Informe revela drástica caída en la producción de acero en SIDOR

Un exhaustivo análisis realizado por el Movimiento de Trabajadores de las Industrias Básicas de Guayana, “Unidad en la Coincidencia” ha revelado una alarmante disminución en la producción de acero en la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR). El estudio comparativo abarca un período de 37 años, que evidencia una clara correlación entre los cambios en la gestión de la empresa y los resultados productivos.

“SIDOR en un período de 37 años, ha experimentado tres etapas bien diferenciadas” de operación; según el informe los resultados han ido en declive desde un modelo de gestión empresarial tradicional, que experimentó un crecimiento sostenido y se posicionó como una de las empresas siderúrgicas más importantes de la región hasta el periodo más marcado caracterizado por la politización, la ineficiencia y la corrupción.

Balance de los resultados de producción de Acero Líquido en SIDOR en tres etapas

El informe destaca que la producción de acero líquido ha disminuido drásticamente en los últimos 17 años, desde el 2008 al 2024 a alcanzando niveles mínimos históricos en la etapa nacionalización: SIDOR “Chavismo y Madurismo”. Esta situación se atribuye a una serie de factores, entre los que se incluyen la falta de planificación estratégica, la desinversión, la corrupción así como un talento humano sometido a persecución, intimidación, desmoralización silente, retaliación, confiscación de sus derechos laborales y precariedad.

Tal como se aprecia en la gráfica del informe, la etapa de privatización: Ternium SIDOR, desde el 1998 al 2007 como empresa estuvo marca por crecimiento, actualización tecnología, la capacitación del personal y potencialidades productivas.

Mientras que, el período de SIDOR antes de 1998 “una empresa estatal bajo un modelo de gerencia estratégica”, se observó un aumento significativo en la producción y una mejora en la eficiencia operativa. Esto se debió a la implementación de mejores prácticas de gestión con planeación estratégica, inversión, meritocracia, formación sostenida del talento humano, identidad, compromiso y mística.

Los autores del informe sostienen que “la eficiencia empresarial no es una cuestión ideológica”, sino que depende de factores como la planificación estratégica, la inversión, la innovación y el desarrollo del talento humano. La nacionalización de SIDOR, en lugar de impulsar el desarrollo de la industria siderúrgica venezolana, ha tenido un efecto devastador en la empresa y en la economía del país.

SIDOR: Una crisis sin precedentes

El estudio demuestra que la empresa estatal ha experimentado una caída drástica en su producción desde la nacionalización en 2008, enfatizan que alcanzando niveles mínimos históricos durante el período “SIDOR Socialista, bajo la presidencia de Nicolás Maduro comprendido entre 2016 y 2023, al que los trabajadores han denominado ‘La Fosa Productiva’”.

Durante este período de ocho años, la producción promedio de acero líquido se ubicó en tan solo 165.000 toneladas métricas por año, lo que representa apenas el 3,2% de la capacidad instalada. Esto significa que más del 96% de la capacidad productiva de SIDOR permaneció ociosa.

Las falsas promesas y la crisis profunda de SIDOR

A pesar de las promesas del gobierno de recuperar la producción y de recibir inversiones de los países BRICS, la realidad es que la empresa se encuentra al borde de la paralización total.

“El presidente Nicolás Maduro le comunicó de manera personal y directa a los trabajadores siderúrgicos, que ya tenía en sus manos los recursos económicos para las inversiones y que provendrían de los países BRICS, siendo conocido que la propuesta presidencial para el ingreso de Venezuela a dicho grupo fue rechazada y tampoco llegaron los recursos ni las inversiones, mientras SIDOR avanza hacia su paralización total” plantea parte del informe.

El informe también destaca que la falta de suministro de energía eléctrica y gas natural, insumos fundamentales para la producción de acero y aluminio, ha sido un obstáculo insalvable para la recuperación de SIDOR. La crisis en los sectores energéticos del país, caracterizada por la falta de inversión y mantenimiento, ha afectado directamente a la siderúrgica.

Además, el análisis situacional señala “el estruendoso silencio del cuerpo de directores, gerentes y supervisores de la siderúrgica, que lleva a inferir supuesta complicidad o, cuando menos, acompañamiento en la ruta de destrucción de SIDOR”. La falta de liderazgo, la corrupción y la implementación de políticas erróneas han llevado a la empresa a una situación crítica.

Los trabajadores de SIDOR las principales víctimas de esta crisis

Cerca de 15.000 trabajadores sidoristas sometidos a condiciones laborales “de pobreza y miseria” han visto cómo sus derechos laborales han sido vulnerados.

¿Qué grado de dignidad puede sentir un trabajador de SIDOR, consciente de que su precario sueldo no es pagado por la empresa sino por el Estado, sin incidencia salarial, sin retroactividad de prestaciones sociales, sin pólizas de salud, con beneficios paupérrimos por el impacto del memorándum 2792 y el instructivo Onapre, recibiendo una bolsa de comida y discrecionalmente algunos bonos del sistema Patria, que son absolutamente insuficientes frente al alto costo de la vida (Costo de la Cesta Alimentaria en 550 dólares al mes), los cuales son a su vez utilizados por las autoridades como instrumentos de amenaza e intimidación para que renuncie a su capacidad analítica y pensamiento crítico, junto con la obligación de aplaudir y acudir a toda convocatoria de concentración y marcha oficialista? detallan los trabajadores.

En resumen, el informe evidencia la profunda crisis que atraviesa SIDOR y la responsabilidad del gobierno en esta situación. La falta de inversión, la corrupción y la mala gestión han llevado a la empresa al borde del colapso, con graves consecuencias para los trabajadores y para la economía venezolana.

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