Trump pide que sus partidarios le acompañen a Miami cuando se presente ante el juzgado el martes

«Han lanzado una caza de brujas tras otra para intentar detener nuestro movimiento, para frustrar la voluntad del pueblo estadounidense», dijo Trump en una convención del Partido Republicano en el estado de Georgia. «Al final, no vienen a por mí. Vienen a por vosotros», denunció.

Trump, que debe comparecer en un juzgado de Miami el martes, calificó la acusación del fiscal de «ridícula» e «infundada» ante una multitud que le aclamó. Se trata de una estrategia que le ha funcionado a Trump, que sigue siendo el candidato con más enteros para ganar la nominación republicana a la presidencia el año que viene.

De hecho, a pesar de la gravedad de las acusaciones, respaldadas por pruebas presentadas por la fiscalía el viernes que incluyen fotografías de cajas con información clasificada esparcida en cuartos de baño, vestidores, sótanos y trasteros, la mayoría del Partido Republicano está cerrando filas, consciente de que Trump sigue reteniendo ese apoyo mayoritario de las bases que votan en las primarias.

Trump ha demostrado una resistencia descomunal frente a todos los escándalos a los que se ha enfrentado. Ni las grabaciones en las que se jactaba de agarrar a las mujeres por sus partes, ni las presiones a Ucrania para obtener información escandalosa sobre la familia Biden en ese país, ni las revelaciones sobre posibles fraudes fiscales para evadir impuestos, ni las acusaciones de incitación al asalto al Capitolio, ni la reciente condena por agresión sexual y difamación a una escritora lo han hundido en las encuestas de las primarias, aunque haya perdido el voto popular en dos elecciones generales y en el último conteo del colegio electoral.

Convoca a sus seguidores el martes

Ahora, frente a las acusaciones más graves, sus asesores afirman que el objetivo es movilizar a las bases, algo arriesgado dado que una multitud a la que Trump invitó a un discurso frente a la Casa Blanca el 6 de enero de 2021 para protestar contra un supuesto fraude electoral acabó asaltando el Capitolio. En su red social Truth Social, Trump dijo antes del discurso: «nos vemos el martes», lo que sus seguidores consideran una convocatoria. Trump hizo lo mismo antes de su declaración ante el tribunal de ueva York, pero notuvo mucho eco entre sus seguidores. Este martes es el día en que el expresidente debe comparecer en un juzgado de Miami para responder inicialmente a los 37 cargos.

Una de sus defensoras más enardecidas, la republicana Kari Lake, quien perdió las últimas elecciones a gobernadora en Arizona, dijo el viernes que la «persecución» a Trump podría provocar «violencia». Lake añadió que se desplazará a Miami para «apoyar» a Trump el martes.

«Si quieren llegar al presidente Trump, tendrán que pasar por encima de mí y de otros 75 millones de estadounidenses como yo», dijo Lake, refiriéndose al número de votos obtenidos por el expresidente en las elecciones de 2020. Hizo ese discurso ante un congreso del Partido Republicano en Georgia, antes de que hablara en ese mismo foro el propio Trump.

Por su parte, los republicanos en el Capitolio, que ya preveían esta imputación, utilizarán su mayoría en la Cámara de Representantes para investigar en diversas comisiones una supuesta interferencia del gobierno federal y la Casa Blanca en el poder judicial, lo que, según ellos, explicaría esta imputación. Además, también están investigando a Hunter, el hijo de Biden, por sus negocios en el extranjero y las sospechas de fraude fiscal.

Por lo general, la estrategia republicana consiste en desacreditar a los fiscales e investigar a los investigadores. Los demócratas, por su parte, acusan a los republicanos de difundir teorías de la conspiración con consecuencias muy peligrosas. El expresidente enfrenta graves riesgos legales bajo dos acusaciones, una en Miami y otra en Nueva York, y posiblemente más, a medida que los fiscales en Georgia y Washington D.C. investigan sus acciones previas al asalto del 6 de enero.

Es cierto que algunos republicanos, especialmente en el Senado, se mantienen en silencio respecto a las acusaciones. Entre los candidatos que se disputan las primarias, solo Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey, ha criticado abiertamente a Trump, calificándolo de «fraude», «mentiroso» y «felón».