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Policía Nacional contra la Corrupción: un misterioso organismo

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  • Como parte del Cuerpo Nacional contra la Corrupción, fue creada en 2014 para responder directamente a Nicolás Maduro. Sin embargo, no había sido protagonista de ningún caso emblemático hasta que apareció para investigar en la trama de corrupción que involucra a varios funcionarios oficialistas

Cuando los medios de comunicación del régimen de Nicolás Maduro anunciaron el 17 de marzo el despliegue de un operativo contra la corrupción, llamó la atención el nombre del organismo encargado de llevarlo a cabo. Sin cuentas oficiales en redes sociales ni un historial destacado, la Policía Nacional contra la Corrupción (PNCC) era un cuerpo prácticamente desconocido para el país hasta ese día.

En los días siguientes, los mismos canales oficialistas se encargaron de difundir fotos y videos de sus operaciones. Encapuchados y con chalecos que los identificaban, protagonizaron la captura de funcionarios importantes como el jefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), Joselit Ramírez, o del alcalde del municipio Santos Michelena del estado Aragua, Pedro Hernández.  Esto en colaboración estrecha con otros organismos más conocidos como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

Sin embargo, gran parte de las actividades y estructura de la PNCC todavía es un misterio. El abogado penalista Luis Izquiel reconoció en entrevista con El Diario que es realmente poco lo que se sabe sobre este cuerpo policial. Señala que no se conocía ninguna actuación en la que hubiesen participado ni un caso por el que destacaran. Simplemente fueron una organización en las sombras hasta ahora.

Creación

Imagen de archivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. EFE/ Rayner Peña

Para conocer a la PNCC, primero se debe entender qué es el Cuerpo Nacional contra la Corrupción. Esta instancia fue creada en noviembre de 2014 por Nicolás Maduro durante su primer año de gobierno, a través de una Ley Habilitante. Apareció en el decreto N° 1.444, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.156, donde se detalla su propósito como órgano rector encargado de “diseñar, planificar, estructurar, recomendar y ejecutar las políticas públicas y estrategias del Estado contra los delitos derivados y conexos asociados al fenómeno de la corrupción”.

En su artículo 6, se establece que la estructura de este cuerpo está conformada por una Superintendencia Nacional contra la Corrupción, una Intendencia Nacional Anticorrupción y una Policía Nacional contra la Corrupción. Además contarán con autonomía operacional, administrativa y financiera, mientras que sus funcionarios serán seleccionados por el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria, con aprobación del presidente.

De hecho, aunque varios portales afirmaron que la PNCC podría ser una dependencia del Sebin, el decreto deja claro que todo el Cuerpo Nacional contra la Corrupción responde directamente al jefe de Estado. Esto lo hace parte del Ministerio del Despacho de la Presidencia. Izquiel comenta que no hay ningún decreto posterior que apunte a un cambio de dependencia. Aunque añade que no sería raro que esta policía se asocie con el Sebin para temas operacionales, pese a pertenecer administrativamente a la Presidencia.

Esto queda respaldado por los artículos del 8 al 14, donde explica la capacidad de este ente para integrarse y trabajar de manera articulada con otros organismos. Desde cuerpos de seguridad hasta instituciones como el Ministerio Público, la Contraloría General de la República y la Oficina Nacional contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.

“El Cuerpo Nacional contra la Corrupción contará con la estructura y despliegue de las autoridades de policía de investigaciones penales a nivel nacional a fin de incrementar y fortalecer la eficiencia de su investigación operacional en la lucha contra los delitos derivados y conexos asociados a los fenómenos de corrupción”, precisa el artículo 13.

Un solo empleado

¿Quiénes son los detenidos por el régimen venezolano por estar presuntamente involucrados en actos de corrupción?
Foto referencial

A pesar de que una de sus atribuciones es “centralizar y procesar las denuncias por corrupción emanadas del Sistema de Protección Popular para la Paz”, la PNCC no figuró públicamente en procedimientos como la detención en 2017 de 65 gerentes de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), así como de los exministros de Petróleo Eulogio del Pino y Nelson Martínez. De hecho, antes de anunciar su operativo más reciente, había realmente poca información sobre este cuerpo en Internet.

