El precio de ser mujer en Irán es elevado. La última en pagar este precio fue Hadis Najafi, de 20 años. El motivo fue salir a la calle a protestar por la muerte de Mahsa Amini, la joven de 22 años que falleció la semana pasada tras recibir una paliza en comisaría a manos de la policía de la moral iraní por llevar mal el velo, según denuncia su familia. Los vídeos de Najafi se habían viralizado por su desafiante conducta en las protestas, atándose el cabello suelto sin el velo islámico. Recibió varios disparos.
En su nombre, cientos de miles de mujeres han salido a la calle en todo el mundo para protestar por la muerte de Masha Amini. Algunas han quemado sus hiyabs y otras se han cortado el pelo como protesta. Solo en la última semana, la cifra de muertos asciende ya a 41 en el país a raíz de estas manifestaciones, aunque algunas organizaciones de derechos humanos aseguran que es más alta. La indignación no deja de crecer y este miércoles han convocado una huelga general de profesores y estudiantes en todo el país. En Barcelona, varios cientos de mujeres han salido a la calle para unirse a la protesta.
Carteles y máscaras
“Ninguna madre debería llorar nunca la muerte de su hija”, afirma Bahar. No es su nombre real, pero teme las consecuencias de ser reconocida. Es iraní, está estudiando en Barcelona y ha querido apoyar a sus compatriotas en esta manifestación. Bahar, junto a sus amigas y amigos, también iranís, han acudido a la concentración con la cara tapada con máscaras y sujetando carteles. Desde casa las han avisado de que el régimen tiene ojos en todas partes.
“Mi madre en Irán sale a la calle en estas protestas porque dice que no quiere que las chicas como yo nos sintamos solas en la lucha”, explica, mientras sostiene un cartel en el que pone ‘Fuck the Islamic Regime’.
Como ella, varios cientos de mujeres iranís y españolas se han concentrado este martes en la plaza de Sant Jaume de Barcelona y han leído emotivos discursos tras los que algunas se han cortado el pelo. “Por un poco de pelo mataron a Masha Amini”, se oía antes de proceder a cortarse el cabello, cantar y bailar. “Queremos cantar libres en nuestro país sin que nos maten”, aseguran algunas de las voces presentes.
A pesar de que el hiyab es uno de los símbolos más visibles de la protesta, aseguran, que no es el motivo de su protesta. “Lo que queremos es poder elegir, es recuperar los derechos que nos han arrebatado”, explica Bahar. Como ella, Shahla participa también en la protesta, lleva más de 30 años en España pero sigue unida a su gente y lo hace a cara descubierta. “No pedimos más que derechos”, resume. “Hay que seguir apoyando a los y las iranís que sufren esta opresión desde hace 40 años”, defiende. “La unidad del pueblo es clave para vencerles”, zanja.
«Mujer, vida, libertad»
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Entre los distintos eslóganes que se han coreado abundaban proclamas feministas que se han gritado en varios idiomas. «Mujer, vida, libertad» o «No queremos llevar hiyab» han sido dos de los más reivindicados. Entre la multitud también había hombres. Muchos de ellos acompañando y mostrando su apoyo a las mujeres con pancartas, otros vestían prendas lilas en muestra de apoyo.
La manifestación ha estado repleta de muestras artísticas como canciones o bailes. Dos acciones tan cotidianas pero a la vez tan peligrosas en un país como Irán en el que las mujeres han quedado cada vez más fuera del ámbito público y en el que llevar mal puesto el velo es una condena de muerte. «Si tocan a una respondemos todas«. En la concentración, las mujeres iranís se han solidarizado también con las afganas haciendo gala de una sororidad que han exhibido desde el primer momento.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2022-09-27 13:58:03
En la sección: El Periódico – internacional