Crimen de dos ancianas que conversaban en su casa aterroriza en pueblo de Magdalena: sería venganza contra familiar

La tarde del domingo 22 de junio, en el municipio de Fundación, Magdalena, se convirtió en una escena de horror. Geo Martínez y Mabel Ponce, dos mujeres adultas mayores conocidas en el barrio Juan XXIII por su cordialidad y buen trato con los vecinos, fueron asesinadas sin previo aviso mientras conversaban sentadas en la puerta de su vivienda.

Un sicario que viajaba como pasajero en una motocicleta se bajó, caminó hacia ellas, sacó una pistola y disparó varias veces a quemarropa. No les habló. No dudó. No corrió. Luego, volvió a la moto y huyó junto con su cómplice como si se tratara de una escena más en una guerra silenciosa que ha empezado a cobrar víctimas inocentes.

‘Fue como una película, pero real y horrible’

“Todo pasó en segundos. Yo escuché los disparos y pensé que era un atraco, pero cuando salí y vi a las señoras heridas, no lo podía creer”, relató Ana Cecilia Mendoza, vecina del sector, aún con lágrimas en los ojos. «Ellas eran muy queridas. Geo siempre saludaba con una sonrisa, y Mabel era de esas personas que uno siente como una abuela propia”, agregó.

El barrio entero quedó paralizado por el miedo. Algunos testigos grabaron los momentos posteriores al ataque, donde se ve a las dos mujeres agonizando en las sillas donde segundos antes conversaban. Fueron trasladadas de inmediato a un centro asistencial cercano, pero los médicos no pudieron hacer nada. Las heridas fueron letales.

¿Un mensaje con sangre?

Según el teniente coronel Lucas Restrepo Cadavid, comandante operativo de la Policía del Magdalena, se conformó un grupo especial de investigación para esclarecer el crimen.

«Estamos analizando grabaciones de cámaras de seguridad en el sector y alrededores. Las víctimas no tenían antecedentes ni conflictos conocidos», aseguró el oficial.

Una fuente de la investigación reveló a este medio que una de las hipótesis más fuertes apunta a una posible venganza contra un familiar de una de las víctimas, quien tendría antecedentes penales y se habría marchado del municipio dejando deudas importantes con personas vinculadas al mundo criminal.

En la calle donde vivían Geo y Mabel, los vecinos han encendido velas y colocado flores como señal de duelo. “Aquí todos estamos con el corazón apretado. Nunca imaginamos que a alguien se le ocurriera venir a matar a dos abuelitas indefensas. Es una barbarie”, dijo Alberto Ramos, morador de la zona.

La comunidad exige justicia y protección, pues el crimen ha sembrado temor en un sector que hasta ahora se mantenía al margen de los hechos violentos.

Fundación, al igual que otros municipios del norte del Magdalena, ha sido afectado este año por la presencia de grupos ilegales y economías criminales que usan la violencia para saldar cuentas y enviar mensajes. Sin embargo, la ejecución de dos mujeres adultas mayores en plena vía urbana y en condiciones tan despiadadas marca un nuevo umbral de barbarie que ha conmocionado a toda la región.

“Esto no puede quedar impune. No podemos acostumbrarnos a que maten gente inocente como si no valiera nada. Las autoridades tienen que dar con los responsables”, exigió una amistad de una de las víctimas.

Afuera del centro asistencial, las familias de ambas víctimas lloraban desconsoladas sin creer cómo mataron a estas dos buenas mujeres.

Por Roger Urieles, Para EL TIEMPO Santa Marta. En X @rogeruv