El 12 de febrero Marino Antonio Mendoza, chofer de la Embajada de Argentina en Caracas, cumplió dos meses detenido. Su familia denuncia que lo mantienen en El Helicoide sin derecho a recibir visitas ni claridad sobre el hecho por el cual lo mantienen preso.
Caracas. Marino Antonio Mendoza Fuentes, de 39 años de edad, cumplió dos meses privado de libertad, acusado de al menos cinco delitos, que incluyen traición a la patria y terrorismo. Todos alejados de su verdadera labor, servir como chofer a la Embajada de Argentina en Caracas, donde permanecen cinco opositores asilados.
Era uno de los pocos trabajadores que aún cumplía con sus labores para la representación de Argentina en Venezuela, luego de que fueran expulsados de Caracas todos los diplomáticos de esa nación en agosto de 2024.
Maricela Fuentes, madre de Marino, contó a Crónica Uno que el joven, junto con otros pocos, se mantuvo en sus labores usuales hasta el 12 de diciembre, cuando una comisión de la Dirección de Investigaciones Penales (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) llegó a su casa en La Pastora, le pidió ir por sus documentos y se lo llevó detenido.
Desde entonces su familia no puede verlo y no sabe con seguridad dónde lo tienen, en qué condición se encuentra y de qué lo acusan exactamente.
Tras su detención Marino estuvo recluido en una sede policial de Maripérez, luego fue trasladado a los calabozos de la PNB en Boleíta, donde estuvo 10 días. Posteriormente lo llevaron a la cárcel de Yare III y luego lo enviaron a la sede del Sebin, en El Helicoide, donde se encuentra desde el 30 de diciembre.
“Por la patria”
Maricela Fuentes tiene 65 años de edad, 20 de ellos dedicada enteramente a servir a la causa chavista desde su comunidad ubicada en la parroquia La Candelaria, del centro de Caracas.

Desde que su hijo está preso le toca compartir su tiempo entre las labores como encargada de Logística del eje 3 de la comuna de la Candelaria y las diligencias que hace a diario para exigir la liberación de Marino.
“Yo soy rodilla en tierra y lo único que pido es que, por favor, me liberen a mi hijo. Yo le he entregado bastante a la patria y lo único que quiero es eso”, dijo entre llanto esta mujer reconocida por todos en su comunidad como una líder que moviliza y articula acciones benéficas y recreativas en la zona.
Desde la detención de su hijo, la madre preparó una carpeta que contiene constancias de buena conducta, firmas de sus vecinos y amigos en favor de Marino, sus certificados y reconocimiento por sus años de servicio como oficial de la Policía del Municipio Chacao, así como fotos que cuentan la labor de ella y de toda la familia en favor del chavismo.
¿Quién es Marino?
Marino es padre de tres hijos de 18,15 y 10 años de edad que dependen económicamente de él. Con su trabajo en la Embajada de Argentina, en el que tiene casi siete años, costea sus estudios en colegios privados.
Desde que está detenido se acumularon las deudas, Maricela aseguró que siguen en trámites con la embajada para que les entreguen los sueldos de Marino.
“Él es un hombre reservado, no es político, no va a las marchas ni de un lado ni de otro. No se mete con nadie y ahora que le quieren echar la culpa de qué se yo simplemente por tener que estar en las afueras de esa embajada cumpliendo su horario”, contó la señora.
Como Marino, que fue policía, toda su familia está inmersa en el servicio público. Su padre es funcionario activo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y Maricela, además de ser integrante de la comuna de su zona, está al frente de las labores de reparación y mejora del edificio en el que vive.
Maricela acudió a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público, pero hasta el momento no recibe atención sobre el caso de su hijo.
Explicó que en El Helicoide solo le reciben a diario la comida y ropa limpia de su hijo, pero le dicen que aún no puede verlo.
“En esta casa todos somos intachables, trabajamos y seguimos trabajando por el pueblo y ni él ni nosotros nos merecemos esto que estamos pasando”,
dijo Maricela.
El hijo menor de Marino padece síndrome de sincope vasovagal y su condición empeoró desde la detención. Su padre también se encuentra afectado en su salud por el estrés al que es sometida toda la familia.
La defensora pública asignada al caso de Marino, no ofrece mayores detalles a la familia sobre el caso. Les informó que ya fue presentado y que deben esperar la audiencia preliminar.
Mientras tanto, Maricela sigue en su consejo comunal, trabaja por la causa en la que cree, pero asegura que no se callará más y denunciará la injusticia que asevera que están cometiendo contra su hijo, uno de los 1196 presos políticos contabilizados hasta el 3 de febrero por el Foro Penal.
La embajada argentina
Los cinco opositores que aún permanecen refugiados en la residencia del embajador de Argentina se encuentran allí desde marzo pasado y han denunciado reiteradamente ser víctimas de “asedio policial”.
La embajada argentina se encuentra bajo la protección de Brasil desde la expulsión de los diplomáticos argentinos, en respuesta al desconocimiento del gobierno de Javier Milei de la controvertida reelección de Maduro.
Desde entonces el partido de Vente Venezuela, al que pertenecen los opositores, y líderes de la oposición han exhortado a Brasil y a las representaciones de otros países con presencia en Venezuela a presionar para que la administración de Nicolás Maduro les entregue los salvoconductos a este grupo para dejar el país.
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Fuente de TenemosNoticias.com: cronica.uno
Publicado el: 2025-02-17 08:00:00
En la sección: Política