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Ucrania, el mayor desafo de la Unin Europea | elmundo.es

Ucrania, el mayor desafo de la Unin Europea

La Unin Europea tiene experiencia en integrar pases de la rbita socialista e incluso ex soviticos, como lo eran los pases blticos. Pero no tiene ninguna en hacerlo con un pas que sufre la peor invasin armada desde la Segunda Guerra Mundial, con ataques de misiles y drones devastadores cada noche y parte de su territorio en manos de un enemigo que jura y perjura que combate en una guerra «existencial», aunque en realidad slo sea existencial para los miembros de ese rgimen.

Ucrania representa hoy el mayor desafo para la UE, ms que desconectar al Reino Unido, ms que integrar a los pases del Este. Bruselas ana una buena dosis de fe y unas condiciones mucho ms relajadas que las que tuvieron sus ltimos integrantes. Todo el mundo sabe que el primer objetivo es ganar la guerra y eso puede demorar algunas cuestiones que, con el tiempo, pueden trabajarse con calma. Ahora mismo Europa no puede darle la espalda a Ucrania, posiblemente el pas cuya poblacin ms ganas tiene de unirse al proyecto europeo, y que sufre la ira de Mosc precisamente por ello.

Una de las cuestiones que ms le preocupan a la UE es la lucha contra la corrupcin. Ucrania, como todos los pases de la URSS, mantiene un sistema con cierto nivel de corrupcin heredado del viejo orden socialista. Est en todos los rdenes sociales, pero es muy tangible en el mundo poltico. Kiev ya ha dado pasos significativos en la lucha contra esas prcticas, incluso en mitad de la guerra, como tumbar a su ex ministro de Defensa Oleksii Reznikov por una compra masiva de ropa de invierno para el ejrcito en la que algn comisionista gan un buen sobreprecio. Pero el problema no es tanto las acciones individuales sino el sistema que las permite y los escasos contrapesos que lo vigilan. En Ucrania el sistema de salud es pblico, pero no te atiende un doctor si no le sueltas una mordida.

Sin embargo, la voluntad de Bruselas coincide al 100% con la de la gran mayora de ucranianos y el proceso es imparable. «No hay manera de entender por qu un pas puede invadir a otro con extraas, vagas excusas de que hay nazis. Eso es un disparate. Y eso pone en riesgo la arquitectura de seguridad europea y por tanto, la gente ha entendido que ayudar a Ucrania es una guerra justa y es lo que tenemos que hacer tambin desde el punto de vista tico», dice el europarlamentario socialista Nacho Snchez Amor.

Rusia se ha convertido en el mayor enemigo de Europa y as lo han entendido los pases vecinos, que ya conocen por experiencia su ideologa imperial y su tendencia militarista. Mosc ha financiado partidos ultras y movimientos secesionistas all donde podra desestabilizar a la UE, incluyendo el proyecto soberanista de Puigdemont, el partido de Le Pen o a los propios muidores del Brexit, como Nigel Farage. Con su estrategia de zona gris ha invertido montaas de dinero en propaganda estatal y ha perseguido a opositores, incluso con el asesinato, en varios pases de Europa. El piloto ruso refugiado en Espaa y asesinado a tiros en Alicante es el ltimo de una larga lista.

«La debilidad de los argumentos rusos y la solidez de los ucranianos permite pensar que aunque haya problemas que resolver, aunque la guerra por supuesto est creando problemas en algunos sectores econmicos en Europa, aunque haya otros derivados de la caresta, por ejemplo, de grano, la gente entiende que la ayuda militar a Ucrania es justa, es tica porque hay que ayudar al que ha sido agredido», comenta Snchez Amor, que tambin se refiere a la propaganda rusa: «La propaganda rusa trata de polarizar a Europa presentando a la Unin Europea como una cosa que siempre est a punto de autodestruirse. Si era por el Brexit, por el Brexit. Si era por la pandemia, por la pandemia. Segn ellos, la Unin Europea est a punto de derrumbarse pero lleva 25 aos derrumbndose y aqu seguimos dando vacunas y facilitando armas».

Ucrania solicit la adhesin a la UE en febrero de 2022, o sea, en plena escalada rusa, y le fue concedido el estatuto de pas candidato a la UE en junio de 2022. En diciembre de 2023, los dirigentes de la UE decidieron iniciar las negociaciones de adhesin.

Cuando hablamos de integrar Ucrania hablamos de integrar, al menos, tres pases diferentes: el primero de ellos nace en el centro de Kiev, de Lepolis o de Dnipro y muere a los pocos kilmetros de sus trminos municipales. Se trata de esas ciudades de rascacielos, elegantes edificios zaristas y barrios colmena con feas edificaciones a la moda del Pacto de Varsovia, donde hay gimnasios de Crossfit, sex shops y clubes de msica house a los que acuden miles de adolescentes.

