las temperaturas suben con el verano en el hemisferio norte, gran parte de Europa y zonas de Estados Unidos y el noreste asiático experimentan temperaturas mucho más altas de lo habitual.
Esto conlleva diversos riesgos para la salud, especialmente para poblaciones vulnerables como ancianos, niños y personas con enfermedades preexistentes.
En España, el sábado se registró un nuevo récord de calor de 46 °C en la localidad de El Granado, según el servicio meteorológico nacional español, que también indicó que este mes va camino de ser el junio más caluroso jamás registrado.
Pero las cifras pueden ser engañosas: las temperaturas altas no se perciben igual, ni son tan peligrosas, en países secos con baja humedad (como el centro de Canadá) que en climas húmedos y bochornosos (como en la zona del Golfo Pérsico).
Aquí es donde entran en juego las temperaturas de bulbo húmedo, como una forma de medir la combinación potencialmente letal de calor y humedad. Pero ¿qué son y cómo funcionan?
¿Qué son las temperaturas de bulbo húmedo?
Todo el mundo conoce la palabra «temperatura», que es lo que indica el termómetro sobre la temperatura del aire.
La temperatura de bulbo húmedo mide el efecto de una combinación de calor y humedad (la cantidad de humedad o vapor de agua presente en el aire).
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¿Cómo se mide?
En su versión más simple, se toma un termómetro de bulbo (el termómetro de vidrio con el que la mayoría crecimos) y se envuelve en algodón.
Luego se rocía con agua hasta humedecerlo.
Esto indica la temperatura a la que se encuentra el agua cuando se evapora.
Al absorber energía térmica, el agua enfría el termómetro a una temperatura de bulbo húmedo.
¿Por qué es importante?
Los seres humanos se refrescan sudando: el agua expulsada a través de la piel elimina el exceso de calor corporal y, al evaporarse, lo disipa.
El proceso funciona bien en zonas secas, pero puede ser mucho menos efectivo en regiones muy cálidas y húmedas.
Si la temperatura externa es cercana a la corporal, resulta muy difícil refrescarse perdiendo humedad mediante el sudor si la humedad es alta.
Esto se debe a que, donde el aire ya está demasiado cargado de humedad para absorber mucha más, la evaporación del sudor se ralentiza, por lo que ya no podemos refrescarnos tan bien.
En casos extremos, no podríamos sudar en absoluto, lo que podría causar la muerte.
Entonces ¿qué temperatura es peligrosa?
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Un estudio de 2020 publicado en la revista Science Advances reveló que «una temperatura de bulbo húmedo de 35 °C marca nuestro límite fisiológico superior, y valores mucho más bajos tienen graves consecuencias para la salud y la productividad».
En efecto, la combinación de calor y humedad implica que, por encima de una temperatura de bulbo húmedo de 35 °C, el cuerpo humano deja de emitir calor al ambiente, con consecuencias potencialmente mortales, como, por ejemplo, la interrupción del funcionamiento de los órganos.
Si las personas no tienen acceso a aire acondicionado, podrían morir en cuestión de horas.
Incluso las personas en forma y saludables, que descansan a la sombra, sin ropa y con acceso ilimitado a agua potable, tendrían dificultades para sobrevivir.
Como ya se ha mencionado, las temperaturas de bulbo húmedo son inferiores a las lecturas típicas de los termómetros y rara vez han alcanzado los 35 °C durante períodos prolongados o en áreas extensas.
Pero ese podría no ser siempre el caso.
¿Qué pasa con el calentamiento global?
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Cuanto más cálido es el aire, más humedad puede retener. Por lo tanto, a medida que aumentan las temperaturas globales, es probable que observemos una mayor humedad, lo que provocaría un aumento de las temperaturas de bulbo húmedo.
En ciertas partes del mundo, como el sur de Asia y el Golfo Pérsico, las combinaciones extremas de calor y humedad ya se han duplicado en los últimos 40 años, según el estudio de Science Advances de 2020.
Esa investigación predice que estos niveles peligrosos serán mucho más generalizados y durarán mucho más si no se toman medidas para limitar el calentamiento global.
Pero incluso sin alcanzar el umbral de 35 °C, las temperaturas de bulbo húmedo pueden indicar dónde las olas de calor representan la mayor amenaza para la vida y quiénes corren mayor riesgo.
«En India, por ejemplo, quienes trabajan en la construcción, en repartos, deben salir a trabajar. A diferencia de quienes no dependen del clima, no tienen otra forma de ganarse la vida», afirma Anjal Prakash, director de investigación especializada en cambio climático y adaptación de la Escuela de Negocios de India.
Las mediciones de bulbo húmedo nos ayudan a comprender qué zonas se están acercando a un umbral potencialmente mortal y, a partir de ahí, los gobiernos pueden tomar medidas específicas para adaptarse.
«Por ejemplo, si las predicciones muestran que en algunas zonas es probable que las temperaturas de bulbo húmedo alcancen los 35 °C en diez años, los gobiernos podrían adaptarse estableciendo sistemas de alerta temprana, modificando los horarios escolares y adoptando medidas específicas de refrigeración», explica Prakash.
¿Qué tan mal están las cosas ahora? ¿Empeorarán?
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Los científicos están cada vez más preocupados por la frecuencia de las olas de calor globales.
En 2022, la mayor parte del sur de Asia experimentó una intensa ola de calor. India y Pakistán registraron temperaturas récord, alcanzando máximas de 50 °C en Nueva Delhi.
«Leí historias de pakistaníes que decían que, al salir, se sentían como si estuvieran rodeados de fuego. Así describen las altas temperaturas», relató Prakash a la BBC.
La ola de calor del verano de 2023 azotó gran parte de Europa, especialmente a países del Mediterráneo, como España, Italia, Grecia, Turquía y Chipre.
Las temperaturas alcanzaron los 40-45 °C durante el día en algunas regiones.
Las temperaturas globales récord contribuyeron a agravar muchos fenómenos meteorológicos extremos en amplias zonas del mundo en 2023, desde intensas olas de calor e incendios forestales en Canadá y Estados Unidos, hasta sequías prolongadas e inundaciones posteriores en zonas del este de África.
Las temperaturas medias globales de 2024 superaron en aproximadamente 1,55 °C las del período preindustrial, y superó el récord establecido el año anterior por poco más de 0,1 °C.
Los últimos diez años (2015-2024) han sido los más cálidos registrados, siendo 2024 el año más cálido hasta la fecha, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la rama científica atmosférica de la ONU.
«Las temperaturas abrasadoras de 2024 exigen una acción climática pionera en 2025», declaró el Secretario General de la ONU, António Guterres.
«Aún hay tiempo para evitar la peor catástrofe climática. Pero los líderes deben actuar ya», agregó.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.bbc.com
Publicado el: 2025-06-30 13:56:00
En la sección: BBC Mundo