Francisco exige «hechos» y «acciones» ante «este drama tan grande». En lo que va de ao, han muerto o desaparecido 1.300 migrantes intentando llegar a Europa
El Papa Francisco inici ayer una visita de dos das a Marsella con un fondo ms poltico que religioso, pues sta se produce en plena crisis migratoria, tras la llegada la semana pasada de miles de ilegales a la isla italiana de Lampedusa y cuando Europa debate qu hacer con ellos. Apenas recin aterrizado, el Sumo Pontfice, que siempre ha estado muy sensibilizado con este drama, lanz un mensaje claro: «Los inmigrantes que corren el riesgo de ahogarse deben ser socorridos», dijo en presencia de representantes de otras religiones y tras un breve rezo en la baslica de Notre-Dame de la Garde por los migrantes fallecidos en el mar.
En la ltima semana, unos 10.000 ilegales han llegado a Lampedusa del norte de frica y en lo que va de ao ms de 120.000 personas han alcanzado Italia, puerta de entrada a Europa. El primer desplazamiento del Papa Francisco fue precisamente a esta isla y ha lamentado que se haya convertido «en un cementerio». Lo que ha ocurrido estos das «es una crueldad y una terrible falta de humanidad», haba advertido en el avin papal a los periodistas de la agencia AFP.
Mientras Italia, desbordada, reclama a los europeos solidaridad a la hora de acoger a los ilegales, Alemania ha suspendido la acogida ante «la presin migratoria» y Francia tambin ha sido clara al respecto: No los aceptar en su territorio. Francisco fue contundente y pidi «humanidad» a los europeos: «Hay que resolver los problemas que nos presenta el mar, para la Unin Europea y para todos es importante para poder sobrevivir. Tenemos que enfrentar este problema de forma unida. Componer juntos un mosaico de puentes», expres.
El Sumo Pontfice fue recibido en el aeropuerto por la primera ministra, Elisabeth Borne, y presidi un rezo en la baslica de Notre-Dame de la Garde, donde inst a ser «hombres y mujeres con compasin». Ya fuera del templo, dijo: «Ante un drama tan grande no hay palabras, pero tiene que haber hechos y acciones, necesitamos humanidad».
Continu: «No podemos resignarnos a ver a seres humanos tratados como moneda de cambio, encarcelados y torturados de manera atroz. Ya no podemos presenciar las tragedias de los naufragios causados por el trfico atroz y el fanatismo de la indiferencia», dijo. En lo que va de ao, unas 1.300 personas han muerto o desaparecido en el mar intentando llegar a Europa, segn la Organizacin Internacional para las Migraciones.
Marsella es la ltima etapa de los encuentros mediterrneos en los que participa y el marco de su visita de dos das: una serie de reuniones entre obispos y fieles de varios pases. Francisco acept acudir a la ciudad a peticin del arzobispo Jean-Marc Aveline, pero siempre dej claro que no se trataba de un viaje de Estado: «Ir a Marsella, no a Francia». Se trata de la segunda ciudad del pas, un enclave multicultural donde conviven poblaciones de orgenes y religiones distintas: Es «un modelo de integracin, con distintas realidades. Marsella tiene que ser para Europa un mosaico de esperanza», dijo el Papa.
Este sbado se rene en el Palacio de Pahro con el presidente francs, Emmanuel Macron, justo cuando el Gobierno francs est a punto de presentar su ley de inmigracin, muy criticada por la ultraderecha, que la considera laxa, y por la izquierda, que la ve restrictiva. Macron se mueve entre dos aguas: por un lado, quiere facilitar la integracin a todos aquellos que tienen trabajo y viven de manera estable en el pas; por otro, quiere firmeza a la hora controlar los flujos.
El Sumo Pontfice celebrar este sbado una misa a la que est previsto que acudan unos 57.000 fieles. La participacin de Macron en la misma ha sido polmica, pues Francia es un pas laico y la oposicin cree que su presencia interfiere con la laicidad, con esa neutralidad de los poderes pblicos en lo que concierne a la religin, que es uno de los pilares de la Repblica. El Elseo ha destacado que su presencia es en calidad de jefe de Estado, no como catlico.
Francia, Repblica laica, ha recibido en apenas tres das a un rey y al Papa. Los monarcas britnicos, Carlos III y Camila, cerraron ayer en Burdeos su visita en Francia. El evento papal en Marsella supone un enorme desafo en trminos de seguridad, pues coinciden el Sumo Pontfice y Macron. Se han movilizado 5.000 agentes, un dispositivo indito para una ciudad que ya sufre problemas de inseguridad vinculados al trfico de drogas en sus llamados quartiers nord, los barrios del Norte.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-09-22 13:54:34
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