crimenes por sicariato en un mismo barrio

el sábado 20 de julio, a las 10:30 am, en el barrio San Fernando se presentó el homicidio de Domingo Vásquez Mejía, quien estaba sentado en la terraza de una casa en el sector Florida. La víctima fue atacada con arma de fuego en tres oportunidades.

Vásquez Mejía fue trasladado a un centro asistencial, donde falleció minutos más tarde. Durante el ataque otra persona resultó herida y se encuentra bajo valoración médica. 

Este fue el primer ataque sicarial de un fin de semana que dejó cuatro muertos y cuatro heridos, según le confirmó a este medio el general (r.) Carlos Rodríguez, cabeza  del Plan Titán 24, que lucha contra la criminalidad en la ciudad.

Hasta el momento, las razones de los homicidios permanecen envueltas en el misterio.

El mismo sábado, a las 3:30 pm, en la calle Primero de Mayo del barrio el Pozón, se presentó el homicidio de Jairo Javier Gil Rodríguez, 46 años, quien presenta varias lesiones con arma de fuego. Fue trasladado a un centro asistencial, donde falleció. Testigos aseguran que a la víctima se le acercó un sujeto y sin mediar palabras le disparó. Durante el ataque tres personas resultaron con heridas.

El domingo 21 de julio, a las 2:50 pm, la muerte volvió a merodear en el barrio San Fernando, esta vez en la Calle Los Palenqueros, donde se presentó el homicidio de Javier Rodríguez Amador, 34 años de edad, quien murió por varios impactos con arma de fuego, la víctima falleció en el lugar del ataque.

Un nuevo hecho de sangre sacudió a la capital de Bolívar el domingo en horas de la tarde, esta vez en el barrio Torices, hasta donde llegaron dos asesinos a sueldo para disparar contra el creador de contenidos Elkin de Jesús, conocido como ‘Postica Azaro’. El joven fue asesinado en un local comercial donde departía con otras personas-

Desde el sábado 13 hasta la tarde del domingo 21 de julio, Cartagena ha registrado 13 muertes violentas: nueve fueron resultado de sicariatos, tres ocurrieron en riñas y una está bajo investigación, informó la Policía Metropolitana de la ciudad.

Las balas y la muerte se han convertido en una triste constante, recordándole a Cartagena que existe una cruda realidad que necesita ser enfrentada con urgencia.

JOHN MONTAÑO GÓMEZ 

Periodista de Nación 

Cartagena