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#Resumen2023 Universitarios enfrentaron con marchas y protestas el salario que reciben de 15 dólares al mes

Ocho alcaldes y sus equipos renunciaron a Fuerza Vecinal

La Apucv y la Fapuv hicieron una propuesta de ajuste salarial que todavía no ha tenido respuesta

Bravos, no: Bravísimos. Universitarias y universitarios del país pasaron un año 2023 en protesta y conflicto, con marchas hasta el Ministerio de Educación Universitaria, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público. El año 2024 no promete ser diferente. El presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV, Eduardo Sánchez, anuncia que estarán en la calle de nuevo apenas termine el asueto decembrino. «Saldremos el 9 de enero de 2024 a lo mismo: salario digno, derecho a vivir con dignidad».

Pero de vuelta a 2023 «no creo que haya bajado de 30 o 40 movilizaciones en el año convocadas por nosotros, y también acompañando otras protestas. Hemos ido a varias dependencias del Estado: al menos tres o cuatro veces al Ministerio Público, y ninguna vez hubo respuesta; ni siquiera la asignación de un fiscal para tramitar las denuncias, ni siquiera la convocatoria a una reunión», expone José Gregorio Afonso, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv).

Solamente a la Oficina de Planificación Universitario acudieron al menos seis veces, entre marchas y comisiones. «No nos ha recibido nunca un ministro ni un viceministro», aclara en conversación con contrapunto.com. Lo mismo sucedió en la Vicepresidencia, en el Ministerio del Trabajo, donde «tampoco ha habido avances de ningún tipo».

Un elemento recurrente para los universitarios fue la exigencia de la eliminación del instructivo de la Onapre, que redujo hasta en 70% el ingreso de los universitarios y de los trabajadores públicos. «Esto no es más que un instrumento para robar a los trabajadores», sentencia Sánchez.

Para Afonso esto revela que las autoridades «desestiman el reclamo de los trabajadores, y que buscan que los trabajadores paguemos la crisis»; incluso, que no les importa la suerte que corran las universidades. «La materia que se trabaja en las universidades es el conocimiento, y si no inviertes en la gente que lo produce… La recuperación de la infraestructura embellece la crisis, pero no permite superarla».

El discurso del gobierno sobre el humanismo y los trabajadores «es hueco», porque «su política es regresiva». Más de 600 días sin aumento salarial ratifican «que los trabajadores no les importan», y que se persiste en reducir la inflación al contener la liquidez. «Les da escozor Javier Milei, pero los ajustes los dice en forma franca y les pone metas a evaluar; el gobierno venezolano implementa programas de ajuste que no se anuncian y no tienen metas, y que son criminales». Su impacto social, asevera, «se mide en migraciones, se mide en reducción de la esperanza de vida y en crecimiento de la pobreza, y en desvalorización del trabajo», porque cualquier oficio parece ser más lucrativo que una profesión.

Con «la represión y la violación de los derechos humanos nos han impuesto un modelo», reseña Sánchez. Pero «estamos confrontando al gobierno» por sus políticas, «y ellos tienen que evaluar la situación para ver si solo van a confrontar o si van a generar alguna mejora».

La universidad molesta, evalúa el docente, puesto que «el pensamiento crítico no es cómodo para los gobiernos autoritarios en ninguna época ni en ninguna latitud, y como la ciencia no hace concesiones a la verdad, el poder trata de sojuzgarla». Se la mantiene en el mínimo «para evitar que permanezca, para evitar que sea centro de discusión». Por ello no hay financiamiento para la investigación ni la docencia.

En 2023, calcula, «podemos tener entre 25% y 30% de disminución de la planta profesoral». Algunos cargos se han restituido, pero «la planta profesoral no se saca en una caja de ACE», y se han perdido años de conocimiento y ejercicio docente. «Nuestra planta docente, hoy, es de instructores, debido a la alta tasa de rotación», y la dedicación más reducida.

Para 2024 el anhelo de los universitarios «es que se recupere el valor del trabajo», y para eso «hay que tomar algunas medidas: la primera, que cese la política de bonificación, que mata a las instituciones académicas» y cesa el estímulo para el estudio y la preparación. «Este no es un momento para la desesperanza», enfatiza Sánchez. «Seguimos siendo la inmensa mayoría».

Fuente de TenemosNoticias.com: contrapunto.com

Publicado el: 2023-12-30 00:01:00
En la sección: Nacional – Contrapunto.com

Publicado en Nacionales

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