Esta es la ciudad que esconde la plaza más pequeña de España

Las ciudades son el epicentro de la vida moderna, con un crecimiento constante a lo largo de los siglos. En España, lugares como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla destacan por una historia milenaria y un gran atractivo turístico. Sin embargo, hay otras que no se quedan atrás.

Y es que, pese a que algunos enclaves no sean tan conocidos, lo cierto es que son verdaderamente únicos. Por ejemplo, en el corazón de Girona se encuentra la Plaza dels Raïms, considerada la más pequeña de España, con solo 24 metros cuadrados.

Con más de 800 años de historia, esta plaza, antes conocida como Plaza de la Paja, debe su nombre a un antiguo mercado de uvas. Aunque no hay registros oficiales, se cree que también podría ser la más pequeña de Europa y del mundo, agregando un toque de magia a su encanto histórico.

A pesar de su tamaño diminuto en comparación con las vastas plazas que salpican otras ciudades españolas, esta pequeña joya histórica rebosa de encanto y carácter. Ubicada en el bullicioso barrio viejo de Girona, la Plaza dels Raïms es un remanso de tranquilidad en medio del ajetreo urbano. Rodeada por antiguos edificios de piedra y con una única fuente en su centro, esta plaza parece transportar a sus visitantes a través del tiempo hacia una época de caballeros y doncellas.

Precisamente, Girona, en particular, ha ganado popularidad en los últimos años por haber sido escenario de la exitosa serie de HBO ‘Juego de Tronos’. Su atmósfera única atrae tanto a lugareños como a visitantes, que buscan el encuadre perfecto para tomar la clásica fotografía.

Según el diario El Nacional, de Cataluña, La plaza de les Raïms ocupa un espacio pequeño e irregular asfaltado, que deja un espacio de unos 5 o 6 metros de ancho. “Los edificios que lo rodean son altos, de hecho, la oscuridad y la falta de luz solar es evidente por la altura de las viviendas, por este mismo motivo, muchos aprovechan para realizar la típica captura mirando el cielo”, señalan. Asimismo, desde este mismo punto, se puede acceder a algunas viviendas por algunas puertas que existen, en la mayor parte de los casos, accesos secundarios o puertas traseras de algunos pisos del Barri Vell.

Pero aunque su tamaño pueda sorprender, la Plaza dels Raïms está impregnada de significado histórico y cultural. Desde sus modestos orígenes como mercado de uvas hasta su papel actual como destino turístico, esta plaza ha sido testigo de siglos de historia y transformación.

En la actualidad, la Plaza dels Raïms continúa siendo un lugar de encuentro y celebración para los gerundenses. A pesar de su tamaño limitado, esta plaza acoge eventos culturales, mercadillos y festivales que reúnen a personas de todas las edades y procedencias. Su importancia como espacio público demuestra que el valor de un lugar no se mide únicamente por su tamaño, sino por el significado que tiene para quienes lo habitan.

“Acceder a ella no resulta difícil para todos los conocedores de Girona, pero si no se tienen por mano las juderías gerundenses, puede parecer un pequeño laberinto por las callejuelas estrechas del Barri Vell, que dificultan la orientación de la zona”, puntualizan desde el diario catalán.

Las plazas más pequeñas del mundo

A lo largo y ancho del mundo, en ciudades grandes y pequeñas, existen plazas que destacan por su diminuto tamaño pero que encierran una gran dosis de encanto y personalidad. Estas joyas arquitectónicas, aunque pequeñas en extensión, tienen historias fascinantes y atraen todo tipo de visitantes. Entre ellas, se encuentran las siguientes:

Tom Thumb Plaza, Estocolmo, Suecia

Con solo 32 metros cuadrados, esta pequeña plaza en Estocolmo es conocida como la más pequeña de la ciudad. Situada en el casco antiguo de Gamla Stan, esta plaza es un enclave tranquilo en medio de las estrechas calles adoquinadas de esta capital.

Princelet Street, Londres, Reino Unido

Aunque técnicamente no es una plaza, Princelet Street en el barrio de Spitalfields es conocida por ser una de las calles más estrechas de Londres, con solo 2.1 metros de ancho en su punto más estrecho. Su encanto histórico y arquitectónico la convierte en un destino popular para los amantes de la historia y la fotografía.

Place Dauphine, París, Francia

Situada en el corazón de la Isla de la Ciudad, esta encantadora plaza tiene forma triangular y mide aproximadamente 2,600 metros cuadrados. Aunque no es la plaza más pequeña de París, su extraña atmósfera y sus edificios históricos la convierten en un lugar popular entre los parisinos y los turistas.

Plaza de la Transilvania, Bucarest, Rumania

Esta pequeña plaza en el centro de Bucarest es conocida por su tamaño diminuto y su encanto pintoresco. Con solo 50 metros cuadrados, la Plaza de la Transilvania es un verdadero oasis imperdible para cualquier foráneo.

Referencias: