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Garavito, violador y asesino de 132 nios, padece un cncer terminal | elmundo.es

Garavito, violador y asesino de 132 nios, padece un cncer terminal

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Condenado a 40 aos de crcel por 138 crmenes, espera la muerte en una celda de la crcel de Tramaca

Luis Alfredo Garavito padece cncer ocular y leucemia.Cortesa de Rafael Poveda

Padece un cncer ocular y ya no puede ver por el ojo izquierdo. Tambin le diagnosticaron leucemia. Ha adelgazado mucho y, al parecer, no tiene cura. Luis Alfredo Garavito, el mayor violador y asesino de nios de la Historia colombiana y el segundo del mundo, tras un ruso, espera la muerte en una celda de la crcel Tramaca, de alta seguridad, situada a las afueras de Valledupar, la capital del departamento norteo del Cesar.

Le condenaron por 138 crmenes, despus acept otros 32, pero una investigacin del periodista Mauricio Aranguren elevaba la cifra a 192 nios. A ellos habra que agregar a tres adultos, segn admiti, y algunos ms que nunca han sido investigados. l mismo se lo confes a compaeros de prisin, cuando an comparta con otros reclusos.

Pero desde tiempo atrs permanece solo en el ala de un pabelln. Incluso cuando este diario visit Tramaca, supo que ni siquiera bajaba a Enfermera para tratarse sus dolencias. No soportaba que otros internos le gritaran «asesino», «matn», le amenazaran con muertes salvajes y lentas, y le dedicaran insultos de todo tipo.

Tambin dej de asistir a las consultas mdicas en el hospital local. En cuando pacientes o cualquier ciudadano le reconoca, reciba una lluvia de improperios que le daba rabia.

Siempre ha detestado que hablen mal de l, le dijo a EL MUNDO un interno que le conoci, lleva fatal que le critiquen y no comprende que el mundo le tenga por un depravado violador y asesino de infantes, y que en Colombia le apodaran «La Bestia» o «El Monstruo».

Garavito fue condenado en 2001 a 1.853 aos, pero su pena qued reducida a 40 aos y con las rebajas que obtuvo y su buen comportamiento carcelario, estuvo a punto de que le otorgaran la libertad anticipada. Poda haber salido el prximo ao, pero un juez le cerr la puerta por completo, pese a que reputados constitucionalistas alegaban que tena derecho que cualquiera a acogerse a beneficios penitenciarios, si cumpla todas las condiciones. Y en esa ocasin, para sorpresa de quienes han seguido de cerca sus pasos, no recurri la sentencia.

A Garavito solo le visita una mujer desde hace lustros, y lucha por sus derechos con sorprendente afn, como si fuese un inocente detenido.

Adems de despiadado asesino en serie, posee la misma capacidad del mejor estafador para convencer a adultos y pequeos del falso relato que les cuente. Una vez apresado, confes que se disfrazaba de campesino, sacerdote, indigente, vendedor ambulante o lo que fuese para atraer a nios y adolescentes entre los ocho y diecisis aos.

En las primeras horas de su detencin, en el 2001, neg todo, pero cuando los fiscales le presentaron, con todo rigor, su modus operandi, se sinti acorralado y comenz a desgranar, uno a uno, los primeros muertos. Uno de los detalles escabrosos que llam la atencin de los investigadores es que marcaba con un lpiz, dibujando palitos, cada nio violado y asesinado.

Tambin cont que se dio cuenta de que era un pedfilo, solo atrado por varones, a los 14 aos, cuando intent violar a un nio de 5. Su madre le sorprendi y le ech de casa. Luego descubrira, segn dijo, que cuando torturaba a un pequeo «senta mayor placer sexual».

Ahora se ha conocido una fotografa suya reciente gracias a que concedi una serie de entrevistas al periodista colombiano Rafael Poveda, director de «Testigo Directo». «

«Es una persona absolutamente astuta, con don de palabra, muy hbil, con gran nivel de convencimiento. As convenca a sus vctimas», afirm Poveda. Precisamente por esa cualidad que conserva y el peligro que an representa para la sociedad, la justicia opt por no abrirle las puertas de prisin.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-04-27 14:34:52
En la sección: Internacional // elmundo

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