Menú Cerrar

El presidente Castillo se enfrenta a una tercera moción de censura en Perú

El presidente Castillo se enfrenta a una tercera moción de censura en Perú

La mala relación entre el Congreso y el Gobierno de Pedro Castillo escaló un poco más este jueves al aprobarse que el presidente se enfrente a su tercera moción de destitución del cargo por incapacidad moral permanente. La votación de destitución será debatida y votada el próximo 7 de diciembre en el Congreso. Para que salga adelante se necesitan 87 votos de un Parlamento formado 130 legisladores.

La tercera moción de destitución del cargo contra el mandatario, que lleva menos de un año y medio en la presidencia, la presentó el congresista no agrupado, Edward Málaga Trillo, y lo hizo por incapacidad moral permanente. Las dos mociones anteriores, presentadas por los legisladores Patricia Chirinos y Jorge Montoya, no alcanzaron los votos necesarios para descabalgarle del poder, por lo que no es previsible que esta prospere tampoco.

El documento que busca la destitución del presidente señala la existencia de vínculos evidentes con graves actos de corrupción, un desmantelamiento irresponsable de la administración pública y el nombramiento a cambio de prebendas en puestos claves del Gobierno peruano.

El Congreso también ha dado luz verde a dos procedimientos más que afectan al presidente: el inicio del proceso de adelanto de elecciones y la suspensión del jefe de Estado. El adelanto de elecciones, que implica un recorte del mandato de Pedro Castillo, necesita 87 votos y un referéndum donde se vote a favor.

La suspensión presidencial, según la Constitución, se realiza por una enfermedad grave que lleve al deceso del mandatario, pero en este caso la comisión de Constitución votó para que se apruebe por mayoría simple, 66 votos, sin esclarecer las razones específicas que implicaría la suspensión del cargo de Castillo.

Inestabilidad democrática, según la OEA

Esta tercera moción de censura ha coincidido con la presentación del informe realizado por Organización de Estados Americanos (OEA) tras la visita que realizó a Perú la semana pasada, por petición de Castillo. Durante varios días, miembros del organismo sostuvieron 29 reuniones con representantes del Gobierno, el Congreso, el Poder Judicial, la Fiscalía y la sociedad civil, con el fin de conocer los motivos que impiden, hasta hoy, que ningún presidente concluya su mandato, fijado en cinco años.

El informe preliminar se hace eco de la inestabilidad democrática y la alta fragmentación de las fuerzas políticas en el país, así como de las peticiones constantes de destitución del presidente. Todo ello, según la OEA, «impide a los actores políticos ocuparse de los problemas urgentes en el país». El organismo también encontró en el país una guerra civil entre las instituciones públicas y un declive de la confianza de la ciudadanía hacia sus gobernantes.

Otro hecho que observó la OEA es el uso excesivo de herramientas de control político, poniendo como ejemplo el exceso de negaciones de viajes al presidente. Algo que ha provocado que la reunión de los líderes que forman parte de la Alianza del Pacífico (México, Ecuador, Chile, Colombia y Perú) pudieran reunirse y tuvieran que retrasar la cita al 14 de diciembre y trasladarla a Lima, ante la prohibición, por parte del Congreso, a que Castillo viajara a Ciudad de México. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, poco dado a salir del país, ya ha confirmado que acudirá a la cita en Lima.

Después de analizar la situación de tensión que se vive en Perú, la OEA ha pedido una tregua política donde se discutan los problemas urgentes que afectan al país, subrayando que «debe haber un consenso mínimo para asegurar la gobernabilidad».

La próxima semana el Consejo Permanente de la OEA se reunirá para analizar el informe sobre Perú. Se espera que también se designe a un político latinoamericano «que sea un mediador del proceso y que organice el diálogo entre los actores para que se llegue a un armisticio político», explicó a ABC el embajador y representante permanente de la OEA, Harold Forsyth. «La tarea no será fácil porque para que empiece el diálogo se necesita una tregua política que al día de hoy aún no existe. Lo importante es que la OEA pueda llevar adelante el diálogo entre los poderes del Estado, la Iglesia, las organizaciones de la sociedad civil y el Gobierno para acabar con una incertidumbre política que todos queremos llegue a su fin», resume Forsyth.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es

Publicado el: 2022-12-02 16:53:42
En la sección: Internacional

Publicado en Multimedia