Maduro anuncia el cierre de la embajada venezolana en Ecuador

Durante su participación en una reunión de emergencia de la Celac, el mandatario nacional informó que ordenó el retiro del personal diplomático venezolano en Ecuador hasta que se restituya el derecho internacional.

Caracas. El mandatario Nicolás Maduro anunció este martes el cierre de la embajada venezolana en Ecuador y de los consulados en Guayaquil y Quito, como respuesta a las acciones del gobierno de Daniel Novoa en la embajada mexicana en su país, para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas. 

“He ordenado cerrar nuestra embajada en Ecuador, cerrar el consulado en Quito, cerrar el consulado en Guayaquil y que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato”, dijo Maduro durante una reunión de emergencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) por videoconferencia.

Indicó que ordenó al encargado de negocios venezolano en Quito, Pedro Sassone, que organice el regreso del personal “hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en el Ecuador”.

Para Maduro, la incursión de la policía ecuatoriana en la Embajada de México en Quito para arrestar al exvicepresidente Glas representa “una amenaza directa a todos los países que tienen embajada en Ecuador”, por lo que exigió que se restituya en ese país el orden y derecho legal. 

Migrantes desamparados

La decisión del Ejecutivo impediría a los residentes venezolanos en Ecuador participar en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio, pues no habrá consulados en donde se puedan habilitar centros de votación. 

De acuerdo con la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), coliderada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), en Ecuador viven  474.945 venezolanos, lo que posiciona a la nación andina como la cuarta en cantidad de migrantes venezolanos recibidos. 

La intervención policial en la Embajada de México en Ecuador desencadenó una crisis diplomática de proporciones significativas. Fuerzas policiales forzaron la entrada de la embajada en la capital, Quito, para detener a Jorge Glas, quien residía allí desde diciembre y había solicitado asilo político tras ser acusado de corrupción.

México decidió inmediatamente romper los lazos diplomáticos con Ecuador. El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró la detención de Glas como un “acto autoritario” y de “flagrante violación del derecho internacional y de la soberanía de México”.

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