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Ms cmaras, ms micrfonos… se abre el debate entre espectculo y privacidad: «Se ha pasado a vender morbo» | elmundo.es

Ms cmaras, ms micrfonos... se abre el debate entre espectculo y privacidad: "Se ha pasado a vender morbo"

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Los aficionados al deporte puede ver ahora qu ocurre en lugares hasta ahora privados, como vestuarios o gimnasios, pero las estrellas recelan. «Habr conflicto legal», dicen los expertos.

Una cmara graba un calentamiento del Bara, esta temporada.EFE

Acaba la final del ltimo US Open y la derrotada, Aryna Sabalenka, felicita a la nueva campeona, Coco Gauff, abandona la pista con elegancia, mantiene las maneras en los pasillos, llega al vestuario y all, con la puerta cerrada, se transforma y rompe su raqueta con rabia, colrica, desatada. Cree que ya est sola, pero no. Todos la estamos viendo. Esas imgenes no deberan haber salido a la luz. Es un momento privado en un vestuario vaco, reclama Judy Murray, ex tenista y ex entrenadora de sus hijos Jamie y Andy Murray.

Est a punto de empezar el Athletic-Real Madrid de la primera jornada de Liga y los jugadores del equipo local forman en corrillo en su vestuario para que el capitn, Iker Muniain, rece el padrenuestro. El ritual viene de lejos y se emite por primera vez. Los presentes, segn parece, no saben que estn en directo. El vestuario es algo personal, algo privado, algo para nosotros. Puedes estar rezando y no quieres que se entere nadie. Los jugadores tenemos manas que no queremos que salgan a la luz. No me gusta, me siento incmodo, expone el portero del equipo y de Espaa, Unai Simn.

Son dos ejemplos, pero hay muchos, cada vez ms. Dnde est el lmite? En pos del espectculo, las cmaras y los micrfonos estn invadiendo espacios alrededor del deporte hasta ahora inaccesibles -vestuarios, banquillos, cmaras de llamadas, coches de asistencia…- y mltiples protagonistas ya han mostrado su malestar. El pasado noviembre, incluso, Sky Sport Italia mostr desnudo al portero de la Juventus Wojciech Szczesny en la previa de un encuentro y ste despus apel a sus derechos. Entretenimiento contra privacidad. Un debate creciente que va ms all del pudor y que, segn cuentan los protagonistas, tiene recorrido. De alguna manera est cambiando el deporte.

En mi opinin, afecta al rendimiento. Nunca he estado de acuerdo con que haya cmaras en los tiempos muertos, pero meterlas en el vestuario me parece horroroso. La comunicacin entre un entrenador y sus jugadores cambia, la manera de comportarse de todo el mundo cambia, todo es ms artificial, ms tenso, todo es distinto, argumenta Jota Cuspinera, ex entrenador de Fuenlabrada, Zaragoza o Estudiantes, que recuerda el inicio de la controversia en el baloncesto.

«Aquel ‘Mete el micro ah!»

Cuando empezaron a grabar los tiempos muertos nos aseguraron que era para explicar mejor el juego y casi todos los entrenadores aceptamos. Ato Garca Reneses, por ejemplo, ya dijo que no, que l pagara las multas que hiciera falta, pero que no quera ser grabado. Tena razn. Con aquel mtico ‘Mete el micro ah!’ de Ramn Trecet ya vimos que lo que importaba no era el juego, era el morbo, argumenta Cuspinera que tiene presente cuando empezaron a entrar cmaras en los vestuarios y sus jugadores decidieron, a modo de protesta, recibirlas en pelotas. Al quinto partido las cmaras ya esperaban fuera. El vestuario es nuestro saln o, mejor dicho, nuestro bao. Ningn desconocido debe meterse en el bao contigo sin consentimiento. Adems, Qu aporta grabar a un jugador que acaba de perder y est hundido? Hemos pasado de vender deporte a vender puro morbo, proclama Cuspinera.

La multiplicacin de imgenes de deportistas antes y despus de sus partidos, en los entrenamientos o incluso en sus casas con sus familias es la respuesta al paradigma dominante hace unos aos. De los tiempos en los que la aficin poda asistir a los entrenamientos y charlar con las estrellas -de ftbol, de tenis, de motociclismo…- se pas al hermetismo y se rompi el vnculo. La solucin fue rentabilizar la cercana: ahora pagando se pueden presenciar interioridades, volver a sentir a los deportistas como cercanos. El xito internacional de documentales como Drive to Survive o Sunderland ‘Til I Die es un ejemplo; en Espaa, la mejor muestra es la popularidad del Movistar despus de su El da menos pensado.

Son dos caminos distintos. En los documentales podemos editar las imgenes, los directos son otra cosa. Ah es ms difcil encontrar el equilibrio, expone Pablo Ordorica, director de marketing del Movistar. Los jvenes no quieren un plano abierto, quieren estar dentro de la accin. Pronto veremos una cmara on board de los coches de los directores y escucharemos lo que le dicen a sus ciclistas por los pinganillos en vivo. Tiene sentido, pero seguramente cambiar las comunicaciones. Adems esa prdida de privacidad debe compensar econmicamente a los equipos, apunta Ordorica y no le falta razn. En el ltimo Tour de Francia, la organizacin ya quiso emitir el sonido de los pinganillos como si fueran radios de Frmula 1 y varios equipos -entre ellos el Movistar- se negaron porque la recompensa no llegaba a los 1.000 euros. El Real Madrid vot en contra de la entrada de cmaras en los vestuarios porque, aunque la Liga prometi que destinar una parte de los derechos televisivos a ello, an no est definido cmo ser el reparto. Y si realmente no vale la pena?

«Habr conflicto legal»

Los deportistas venden sus derechos de imagen a sus equipos, a las competiciones, a las televisiones y hasta el momento nunca ha habido protestas oficiales. Pero en un futuro no muy lejano quiz alguien llegue a la conclusin de que, en el contrato firmado, no entraba mostrarse en el vestuario, por ejemplo. Y puede llegar una denuncia por vulneracin del derecho a la intimidad. No hay jurisprudencia al respecto, pero creo que habr, asegura Jos Domingo Monforte, abogado especialista en Derecho Deportivo.

El derecho al honor, a la intimidad y a la imagen tiene rango constitucional, es personal, individual e incontrovertible. Para que alguien lo vulnere debe haber un consentimiento expreso y el alcance de ese consentimiento nunca se ha valorado. Los contratos de cesin de derechos suelen ser generales. Una cosa es que permita que me graben jugando y otra, desnudo en el vestuario. Cuando un deportista entienda que se ha comprometido su honor, habr conflicto legal, finaliza el letrado sobre el debate abierto. Entretenimiento contra privacidad. Dnde est el lmite?

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-10-02 19:27:06
En la sección: Deportes // elmundo

Publicado en Deportes