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un nuevo caso de violencia policial sacude Francia y a la Brigada Anticrimen de Marsella

Hedi, de 22 años, se ha convertido en el nuevo rostro de la cuestionada violencia policial en Francia. La pronunciada deformidad de su cabeza ‘apoya’ su denuncia contra los agentes de la Brigada Anticrimen (BAC) de Marsella: tras dispararle a la cabeza una bala de goma (LBD), fue agredido a golpes de puño y bastones hasta que, herido, consiguió huir, según su relato.

Era la noche del 1 al 2 de julio. En Marsella se registraban disturbios por la muerte de Nahel a manos de un agente policial. según ha dicho Hedi en varias ocasiones, él participó en ellas.

Su versión es que cuando se topó a los oficiales tan solo pudo girarse al sentir el impacto en su cabeza y cayó al suelo. «Al principio no sabía muy bien qué era. Me caí al suelo. Cuando quería levantarme, me agarraron y me arrastraron hasta una esquina que estaba completamente a oscuras, entonces me empezaron a pegar», detalló en una entrevista al medio digital ‘Konbini News’.

Actuación policial bajo lupa

Hedi permaneció dos semanas en coma y fue sometido a múltiples cirugías. Su caso ha provocado duros debates sobre la actuación de las fuerzas de seguridad ante el estallido de violencia por la muerte a tiros de Nahel a manos de un agente en un control de tráfico cerca de París, que incendió varias ciudades del país.

Según la acusación, uno de los agentes disparó a quemarropa contra Hedi una bala de goma con un dispositivo LBD, que obligó a extirparle una parte del cráneo.

Cuatro policías señalados

La denuncia de Hedi ha puesto ante la Justicia a cuatro policías de la BAC de Marsella el pasado 20 de julio, pero solo el señalado por disparar quedó preso. Los otros tres agentes fueron puestos en libertad bajo control judicial, inhabilitados del ejercicio policial y con la prohibición de entrar en contacto con los coautores, la víctima y los demás involucrados en el caso.

Este jueves, un tribunal francés ordenó mantener en detención provisional del agente. El presidente del tribunal indicó que la decisión buscaba «evitar cualquier concertación» previa al juicio con otros sospechosos de la violenta intervención policial, reporta AFP.

La defensa del policía

El detenido admitió el jueves haber disparado una bala de goma, retractándose de su negación inicial, pero aseguró que no vio a nadie herido. Su abogado afirmó que no había «ninguna prueba» de que la lesión de Hedi fuera provocada por ese disparo.

El fiscal indicó en cambio que las cámaras de seguridad que registraron el hecho no dejaban dudas respecto a las circunstancias de la agresión sufrida por Hedi.

El presidente regional del gremio policial Alliance calificó de «incomprensible y muy injusta» la decisión policial, según la agencia de prensa. «Los policías son responsables, los policías no son delincuentes», agregó.

Choque de poderes

El caso de Hedi ha trascendido al más alto nivel después de que el director general de la Policía francesa, Frédéric Veaux, expresara su respaldo público al agente en prisión y dijera al diario ‘Le Parisien’ «que ante un posible juicio, un policía no tiene cabida en la cárcel», lo que en la élite del Estado se percibió como una falta a la independencia de poderes. Al bloque de apoyo también se ha sumado el ministro del Interior Francés, Gérald Darmanin.

Ante esta situación, los magistrados del Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence recordaron que «es responsabilidad exclusiva de las autoridades judiciales llevar a cabo investigaciones útiles para el esclarecimiento de la verdad, de forma imparcial y sin presiones», citan medios de ese país que este jueves han informado que la sesión ha transcurrido sin reclamos del Cuerpo policial.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es

Publicado el: 2023-08-03 22:17:39
En la sección: Internacional

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