Menú Cerrar

¿Cómo llegaron los dinosaurios a ser el grupo dominante del planeta? Descubre el camino a su reinado

¿Cómo llegaron los dinosaurios a ser el grupo dominante del planeta? Descubre el camino a su reinado

Si hubiera que escoger el grupo de animales más exitoso de la historia de la vida en la Tierra, los dinosaurios estarían entre los finalistas. Los había muy pequeños, de unos centímetros de largo, y también gigantescos; en conjunto, se hicieron con el dominio de las tierras emergidas durante el Mesozoico que, no en vano, también se conoce como la era de los dinosaurios. Pero a pesar de su largo periplo evolutivo, su origen sigue siendo un misterio. 

El misterioso origen de los dinosaurios

En Ischigualasto, a veces llamado Valle de la Luna, en Argentina, se han encontrado restos de una gran variedad de animales que datan de hace 230 millones de años. Los hallazgos realizados en esta rica área fosilífera muestran que, por entonces, eran muy abundantes los rincosaurios, unos reptiles lejanamente emparentados con los cocodrilos y los dinosauriosincluidas aves—, que vivieron durante el Triásico. En general, eran de pequeño tamaño, aunque algunos podían alcanzar los dos metros de largo. También lo fueron los cinodontes, que se asemejaban a los mamíferos y desarrollaron algunas características que hoy son exclusivas de ellos, como el pelaje o la sangre caliente.

Herrerasaurus

Ese mismo ecosistema fósil nos ha revelado asimismo que ya existían algunos dinosaurios, como los bípedos Eodromaeus murphi –de un metro de largo y 5 kilos–, Eoraptor lunensis –el doble de pesado– o Herrerasaurus ischigualastensis, de entre 3 y 6 m y 350 kg. 

Para el paleontólogo Paul Barrett, del Museo de Historia Natural, en Londres, los descubrimientos que se están llevando a cabo en este enclave, así como en otros parecidos, en Brasil, sugieren que la historia de los dinosaurios es más larga de lo que creíamos. Ahora bien, para hablar de los primeros de ellos antes debemos responder a una pregunta: ¿qué son? 

La cadera que define a los dinosaurios

Los científicos los incluyen en un grupo de animales conocidos como arcosaurios –reptiles dominantes–, en el que, en la actualidad, también se encuentran las aves y los cocodrilos y, según algunos investigadores, las tortugas. Una de las características anatómicas que los distinguen es que tienen un sacro fusionado de tres o más vértebras –el sacro es la parte de la columna que forma la zona trasera de la pelvis–. Además, la región inferior de la espina dorsal se conecta con el sacro por delante y los huesos de la cola, por detrás. Esto hace que la unión entre las caderas y la columna sea especialmente fuerte. Los reptiles tienen hasta dos vértebras fusionadas en el sacro, pero para que un animal sea considerado un dinosaurio necesita al menos tres.

Esta característica es tan distintiva que el biólogo y anatomista británico Richard Owen la empleó para definirlos por primera vez, en 1842. Owen se había percatado de que Iguanodon y Megalosaurus tenían un sacro compuesto por cinco vértebras fusionadas. 

¿Cómo habían llegado a desarrollar tal estructura? Como señala Barrett, quizá ello esté relacionado con la bipedación, una peculiaridad muy importante cuando se trata de buscar a los primeros dinosaurios, que caminaban sobre sus extremidades traseras. Mientras que las patas de los cocodrilos y las lagartijas sobresalen del cuerpo prácticamente en ángulo recto, para que los dinosaurios se hicieran bípedos tuvieron que desplazarse debajo del mismo. Ello implicó que se dieran ciertas modificaciones en las uniones de la cadera con la columna vertebral, en la parte superior de los huesos del muslo, donde se unen a la primera, y en las articulaciones de rodillas y tobillos. 

Litografía coloreada de Iguanodon y Megalosaurus realizada en 1900. — Theodor Reichardt

Buscando al abuelo de los dinosaurios

Que los dinosaurios encontrados en Ischigualasto sean reconocibles como tales significa que aparecieron antes de lo que se ha venido pensando hasta ahora. En 2010, se identificaron los parientes más cercanos a estos animales. Se los conoce como silesáuridos, y vivieron entre mediados y finales del Triásico, hace unos 235 millones de años. Eran mayormente cuadrúpedos, de unos dos metros de largo, y recordaban a lagartos de patas largas. “No obstante, existe una brecha de unos 10 o 15 millones de años que separa al ancestro común de los silesáuridos y dinosaurios de los primeros dinosaurios verdaderos”, apunta Barrett. 

Los expertos aún no saben a ciencia cierta qué podría llenar ese vacío, pero la respuesta quizá se encuentre en unos restos datados en hace algo más de 240 millones de años que corresponden a un animal del tamaño de un perro labrador y una cola de metro y medio, bautizado como Nyasasaurus parringtoni. Los fósiles, un húmero y seis vértebras, fueron descubiertos en Tanzania, cerca del lago Nyasa –de ahí su nombre–, en la década de 1930. Pasaron desapercibidos durante muchos años, pero, casualmente, tres de las citadas vértebras eran de la región sacra –como se indicaba, es una de las características definitorias de los dinosaurios–, lo que despertó el interés de los paleontólogos. 