Estas ciudades, con escassima delincuencia y traqueteantes tranvas decimonnicos, no son parte de la Unin Europea pero estn llenas de banderas de la UE en sus colegios, edificios oficiales y pabellones deportivos. El Euromaidn de hace 10 aos rompi con la influencia rusa y lo cambi todo. Hasta la bebida tradicional del mundo sovitico, el t, ha sido sustituido por una occidentalsima adiccin al caf.

A veces no somos conscientes, en Europa Occidental, de hasta qu punto tambin es vital esta batalla poltica por integrar a Ucrania. Miembros de la organizacin Friends of Europe definen el proceso de adhesin a la UE en estos trminos: «Ucrania es crucial para los procesos de ampliacin. Si Rusia se impone all y la UE se muestra incapaz de defenderla, la credibilidad de la UE sufrir un golpe casi mortal». Y hacen la siguiente crtica a este proceso: «No es fcil que los pases que han sufrido regmenes totalitarios y una economa de planificacin centralizada adopten el acervo de la UE, compuesto por miles de normas y reglamentos. La UE debe supervisar mejor y ayudar ms a los candidatos».

Nacho Snchez Amor cree que «si Putin gana esta guerra, tendramos casi garantizado que habra otra en el futuro prximo con otra agresin a otro pas. Es decir, ya pas en Georgia, ya pas en Crimea, no podemos volver a dejar que suceda, porque eso ser una invitacin a Putin y a otros autcratas a decir, ‘bueno, en el mundo que hemos conseguido crear las dictaduras, estas cosas ya no las pueden parar'».

El segundo pas contenido dentro de Ucrania, aunque de hecho puede ser el primero en importancia, es el mundo rural, el de las jatas (casa de campo) de ladrillo y ventanas de colores con chimenea y pequeo jardn en el frontal. Si existe el sueo americano en el mundo capitalista, esas pequeas propiedades rodeadas por una cerca de madera representan el sueo sovitico. En este mundo de la Ucrania rural, el coche ms conducido es el Lada, autntico tanque irrompible.

La mayora de sus habitantes nacen en un lugar y son enterrados en el cementerio a 100 metros de ese mismo lugar tras haber vivido atados a la tierra. La mayora slo se permite un paseo semanal hasta la iglesia ortodoxa de cpulas doradas que destaca en cada aldea. Hasta el campo est organizado y rotulado bajo los viejos criterios de las granjas comunales soviticas o koljos. En ese horizonte llano de girasoles y cereales, viven los vatniks. El vatnik es el abrigo tradicional sovitico y se usa para denominar de forma peyorativa a los nostlgicos de la URSS.

En el campo s es ms tangible el sentimiento prosovitico o sovietonostlgico en las personas mayores. Ese universo de babushas (abuelas) con pauelo en la cabeza, monumentos a los hroes de la Segunda Guerra Mundial y jardines con flores est en los campos de Zaporiyia, de Jrkiv, de Chernigiv, del Donbs. Integrar este mundo rural ucraniano supone otro desafo maysculo, sobre todo pensando en los modelos de cuotas agrarias de la Unin Europea.

Sobre ello, el europarlamentario cree que «todas las entradas en la Unin Europea de cualquier pas generan tensiones en unos u otros sectores. Los espaoles recordamos cmo la entrada de Espaa en la UE no fue fcil, precisamente porque nuestros intereses o nuestro sector agrcola era visto con recelo por otros, como por ejemplo, el francs. Pero eso son cosas que se ajustan. Aquello pareca un mundo. Y luego hemos llegado a un sistema de produccin, distribucin, venta y exportacin de productos agrcolas que funciona razonablemente bien».

El tercer pas dentro de Ucrania es una lnea de ms de 800 kilmetros de frente y los lugares por los que antes ha pasado esa misma lnea, o sea, los territorios liberados. Son aldeas y ciudades semiabandonadas y destruidas, donde ya no quedan servicios pblicos y donde el desminado y la reconstruccin llevar aos. Slo un plan Marshall podra hacer habitable esta enorme cicatriz. «Cuando decimos que habr reconstruccin no es reconstruccin despus de la guerra, es reconstruccin ya. Ese dinero, los 50.000 millones del plan Ukranian Facility, va a estar listo para ser ejecutado en los prximos meses», concluye el eurodiputado Snchez Amor.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2024-02-29 15:26:03
En la sección: Internacional // elmundo

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