Kitty van der Heijden, subdirectora ejecutiva de Unicef: «No importa lo que hayan hecho sus padres o sus gobiernos; los nios de Gaza tienen derecho a sobrevivir» | elmundo.es

Kitty van der Heijden, subdirectora ejecutiva de Unicef, denuncia que en Gaza las organizaciones humanitarias como Unicef no pueden atender las necesidades de la poblacin civil palestina debido al bloqueo que ejerce Israel sobre la ayuda que entra en la Franja y los constantes bombardeos. Y llama la atencin sobre la situacin «catastrfica» en la que se hallan los civiles, en especial, las mujeres -subraya el sufrimiento de las embarazadas- y los menores, acosados por el hambre y las enfermedades.

«Es evidente que no podemos aportar el tipo de necesidades, el tipo de suministros y servicios que necesitan los nios y las comunidades vulnerables de la Franja de Gaza. Tenemos operativos solo dos pasos fronterizos, Rafah y Kerem Shalom, que estn bloqueados la mayor parte del tiempo. No podemos conseguir suficientes camiones con suministros humanitarios. Por ejemplo, la semana del 8 al 14 de febrero, Unicef pudo llevar 23 camiones. Antes de la guerra, la comunidad internacional enviaba 500 camiones al da. Actualmente, no estamos ni cerca», expone en una entrevista telefnica con EL MUNDO desde Barcelona, ciudad que ha visitado estos das para participar en el Mobile World Congress.

Otra dificultad para hacer llegar la ayuda a la poblacin gazat es la falta de fuel para mover los camiones: «No tenemos suficiente combustible, no hay suficiente seguridad porque las bombas siguen cayendo, por lo que incluso si se consigue un camin, no significa que ese camin se pueda mover porque se necesita combustible. No significa que el camin pueda llegar a donde tiene que llegar, porque siguen cayendo bombas».

En este contexto, la supervivencia se abre paso a toda costa en un lugar sin administracin ni ley. «Lo que vemos en muchas zonas de Gaza es una ruptura del orden civil porque la gente est tan desesperada que ataca los camiones de suministros humanitarios», revela Van der Heijden, que se convirti en alto cargo de Unicef el pasado agosto. Sus credenciales son 35 aos de carrera trabajando para entidades gubernamentales, ONG y la esfera de Naciones Unidas. Antes de asumir en la agencia de la ONU para la infancia, fue directora general de Cooperacin Internacional en el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Pases Bajos y trabaj para la ONU en Vietnam.

«Los nios y las personas vulnerables de Gaza se enfrentan a la muerte desde los cielos: las bombas que estn cayendo. Ya han muerto unas 30.000 personas; alrededor del 70%, mujeres y nios. Y adems de eso tenemos alrededor de 70.000 personas heridas, mutiladas, lesionadas. Eso es la muerte desde el cielo. Y luego estn las enfermedades por el agua, ya sea la falta de agua o enfermedades transmitidas a travs del agua. Ahora es invierno, llueve, hace fro y no hay suficiente agua. As que vemos cmo aumentan las enfermedades, dolencias que se pueden prevenir, pero no podemos hacer llegar los medicamentos y no tenemos suficiente agua para que la gente cocine para su higiene y para beber», alerta.

Con suerte, los que tienen acceso al agua consiguen como mucho entre 1 y 1,5 litros que tienen que administrar para cocinar, beber y lavarse. Segn el estndar internacional, en situaciones de emergencia las organizaciones humanitarias estiman una persona necesita un mnimo de 15 litros. Lo indispensable para sobrevivir est calculado en tres litros al da por persona. En Gaza, la poblacin no llega ni al mnimo para salir adelante. «Esa es la situacin a la que se enfrenta la poblacin de Gaza. Lo que vemos es devastacin e indigencia porque no hay alimentos ni agua suficientes», sentencia.

«Ahora imagina que eres un nio pequeo o una mujer embarazada y no tienes suficiente comida y los alimentos que recibes suelen ser de los menos nutritivos. Y luego la enfermedad golpea. Esa es la realidad de Gaza. Los nios estn muriendo ms all de las bombas porque son incapaces de defenderse, despus de mes tras mes de bombas cayendo, de enfermedades prevenibles como la diarrea. Es una situacin realmente catastrfica», lamenta. Y exige: «Necesitamos un alto el fuego absoluto e inmediato, un alto el fuego humanitario para que podamos llegar a los nios que no tienen nada que ver con este conflicto pero que estn atrapados justo en medio y no pueden detener la guerra. Nosotros podemos y debemos».

Frente la campaa de Israel de desprestigio al trabajo de las agencias de la ONU en Gaza, Van der Heijden quiere subrayar que «Unicef fue creada justo despus de la II Guerra Mundial con un mandato: servir a los nios vulnerables que nos necesitan y que no son parte en ningn conflicto. Eso es lo que hacemos, ya sea en Hait, en Myanmar o en Afganistn». Y aade, tajante: «Somos una organizacin neutral y no partidista y todos los nios son importantes. No me importa lo que hayan hecho los padres, lo que hagan sus gobiernos. Todos los nios tienen el mismo derecho a la supervivencia, el mismo derecho a los servicios bsicos, ya sea agua, educacin e higiene, alimentos suficientes y la perspectiva de una vida digna. Esos principios y esos derechos estn consagrados en la Convencin sobre los Derechos del Nio. Y Unicef es el custodio de los derechos del nio. Es, por cierto, la convencin de Derechos Humanos ms ratificada del mundo. La gente tiende a olvidar que todo el mundo ha suscrito, salvo unos pocos, la Convencin sobre los Derechos del Nio».