La creciente amenaza militar del gigante chino preocupa cada vez ms en Washington. La histrica cumbre indita entre Estados Unidos, Japn y Filipinas del jueves en la capital estadounidense es la seal inequvoca de los aires de tensin creciente que soplan en la regin del Pacfico asitico y que parecen estar lejos de disiparse. El presidente Joe Biden parece estar usando la nueva alianza para mandar un mensaje de rechazo frontal a los escarceos militares del gigante asitico en aguas filipinas, un gesto que China no termina de digerir.
Biden se reuni primero con su homlogo filipino, Ferdinand Marcos Jr, y posteriormente celebraron una cumbre trilateral en la Casa Blanca con el primer ministro japons, Fumio Kishida, que el martes anunci una cadena de acuerdos bilaterales con EEUU, especialmente en materia de Defensa, el mayor refuerzo en seis dcadas entre ambas potencias en ese sentido.
Pekn no tard en enviar un mensaje de condena ante lo que consideran una provocacin directa. «Estados Unidos y Japn han atacado y difamado a China sobre la cuestin de Taiwan y los asuntos martimos, interferido groseramente en los asuntos internos de China y violado las normas bsicas de las relaciones internacionales», dijo la portavoz de Exteriores china, Mao Ning.
De fondo, la posible incorporacin de Japn a Aukus, la alianza estratgica militar entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos que podra conformar una estructura de Defensa inexpugnable en la regin del Indo-Pacfico, y que de momento se ha centrado en el suministro de submarinos de propulsin nuclear para Australia. Kishida no ha dado an un paso firme en esa direccin y el primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo el martes en Camberra que no «hay planes» para expandir el nmero de miembros, dejando abierta la puerta, eso s, a una cooperacin en materia tecnolgica por parte del pas nipn.
En ese sentido, los tres ministros de Defensa de Aukus indicaron el pasado lunes que consideraran incluir a Japn en una segunda fase que se enfoque en inteligencia artificial, computacin cuntica, capacidades submarinas y armas hipersnicas. «Reconociendo las fortalezas de Japn y sus estrechas asociaciones bilaterales de defensa con los tres pases, estamos considerando la cooperacin con Japn en proyectos de capacidad avanzada del Pilar II de Aukus«, indicaron en un comunicado conjunto.
Lo cierto es que ni la intensa presin china ha logrado frenar el momentum de la alianza a tres bandas entre britnicos, britnicos y americanos, en pleno proceso de expansin. Al inters de Japn se ha sumado el de Canad y Nueva Zelanda, aunque an no se ha producido una invitacin formal como tal.
Pekn, por su parte, ha manifestado de forma reiterada su rechazo a esa nueva entente. La perciben como una amenaza directa a la estabilidad en la zona y una estrategia extrada directamente de los tiempos de la Guerra Fra. «Las relaciones entre EEUU y Japn no deben apuntar a otros pases ni perjudicar sus intereses, ni deben socavar la paz y la estabilidad regionales», dijo Mao Ning.
Todo ello en medio de las maniobras militares chinas en el mar del Sur de China de los ltimos meses. Los barcos de su guardia costera han estado embistiendo a buques filipinos, disparando con caones de agua y apuntando con lseres a sus tripulaciones, una serie de incidentes que EEUU ha tachado de «tcticas coercitivas e ilegales».
De momento las provocaciones chinas no han pasado de la mera amenaza ni han hecho sonar los tambores de guerra, pero es evidente que su presencia en el mar del Sur de China ha ido creciendo con los aos. Biden confa en que la reunin con Marcos y Kishida ejerza de contrapeso para frenar esa sensacin de dominio chino en la regin.
«EEUU, Japn y Filipinas son tres democracias martimas estrechamente alineadas con objetivos e intereses estratgicos cada vez ms convergentes», dijo el martes Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente americano. «La semana pasada, nuestros tres pases y Australia realizaron ejercicios navales conjuntos en el Mar de China Meridional».
Est previsto que esas maniobras continen en los prximos meses para garantizar la libre circulacin por aguas que China clama como suyas, parte de un escenario geopoltico inestable que, sumado a la guerra en Ucrania y el conflicto en Israel, arrojan un escenario incierto y preocupante a nivel global.
Kishida es consciente de ello y de ah su visita a Washington para reforzar su alianza militar con EEUU, una colaboracin histrica que tiene una correlacin directa con las crecientes ambiciones chinas. Japn quiere evitar a toda costa el convertirse en una vctima propiciatoria como Ucrania y lentamente ha ido reforzando su estructura militar. Suea con ser, en breve, el tercer ejrcito ms importante del mundo y contar, de paso, con la bendicin de EEUU.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-04-11 14:37:03
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