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Argentina niega a Brasil la existencia de golpistas prófugos escondidos en su territorio | elperiodico.com

El Periódico2

Luiz Inacio Lula da Silvia y Javier Milei coincidirán de mala gana en la cumbre del G7 que se llevará a cabo a orillas del mar Adriático, entre el 13 y el 15 de junio. La posibilidad de una reunión de los presidentes de Brasil y Argentina es considerada remota o imposible por los analistas, debido a las diferencias políticas que se abismaron desde el momento en que el anarco capitalista decidió asumir el cargo acompañado de Jair Bolsonaro. La distancia acaba de ensancharse. El Gobierno de ultraderecha no solo negó tener registros de que bolsonaristas que participaron del intento de golpe de Estado contra Lula, el 8 de enero de 2023, se encuentren en calidad de prófugos en Argentina. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo a su vez que se trata de una «propaganda» de las autoridades del vecino país sin «validez jurídica».

Días atrás, el diario carioca ‘O Globo’ consignó que la Policía Federal (PF) brasileña puso en marcha un extendido operativo para capturar a 208 personas que han recibido condenas o son investigadas por su papel en el asalto a las sedes de los tres poderes y se sacaron las tobilleras electrónicas de arresto domiciliario o no cumplen con las imposiciones judiciales. Fueron arrestados 49 de esos participantes del 8E. Sesenta y cinco de ellos habrían atravesado la frontera sin pasar las barreras migratorias y se escondieron en territorio argentino. Algunos de ellos habrían pedido refugio al Gobierno.

El movimiento de personas coincidió con la presencia en Buenos Aires del diputado Eduardo Bolsonaro y otros bolsonaristas. El hijo del excapitán retirado dijo que los seguidores de su padre son objeto de persecución y censura. «Brasil está viviendo una dictadura», sostuvo. «Hay diputados que están en la cárcel, yo estoy bajo investigación por acusaciones sobre fake news, a pesar de que no hay definición legal al respecto. Esto es solo una excusa para perseguir a los críticos del gobierno de Lula. Todo esto está hecho por el juez del Tribunal Supremo de Justicia (STF) Alexandre de Moraes. Denunciamos la injusticia que sufren nuestros hermanos brasileños pero también prevenimos a Argentina porque esto mismo puede acontecer aquí el día de mañana si vuelve el kirchnerismo, si aprenden a hacer uso del activismo judicial».

Respuesta argentina

 De Moraes, quien investiga la conjura contra Lula, emitió una orden de arresto contra los prófugos. «Nosotros todavía no tenemos ninguna información de ese tipo, no tenemos alertas rojas sobre esas personas. Es decir, una cosa es que Brasil las pida y otra es que tengan ya un proceso o una condena, que es el momento en que uno puede pedir una extradición», dijo Bullrich este sábado. «Es difícil pedir extradición si no hay una causa judicial o si no tienen una alerta de algún tipo que permita que se puedan enviar las personas. Tampoco tenemos el listado».

La ministra, adalid de la «mano dura» que en su momento simpatizó con los discursos punitivos del bolsonarismo, se permitió incluso la ironía. «Tenemos confirmado que entran brasileros todos los días, pero no quiénes son, cuántos son, qué causas tienen», señaló sobre el intenso flujo turístico. A la vez, advirtió que cualquier pedido de extradición debe estar sustentado en pruebas contundentes.

La justicia ya condenó a 17 años de prisión a algunos protagonistas del 8E. De Moraes, a quien la ultraderecha brasileña considera su propia bestia negra, encabeza las investigaciones que buscan determinar las responsabilidades materiales e intelectuales de mayor envergadura. El expresidente y algunos estrechos colaboradores forman parte del segundo grupo. Las certezas sobre la participación en la intentona se acrecentaron a partir de las declaraciones de los excomandantes del Ejército y la Fuerza Aérea, entre otros uniformados.

Relaciones complejas

Las relaciones entre Brasil y Argentina se encuentran en su nivel más bajo desde 1985, cuando ambos países decidieron promover una alianza estratégica que luego derivó en el Mercosur. Durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia, Milei calificó a Lula de «comunista» y «corrupto», haciendo suya la narrativa del bolsonarismo. Aseguró entonces que nunca se reuniría personalmente con el líder del Partido de los Trabajadores (PT). Se atrevió incluso a profetizar que rompería vínculos con su socio principal en la región.

Más allá de la retórica, la ultraderecha argentina tuvo que pedir días atrás la ayuda urgente del Estado brasileño para resolver un momento de escasez energética. La ministra de Exteriores, Diana Mondino, archivó temporalmente la aversión presidencial hacia Lula para allanar la colaboración de Petrobras. Mondino pobló de corazones alusivos a la amistad entre ambos pueblos en un mensaje personal en su cuenta de X. «Estamos sumamente satisfechos y orgullosos por el trabajo que se realizó entre ambos países«, señaló más tarde el portavoz de Milei, Manuel Adorni.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2024-06-08 11:59:17
En la sección: El Periódico – internacional

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