Con tan pocas muestras es muy difícil aseverar si se trata o no de un verdadero dinosaurio, pero un estudio publicado en 2012 confirmó que, además, presenta aspectos comunes con los primeros de ellos y sus parientes cercanos, como una gran cantidad de células óseas y vasos sanguíneos –indicativos de un crecimiento rápido– y una cresta del húmero muy amplia, necesaria para anclar los músculos del brazo. Según la bióloga evolutiva Sarah Werning, de la Universidad de California, en Berkeley, coautora de este trabajo, “es un muy buen ejemplo de un fósil de transición; el tejido óseo demuestra que Nyasasaurus crecía tan deprisa como otros dinosaurios primitivos, pero no tanto como los posteriores”.

En 2010, también habían aparecido en el sur de Tanzania los restos de Asilisaurus kongwe, cuyo nombre lo dice todo: antepasado del lagarto. Se trata de un protodinosaurio, más emparentado con las aves que con los cocodrilos, que vivió asimismo hace unos 240 millones de años, 10 millones de años antes que los dinosaurios más antiguos conocidos hasta ahora. Podría decirse que guarda con ellos la misma relación que los chimpancés con los humanos: es el pariente más próximo conocido, pero no un ancestro directo. Tenía una cola larga y quizá rondaba los 30 kilos. 

Reconstrucción de Vetenoraptor gassenae — Matheus Fernández/CONICET

Los primeros dinosaurios

A partir de estos datos, algunos científicos han tratado de imaginar el aspecto de los primeros dinosaurios: estos debieron de ser bípedos y estar provistos de manos pequeñas, capaces de agarrar cosas; es probable que midieran un par de metros de largo y que fueran carnívoros o, a lo sumo, omnívoros, pero no herbívoros. Seguramente no hubo un gran número de ellos, una circunstancia que se mantuvo a lo largo del tiempo, pues incluso cuando se extendieron por el planeta y se convirtieron en los animales dominantes en tierra firme, siguieron siendo pocos, al menos en comparación con el resto de la fauna.

A los dinosaurios les llegó su oportunidad tras la extinción masiva del Pérmico-Triásico, la mayor de las que han tenido lugar en la historia de la Tierra, hace 250 millones de años. Entre los grupos que evolucionaron a raíz del desastre, en el que perecieron el 95 % de las especies marinas y el 70 % de los vertebrados terrestres, se encontraban los arcosaurios, que se dividieron en dos linajes: uno dio origen a los cocodrilomorfos; el otro, a los pterosaurios –los reptiles voladores– y a los dinosaurios

El Triásico fue la época del apogeo de los arcosaurios. Los dinosaurios, como tales, aparecieron bien entrado ese periodo, hace unos 230 millones de años. Justo en ese momento, denominado Edad Carniense, se produjeron unas gigantescas erupciones volcánicas en Wrangellia, en el oeste de Canadá, que cambiaron el clima repentinamente. La aridez característica del Triásico superior dio paso a unas condiciones más cálidas y húmedas, lo que se conoce como Episodio Pluvial Carniense (EPC).

Este evento afectó notablemente a la biodiversidad, pero a los dinosaurios les vino como anillo al dedo. Un estudio coordinado por Adriana Mancuso, del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales, publicado en junio de 2020 en Gondwana Research, apunta en esa dirección y muestra que, aunque con los datos disponibles no se puede tener una total certeza, su aparición en América del Sur parece estar relacionada con el EPC. 

Otra gran extinción, acaecida al final del Triásico, hace algo más de 200 millones de años, acabó con muchos arcosaurios. Pero los dinosaurios sobrevivieron, y el periodo que comenzó entonces, el Jurásico, marcó el comienzo de su dominio ecológico. Se inició así una deslumbrante explosión de linajes, lo que en evolución se conoce como radiación, con una variedad de formas y tamaños nunca antes vistos. 

Los Megalosaurus eran depredadores bípedos, de hasta 9 metros de largo.
Vivieron en lo que hoy es Europa, hace unos 166 millones de años.
José Antonio Peñas

El dominio global de los dinosaurios

Para muchos biólogos, la existencia de los dinosaurios demuestra que el ascenso evolutivo de un grupo de organismos no se debe a que la evolución sea progresiva y empuje a las criaturas hacia niveles superiores de perfección, sino que depende de sucesos fortuitos. Esto es, si la extinción de finales del Pérmico no hubiera ocurrido, quizá no se habría dado la radiación de los arcosaurios del Triásico. 

De igual modo, la historia de estos animales permite observar cómo reacciona la vida ante las extinciones masivas. Los firmantes del artículo “The origin and early radiation of dinosaurs”, publicado en 2010 en Earth-Science Reviews, lo explican así: “No había nada predestinado o superior en ellos cuando surgieron, y sin la contingencia de varios eventos durante el Mesozoico temprano, la era de los dinosaurios podría no haber sucedido”. Un cúmulo de casualidades les permitió gobernar la Tierra durante 170 millones de años, hasta que se marcharon como habían llegado, como consecuencia de una extinción masiva que los aniquiló a todos, salvo a los dinosaurios aviares.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-04-15 06:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

Deja un comentario