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La incansable búsqueda de padres, hijos y maridos ucranianos – DW – 18/06/2025

La incansable búsqueda de padres, hijos y maridos ucranianos – DW – 18/06/2025

En los más de tres años transcurridos desde el inicio de la invasión rusa, ha surgido el mayor movimiento de mujeres en la historia de Ucrania.

Miles de madres, esposas, hijas, hermanas, abuelas, tías y prometidas buscan a soldados capturados por las fuerzas armadas rusas o dados por desaparecidos. Las mujeres se han organizado en asociaciones o grupos informales y cooperan entre sí. 

Los intercambios de prisioneros son estricto secreto. Pero una madrugada de finales de mayo, cientos de civiles se apiñan en el patio de una clínica en Chernígov, esperando la llegada de autobuses desde la frontera entre Ucrania y Rusia.

Nadija, una jubilada de Jmelnitski, busca a su hijo de 41 años, Oleksandr Koroliuk, desaparecido en el frente cerca de Bajmut en febrero de 2023. «Estoy buscando y esperando”, dice la mujer, que porta varias fotografías. Todo el mundo tiene fotos de sus seres queridos. Todos quieren ver esas imágenes impresas en la televisión o en los periódicos.

Familias esperando a sus seres queridos

Familias enteras buscan refugio a la sombra de los manzanos del patio de la clínica. Las banderas de la 36ª Brigada de Infantería de Marina se distinguen a lo lejos. Más de 1.300 miembros fueron capturados en Mariupol en la primavera de 2022 y, desde entonces, esperan que se produzca un intercambio.

Durante este tiempo, Olha Handchala, de la ciudad de Uman, ha podido enviar sólo una carta a su hijo Yevhen, de 34 años, pero no ha recibido ninguna respuesta. Este es su cuarto intercambio de prisioneros. «Vengo a apoyar a nuestros soldados. Y quizás me encuentre con alguien que haya visto a mi hijo”.

Valentina Ocheretna, de Zhmerinka, también busca a su hijo. Nazar, de 36 años, lleva desaparecido desde principios de abril de 2022. Su madre no pierde la esperanza, porque hay soldados que regresaron tras un intercambio y lo reconocieron en los campamentos. «Informé de esto al centro de coordinación. Contactaron con un hombre que lo vio y lo confirmó todo. Pero Nazar sigue desaparecido», lamenta Ocheretna.

Varias decenas de mujeres, que han llegado juntas en autobús desde la región de Sumi, están de pie junto al cordón policial. El cartel de la más joven, llamada Svitlana, muestra los llamativos tatuajes de su prometido, Oleh Halushka, miembro de la Guardia Nacional de la Brigada Kara-Dag, que desapareció hace un año en el frente de la región de Zaporiyia. «Quizás alguien ha visto estos tatuajes», se pregunta.

La llegada de presos liberados debe tener la apariencia de un festejo. Representantes del Centro de Coordinación de Prisioneros de Guerra han explicado a los familiares cómo darles la bienvenida y qué preguntas no se deben hacer. Pero estas instrucciones no siempre funcionan.

Los familiares, un papel importante

A pesar de todo, los familiares de los soldados y el Centro de Coordinación para Prisioneros de Guerra consideran que es importante acudir al encuentro de quienes vuelven. «Desde agosto pasado, se han realizado auténticas peregrinaciones. Aunque no siempre aportan mucho a los familiares, los que regresan a casa ven cuánto se les quiere», comenta Petro Yatsenko, portavoz del centro.

Los familiares también son quienes identifican a los soldados en los videos rusos. Uno de los canales de Telegram más grandes sobre soldados encontrados y capturados cuenta con casi 122.000 suscriptores. Cada día se publican allí alrededor de una docena de nuevos nombres y rostros. Cuanto antes se identifique a una persona, antes podrá comenzar el intercambio, subraya Yatsenko.

Las autoridades ucranianas se niegan a revelar cuántos ucranianos se encuentran en cautiverio o desaparecidos. El proyecto UALosses, que se basa en fuentes abiertas, listó a más de 6.000 prisioneros de guerra con nombres y apellidos a finales de mayo.

Casi 65.000 personas están desaparecidas. La mayoría probablemente nunca regresará a casa, pero nadie quiere perder la esperanza.

Nadija porta la foto de su hijo Oleksandr, en paradero desconocido.Imagen: Igor Burdyga/DW

«Quiero hacer el bien y ser un rayo de esperanza»

Los activistas de dichas asociaciones tienen mucho que hacer: reuniones con el centro de coordinación, vigilias, actos conmemorativos y conferencias. «Quiero hacer el bien y ser un rayo de esperanza para las familias, recordándoles que no han sido olvidadas», dice Katerina Muslova, hija de Oleg Muslov, un marine capturado de Mariupol. La fundación benéfica que dirige, «Corazón en Acción», ejerce presión internacional para la liberación de prisioneros y apoya a familias con subvenciones gubernamentales.

El centro de coordinación se reúne periódicamente con más de 150 organizaciones sociales e iniciativas privadas de familiares de prisioneros de guerra. «Nos alegra que las familias unan fuerzas y se organicen, porque esto les facilita encontrar respuestas a preguntas comunes», dice Yatsenko.

Aun así, la cooperación no siempre es constructiva. El portavoz del centro critica a algunas asociaciones, porque caen en provocaciones o estafas rusas, comparten información confidencial, organizan manifestaciones y, en respuesta, acusan al centro de coordinación de trabajar mal, afirma Yatsenko: «Cada intercambio exitoso siempre genera un gran descontento entre aquellos cuyos familiares aún no han sido encontrados ni liberados”.

(rmr/ms)

 

Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com

Publicado el: 2025-06-18 13:31:00
En la sección: Deutsche Welle: DW.COM – Internacional

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