¿todo para complacer a Trump? – DW – 23/06/2025

Aumentar al gasto en defensa de Europa ha sido una demanda fundamental del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de su administración, desde su primer día en el cargo.

Gracias al poder de persuasión del secretario general de la alianza transatlántica, Mark Rutte, y, sobre todo, después de que Alemania, la mayor economía europea, le brindara todo su apoyo, ese objetivo se ha vuelto potencialmente aceptable para casi todos los miembros de la OTAN.

Funcionarios de la OTAN dijeron a DW que se trata de complacer a Trump, pero también «de reequilibrar la alianza”, según explicó un diplomático sénior, subrayando que, de lograrse, la cumbre sería un éxito rotundo.

Lecciones del G7 en Canadá

«Esperamos que Trump no se vaya antes, como lo hizo en la reciente reunión del G7 en Canadá”, dijo a DW Jamie Shea, un exfuncionario de la OTAN. Ese sería el peor de los escenarios y una gran preocupación para algunos aliados de la OTAN, algo que quieren evitar a cualquier precio.

Para Shea, es importante que «Trump esté aquí para escuchar todas las cosas buenas que la OTAN está haciendo en este momento que sirven a la seguridad de Estados Unidos, no solo a la seguridad de Europa».

Un objetivo de gasto en defensa del 5 % del PIB es extremadamente ambicioso y podría transformar a las sociedades europeas: para muchos gobiernos europeos, la justicia social y la estabilidad económica han sido prioridades absolutas, pero en el futuro podrían centrarse en fortalecer sus capacidades militares y lograr una mayor independencia de Estados Unidos. La resistencia a esta medida está creciendo en algunas partes de Europa.

Miedo a la amenaza rusa

Recientemente, le preguntaron a Rutte cómo convencería de sus planes a los ciudadanos europeos que se oponen a los recortes del gasto social y a la inversión en nuevas armas. Su respuesta fue que los líderes deben actuar ya, porque «de lo contrario, en cuatro o cinco años, estaremos bajo una amenaza real, y podrán tomar un curso de ruso o emigrar a Nueva Zelanda».

La idea de Rutte es dividir el 5 % requerido en dos: el 3,5 % del PIB se destinaría a proyectos clave de defensa y el 1,5 % a otras inversiones relacionadas con la seguridad, lo que incluiría no solo la construcción de carreteras y puentes más amplios capaces de transportar equipo militar pesado, sino también la ciberseguridad , medidas contra ataques híbridos, defensa civil y ayuda a Ucrania.

Diplomáticos de la OTAN también subrayan que el hecho de que los aliados hayan podido ponerse de acuerdo sobre la definición exacta del objetivo del 1,5 % ya es un éxito significativo.

España quiere ser eximida

El mayor desafío es que todos apoyen el objetivo de un 3,5 % en gasto militar básico. España, que tiene el menor gasto militar de la alianza, ha señalado que quiere una exención.

Otros países, como Italia, piden más tiempo que el propuesto, de siete años, para cumplir con esa meta. Varios miembros de la OTAN ya están gastando más, pero rehúsan comprometerse con planes anuales, una especie de mecanismos de control también propuesto por Rutte.

El exministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, dijo a DW que «la alianza se está moviendo en la dirección correcta”. Pero, como muchos otros representantes de los países del flanco oriental de la OTAN cercanos a Rusia, advierte sobre el cumplimiento de la nueva promesa de gasto. «¿Y si solo se trata de tener una cumbre agradable y todos se van contentos, y luego no pasa nada?», planteó.

¿Una cumbre decepcionante para Ucrania?

A eso se suma que muchos europeos también están insatisfechos con la aparente falta de ambición con respecto a Ucrania. Aunque el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fue invitado a la cumbre, es poco probable que se escuche su deseo de unirse a la alianza.

Las posibilidades de que las aspiraciones de adhesión de Ucrania se mencionen de forma destacada en la declaración final de la cumbre son prácticamente nulas. «Estados Unidos, en particular, está intentando restarle importancia”, afirma Jamie Shea, «así que será una cumbre de la OTAN bastante decepcionante para Ucrania”.

Según fuentes de la OTAN, el documento final contendrá una o dos frases sobre Rusia como amenaza. Sin embargo, no habrá nuevas formulaciones duras, ya que Estados Unidos intenta llevar a ambos países a la mesa de negociaciones.

¿Todo se centrará en Rusia?

Es importante tener una visión global, afirma Kristine Berzina, experta en la OTAN del centro de estudios German Marshall Fund. «Estamos obsesionados con pequeñas declaraciones y párrafos sobre esto y aquello”, declaró a DW. Sin embargo, lo realmente importante es que «la OTAN es una alianza política sólida, y que quienes participan en la negociación creen los unos en los otros”. Ese es el mensaje contundente que espera de esta cumbre.

«Por supuesto, se trata de Rusia. Las conversaciones sobre los ambiciosos nuevos pasos que se darán envían una señal a Rusia», enfatiza.

Sin embargo, la declaración final será breve, como lo expresó uno de los diplomáticos. La cumbre está planeada como un intercambio breve. Trump, conocido por su rechazo a los discursos largos de otros, o de organizaciones multilaterales en general, no debería aburrirse.

Una receta para hacer feliz a Trump

Si el conflicto en Medio Oriente se intensifica aún más, Trump ni siquiera podría acudir a La Haya, según informes de medios estadounidenses. Sin embargo, la sede de la OTAN en Bruselas da por sentado que Trump asistirá.

¿Entonces, en esta cumbre de la OTAN se trata solo de dejar contento a Trump? El programa, que incluye una cena con el rey neerlandés, una invitación a jugar golf en los Países Bajos y los compromisos previstos para un aumento masivo del gasto, así lo sugiere.

Sin embargo, en última instancia, se trata de los europeos, dice Jamie Shea. «El 5 % del PIB para defensa tiene como objetivo disuadir a Rusia, garantizar la seguridad de los ciudadanos de Europa y la OTAN, y asegurar que puedan dormir tranquilos por la noche». Es cierto que «suponiendo que se apruebe el aumento al 5 %, Trump puede irse a casa en calma», dice Shea.

(cp/el)