La guerra entre Israele Irán se intensificó rápidamente tras los bombardeos de Estados Unidos a sitios nucleares iraníes durante el fin de semana, una acción que China calificó como un golpe a la reputación global de Washington.
El domingo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiakun, criticó el ataque de EE.UU. contra Irán como una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, el tratado fundacional de la ONU que prohíbe en gran medida el uso de la fuerza entre países, salvo en defensa propia o con la aprobación del Consejo de Seguridad.
Guo afirmó que Pekín está «lista para trabajar con la comunidad internacional… para restaurar la paz y la estabilidad en Medio Oriente”, sin ofrecer detalles concretos. Esa retórica reflejó críticas previas del embajador chino ante la ONU, Fu Cong, quien dijo que la credibilidad de EE.UU. se había «dañado”, tanto como país como participante en negociaciones internacionales.
¿Qué está en juego para Pekín?
El llamado de China a la estabilidad en Medio Oriente se produce en un contexto de preocupación económica por la posibilidad de que Irán cierre el estrecho de Ormuz, lo que desestabilizaría los precios del petróleo. Ese estrecho, ubicado entre Omán e Irán, conecta el golfo Pérsico con el golfo de Omán y el mar Arábigo, y es una vía crítica para el transporte de petróleo. Washington ha instado anteriormente a China —el mayor socio comercial de Irán y principal destino de sus exportaciones petroleras— a disuadir a Teherán de bloquear esa ruta clave.
«Un aumento en los precios del petróleo y el gas ejercerá presión sobre la economía [china]. Empeoraría la inflación”, dijo Ja Ian Chong, politólogo de la Universidad Nacional de Singapur. «Pekín tiene razones para evitar que la escalada se descontrole. Pero otra cosa es si realmente puede contener a Irán”, añadió.
China es el principal respaldo económico de Irán, especialmente ante las sanciones occidentales y el creciente aislamiento internacional de Teherán por su programa nuclear y su historial de derechos humanos. Irán es un socio clave en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, un ambicioso plan de infraestructura que busca conectar el comercio y la influencia chinos a lo largo de decenas de países. «Con un Irán debilitado, potencialmente al borde de una guerra convencional o civil a raíz de la intervención militar estadounidense, será un socio mucho menos eficaz para los intereses chinos en Medio Oriente”, dijo Wen-Ti Sung, investigador no residente del Global China Hub del Atlantic Council.
La oportunidad diplomática de China
Sung dijo a DW que China probablemente gane capital diplomático tras el ataque estadounidense a los sitios nucleares iraníes. «Mientras exista la posibilidad de más ataques militares futuros por parte de EE.UU., el efecto diplomático será el mismo”, afirmó. China ha retratado durante mucho tiempo a EE.UU. como una fuerza desestabilizadora, mientras se posiciona como un actor responsable a favor de la paz y la estabilidad. «[China] ahora tendrá más capacidad de presentar a EE.UU. como un actor perturbador y una amenaza potencial. Han sido especialmente activos promoviendo esa narrativa en el sur global”, explicó Chong.
En 2023, China fue mediadora de un histórico acuerdo entre Arabia Saudita e Irán para restablecer relaciones diplomáticas tras siete años de ruptura, un logro que Pekín presentó como un gran éxito diplomático. Pero en la crisis actual, el respaldo de China a Teherán ha sido principalmente retórico, sin señales de que juegue un papel mediador similar. «Pekín tiene influencia, pero así como EE.UU. no puede controlar a Israel, China no puede [frenar a Irán]”, dijo Chong.
China podría beneficiarse si EE.UU. desvía su atención de Asia
Mientras tanto, un EE.UU. que dedica menos atención y recursos al Indo-Pacífico podría aliviar la presión internacional sobre China por su creciente presencia militar en Asia. A principios de este mes, un portaaviones estadounidense que debía atracar en Vietnam fue redirigido hacia Medio Oriente debido a un «requerimiento operativo emergente”, según informó la embajada de EE.UU. en Hanói. «Esa visita tenía como fin demostrar el compromiso de EE.UU. con la seguridad y estabilidad en Asia. Ahora, ese mensaje se diluye”, dijo Chong.
«Si la atención de EE.UU. se desvía hacia Medio Oriente durante un periodo prolongado, Pekín podría recalcular su estrategia”, añadió, en referencia a la postura china sobre Taiwán, una isla autogobernada que China reclama como propia. Pekín no ha descartado el uso de la fuerza para lograr la «reunificación”.
Con Estados Unidos ahora profundamente involucrado en Medio Oriente, sus aliados regionales —incluidos Japón, Corea del Sur, Filipinas y Australia— «tendrán que asumir más responsabilidades y cooperar más entre ellos”, concluyó Chong. Por ahora, no está claro si el ataque de EE.UU. a Irán es un incidente aislado antes de que Washington vuelva a centrarse en Asia, o si marca un giro más amplio hacia la prioridad del Medio Oriente.
(gg)
Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com
Publicado el: 2025-06-24 13:38:00
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