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Biden quiere que su encuentro con Xi Jinping sirva para reparar los canales de comunicación y fijar “salvaguardias”

Biden quiere que su encuentro con Xi Jinping sirva para reparar los canales de comunicación y fijar “salvaguardias”

FOTO DE ARCHIVO. Una pantalla muestra imágenes del presidente chino, Xi Jinping, y del presidente estadounidense, Joe Biden, mientras se emiten noticias sobre su reciente llamada, en un centro comercial de Hong Kong. 29 de julio de 2022. REUTERS/Tyrone Siu

El presidente estadounidense Joe Biden quiere que su encuentro con el líder del régimen chino Xi Jinping en Bali sirva para reparar los canales de comunicación y fijar “salvaguardias” para evitar que su rivalidad se convierta en conflicto, dijo el lunes la Casa Blanca.

“Estamos en competencia. El presidente Biden lo acepta, pero quiere asegurarse que la competición está delimitada, que construimos salvaguardias, que aclaramos las reglas en el camino para evitar que la competición derive en conflicto”, dijo un alto cargo de la Casa Blanca.

Esta fuente señaló que Biden cuenta con el respaldo de sus “aliados y socios” en esta estrategia antes de su primera reunión cara a cara como presidente con el dirigente chino.

Hay un gran respaldo a nuestra determinación de construir los fundamentos bajo la relación para mejorar las comunicaciones de forma responsable”, señaló el funcionario en un informe a periodistas antes del encuentro.

Desde que Biden llegó a la Casa Blanca a principios de 2021, ambos líderes han hablado en cinco ocasiones por teléfono y videoconferencia.

Sin embargo, es la primera vez que se reúnen en persona desde 2017, cuando Biden era vicepresidente de Barack Obama.

De parte de Xi, su último encuentro presencial con un presidente estadounidense se remonta a 2019 con el republicano Donald Trump.

La discordia entre las dos grandes economías de mundo no ha hecho sino aumentar en los últimos tres años: desde la competencia comercial a las controversias por el origen de la pandemia, pasando por las críticas a los derechos humanos en China o el estatus de Taiwán.

Con ambas potencias disputándose su influencia política, económica y militar en el Pacífico, donde lleva años fraguándose una carrera armamentística, Biden quiere fijar las “líneas rojas” en su rivalidad.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, camina mientras bailarines balineses actúan durante su llegada a la Cumbre del G20 en el aeropuerto internacional Ngurah Rai en Bali, Indonesia, el 13 de noviembre de 2022. Made Nagi/Pool via REUTERS
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, camina mientras bailarines balineses actúan durante su llegada a la Cumbre del G20 en el aeropuerto internacional Ngurah Rai en Bali, Indonesia, el 13 de noviembre de 2022. Made Nagi/Pool via REUTERS

El encuentro bilateral puede eclipsar parcialmente el inicio de una cumbre marcada por la guerra en Ucrania a pesar de los esfuerzos de Indonesia para centrarla en cuestiones de cooperación económica, recuperación económica o cambio climático.

El conflicto no está oficialmente en la agenda, pero sus rampantes consecuencias son difíciles de obviar: precios de los alimentos disparados, encarecimiento brutal de la energía, ralentización de la recuperación económica tras el covid y temores de recesión.

Con hasta 17 jefes de Estado y de gobierno citados en esta paradisíaca isla indonesia, uno de los protagonistas por ausencia de la reunión será el presidente ruso, Vladimir Putin.

En su lugar acudirá su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, quien en la víspera pidió al G20 dejar de lado la tensión política y centrarse en las cuestiones económicas por las que se fundó este grupo en 1999.

“Rechazamos categóricamente la politización del G20, la introducción de cuestiones sin relación y deliberadamente conflictivas en las discusiones y el aislamiento de participantes sobre la base de falsas acusaciones”, dijo.

En un aparente mensaje a Moscú, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, defendió desde Bali que “terminar la guerra de Rusia constituye (…) simplemente lo mejor que se puede hacer para la economía mundial”.

En su intento de mostrarse neutral frente al conflicto, Indonesia esquivó las presiones occidentales de apartar a Putin pero, a cambio, invitó al presidente ucraniano Volodimir Zelensky, que comparecerá por videoconferencia.

De parte de los países latinoamericanos, solo Argentina envió a su presidente Alberto Fernández, que mantendrá reuniones de alto nivel con el presidente chino Xi y con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.

Las delegaciones de México y Brasil estarán encabezadas por sus respectivos ministros de Exteriores, Marcelo Ebrard y Carlos França.

Un oficial hace guardia antes de la cumbre del G20 en Nusa Dua, Bali, Indonesia, el 13 de noviembre de 2022 (REUTERS/Ajeng Dinar Ulfiana)
Un oficial hace guardia antes de la cumbre del G20 en Nusa Dua, Bali, Indonesia, el 13 de noviembre de 2022 (REUTERS/Ajeng Dinar Ulfiana)

La cumbre oficial tendrá lugar el martes y el miércoles y contará con tres sesiones de trabajo centradas en la seguridad alimentaria y energética, la salud y la transformación digital.

Después de varias reuniones previas que terminaron sin acuerdo por las tensiones geopolíticas, es difícil que los líderes acuerden una declaración conjunta para impulsar la cooperación de este bloque que representa más del 80% del PIB mundial.

Los dirigentes lograron algunos acuerdos, como un fondo de 1.400 millones de dólares para prepararse ante futuras pandemias que, sin embargo, el país organizador considera insuficiente.

“Honestamente, creo que la situación global nunca ha sido tan compleja”, reconoció un ministro del gobierno indonesio, Luhut Binsar Pandjaitan.

“Si finalmente los líderes no acuerdan una declaración, es lo que es, está bien”, añadió.

(Con información de AFP)

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.infobae.com

Publicado el: 2022-11-14 00:32:46
En la sección: Infobae.com

Publicado en Internacionales