El Gobierno Nacional prepara un proyecto de decreto con el que se modificaría el esquema de tarifas y condiciones de retención y autorretención en la fuente a título del impuesto sobre la renta. La idea con esta iniciativa es incrementar de manera anticipada el recaudo tributario, en especial, considerando la actual situación fiscal que atraviesa el país.
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Para entender mejor qué cambios traería esta normativa, le explicamos algunos de los puntos claves.
De acuerdo con un análisis presentado por el Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, el proyecto promovido por el Ministerio de Hacienda no propone un nuevo modelo de recaudo, sino modificaciones al actual. Esto tomando como base dos grandes ejes.
Retención en la fuente
El primero se relaciona con los ajustes a la retención en la fuente, con los que se disminuirían las bases mínimas para aplicarla. En este caso, los cambios tendrían un efecto generalizado sobre todas las personas naturales y jurídicas que reciben ingresos sujetos a esta figura, incluso por montos menores a los actuales.
Para dimensionar mejor esos cambios, el Observatorio Fiscal explica pone como ejemplo que en servicios, esta pasaría de 4 UVT (cerca de $200.000) a 2 UVT. Para otros ingresos, bajaría de 27 UVT (aprox. $1.344.000) a 10 UVT (menos de $500.000).
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Retención en la fuente
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Autorretención
El segundo pilar está asociado con la autorretención. Aquí, los ajustes aplicarían a personas jurídicas beneficiarias de exoneraciones de aportes, y se calcularía sobre las ventas.
El proyecto, entonces, propone incrementos en la mayoría de sectores, por ejemplo, las actividades hoy al 0,55% pasarían al 1,2%; la generación y comercialización de energía eléctrica subiría del 2,2% al 4,5%, y las actividades de construcción como demolición o vivienda residencial subirían del 1,1% al 3,5%.
Retención en la fuente
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¿Qué efectos tendría?
El centro de estudios señala que, si bien con la aplicación de esta medida el Ejecutivo podría mejorar su flujo de caja, las personas naturales y jurídicas perderían liquidez en el corto plazo, lo que puede afectar su capacidad de consumo e inversión. A eso se le suma que si la economía no crece como se espera, podrían generarse saldos a favor o una caída en los ingresos tributarios efectivos en 2026.
Por otro lado, el Observatorio resalta que «aunque estas medidas pueden ser entendibles desde el punto de vista fiscal, es clave señalar que trasladan presión financiera a los contribuyentes hoy, con la promesa de ‘compensar’ en el futuro. Es como si el Estado cobrara por adelantado lo que supone que los ciudadanos ganarán, sin certezas».
De la misma manera, destaca que si estas medidas no son temporales, terminarían siendo un incremento efectivo en la carga tributaria. «Este proyecto tiene sentido desde las necesidades fiscales del Estado, pero su aplicación requiere mesura, análisis sectorial y, sobre todo, un seguimiento riguroso a sus efectos sobre la economía y el bolsillo de los colombianos», añade.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.portafolio.co
Publicado el: 2025-04-17 19:31:00
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