El fiscal general, Tarek William Saab, aprovech el Domingo de Ramos para precisar quines son los 44 dirigentes chavistas, militares y empresarios boliburgueses que hasta ahora han cado en la purga «anticorrupcin» desatada en el seno del chavismo, que realmente esconde una guerra de poder en la revolucin. Horas ms tarde Juan Guaid, quien fuera presidente encargado de Venezuela durante cuatro aos, denunci que el rgimen bolivariano «estara por dar una orden de captura en mi contra», en un intento de mitigar el efecto del carrusel de detenciones, hasta ahora todos chavistas o vinculados a las tramas del poder de la revolucin.
«Buscaron desfalcar, en su inmoralidad delictiva, a la economa nacional daando a la comunidad en general», areng el fiscal, uno de los muchos tentculos del Estado venezolano que Nicols Maduro maneja desde el Palacio de Miraflores. El propio Saab reclama la «mxima pena» para los ahora encarcelados, compaeros de revolucin hasta hace muy poco.
A los ya conocidos se han sumado en los ltimos das los presidentes de los grandes emporios del pas, como Pedro Maldonado, quien estaba al frente de Corporacin Venezolana de Guayana (CVG), conformada por 14 empresas que administran recursos naturales, oro, diamantes, hierro, bauxita y otros minerales. Maldonado ejerci como pieza clave para la censura de medios independientes durante su etapa en Conatel, ente estatal de las telecomunicaciones.
Tambin figura en la lista de los corruptos Nstor Astudillo, presidente de Siderrgica del Orinoco (Sidor), as como gerentes y vicepresidentes de estas «industrias estratgicas», incluidos los militares de Petrleos de Venezuela (Pdvsa), detenidos previamente.
Casi todos ellos comparecieron ante un tribunal provisional, maniatados y vestidos de naranja al estilo impuesto por el presidente salvadoreo, Nayib Bukele. Incluidos los tres jueces sealados de corrupcin, responsables de casos de «terrorismo» y que son autores de condenas ilegales contra parte de los 283 presos polticos que hoy permanecen en las mazmorras de Maduro.
De entre la lista destacan dos altos dirigentes, el ex ministro Hugbel Roa y el superintendente de las criptomonedas, Joselit Ramrez, principales colaboradores del cado zar del petrleo, Tareck El Aissami. En los ltimos das se han conocido distintas versiones, sin confirmar oficialmente, que sitan a quien fuera todopoderoso aliado de Maduro en Fuerte Tiuna, el cuartel militar ms grande del pas, en una especie de arresto domiciliario.
«La razn por la cual El Aissami est bajo detencin domiciliaria sera para evitar una posible fuga al exterior y se convierta as en un mayor problema para el madurismo. se no sera un ventilador, sino una turbina», ironiz Rafael Isea, ex gobernador con Chvez y hoy exiliado en Estados Unidos.
La cada de El Aissami, el principal nexo con Irn, ha supuesto una victoria poltica para la vicepresidente Delcy Rodrguez y su hermano Jorge, jefe del rgano legislativo chavista y al frente del grupo del grupo de negociadores gubernamentales en la mesa de Mxico. El pulso entre los dos grupos ms poderosos en el seno del chavismo, junto al que lidera el radical Diosdado Cabello, nmero dos de la revolucin, y el de los militares, se mantena desde hace varios aos.
Segn las estimaciones de medios de propaganda de la revolucin, al menos 3.000 millones de dlares, obtenidos de la venta del petrleo a travs de intermediarios, habra cado en manos de esta red de corrupcin. Clculos independientes elevan por encima de 20.000 millones de dlares la cantidad que todava est por cobrar para las arcas del Estado.
«Se ha logrado capturar una parte de estas riquezas, mansiones donde hacan orgas terribles. Habr que contar todo esto y cuando ya superemos esta primera fase mostraremos los bienes», asegur Maduro en transmisin televisiva.
El «presidente pueblo» ha mostrado pblicamente su supuesta indignacin ante los encarcelados, pese a que la corrupcin forma parte de la revolucin desde el primer momento. Segn Transparencia Internacional, Venezuela es el pas con ms corrupcin del planeta, slo superado por Somalia, Siria y Sudn del Sur.
«La Ley contra el Odio es para perseguir a periodistas. La Ley AntiSociedad es para acabar con ONG y con defensores de derechos humanos. La Ley contra la Corrupcin es para terminar apresando a cualquiera que se oponga al poder. Siempre es eso: sacar del medio a quien estorbe. Es una tirana», precis el politlogo Walter Molina Galdi.
En semejante escenario y tras recibir varias confidencias, Guaid ha alertado a la comunidad internacional. «Intentan perseguirme para calmar a sus bases, para cambiar el foco de atencin ante el foco de corrupcin que hicieron. El pas est quebrado y no tiene nada que ver con el bloqueo. Esto fue el saqueo», se defendi Guaid, candidato para las primarias de la oposicin, a disputar en octubre.
Al frente de Voluntad Popular (VP), partido del ex prisionero poltico Leopoldo Lpez, el ex presidente de la Asamblea Nacional ha sumado a su candidatura a pequeas formaciones polticas, incluida la marxista y opositora Bandera Roja.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-04-03 10:25:25
En la sección: Internacional // elmundo