En septiembre de 2018, la organización Transparencia Venezuela publicó una nota en la que señala que el Cuerpo Nacional contra la Corrupción recibió en 2017 un presupuesto de 1,6 millardos de bolívares fuertes, equivalentes en su momento a 2,1 millones de dólares a la tasa de cambio Dicom. Agregó que debido a la opacidad del Estado en la asignación de recursos se desconoció su presupuesto de 2018, aunque se supo que recibió tres créditos adicionales por $171.614.

“El Estado le asignó 0,003 % (del presupuesto nacional 2017) a este organismo casi fantasma, que para ese año solo tenía un empleado fijo”, expresó Transparencia Venezuela. Esto en referencia a que en la propia partida presupuestaria aparecía solo un empleado fijo a tiempo completo en su nómina. El resto de sus 140 empleados eran contratados. Esto en consonancia con el artículo 5 de su decreto constitutivo, que establece que todos los funcionarios de este cuerpo serán de libre nombramiento y remoción. 

Ya para ese entonces, la organización cuestionaba el papel del cuerpo anticorrupción, que tenía cuatro años de existencia. Agregó que Venezuela para 2017 se encontraba entre los 12 países más corruptos del mundo. Esto de acuerdo con el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional. 

“No hay información reciente sobre los recursos con los cuales realmente cuenta, ni sobre logros por su actuación. Una muestra de lo que pareciera una buena intención resguardada en la poca transparencia”, advirtió.

Trabajo en las sombras

El régimen de Maduro sí ha incluido al cuerpo anticorrupción en sus informes internacionales y balances anuales, como evidencia de su lucha en este campo. Por ejemplo, en 2020 aparece mencionado en el reporte de Venezuela para la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, como uno de los principales órganos de prevención en la materia. 

Durante una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en octubre de 2021, la Contraloría General del régimen afirmó que ese año se lograron 2.853 sanciones administrativas por mal manejo de recursos públicos. Entre los organismos con los que colaboró para investigar cada caso, también nombró al Cuerpo Nacional Contra la Corrupción.

Policía Nacional contra la Corrupción: el misterioso organismo detrás de los arrestos de funcionarios venezolanos
Foto: Cortesía La Tabla

Ultrasecreto

Una de las explicaciones del hermetismo que rodea a la Policía Nacional contra la Corrupción está en la propia naturaleza de su organización. El decreto 1.444 señala el carácter confidencial de sus operaciones, funcionando más como un cuerpo de inteligencia encubierto y que actúa de forma discrecional. 

En su artículo 21, contempla que “la identificación, ubicación y despliegue de los miembros del Cuerpo Nacional contra la Corrupción será clasificada como secreta y no podrá ser develada bajo ninguna circunstancia”. También faculta al presidente de la República para limitar o directamente censurar la divulgación de información, hecho o circunstancia que tenga posea este organismo.

Finalmente, existen otras disposiciones como el artículo 19, que busca proteger la identidad de sus agentes. De allí que no se tengan mayores datos sobre su estructura y empleados, además de que sus funcionarios aparezcan con capuchas en sus operaciones. “Cuando se requiera la presencia de los agentes que presentaron pruebas incriminatorias en materia de corrupción, dicha comparecencia será asumida por el responsable del Ministerio Público que coordinó las acciones en las cuales intervinieron los agentes”, agrega.

Sobre este punto, el decreto también contempla la designación por parte del MP de fiscales especiales con competencia nacional en la materia, a fin de mantener el carácter reservado de las investigaciones. Además, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) podrá designar tribunales especiales para los juicios procedentes, radicados en la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.

Las caras visibles

Policía Nacional contra la Corrupción: el misterioso organismo detrás de los arrestos de funcionarios venezolanos
La actual superintendente nacional contra la corrupción, Jhoana Alodia Ytriago (izquierda). A la derecha, la presidenta del TSJ, Gladys Gutiérrez Foto: Cortesía

Una semana después del decreto, el 25 de noviembre de 2014, Nicolás Maduro se refirió a la creación del Cuerpo Nacional contra la Corrupción durante un Consejo de Ministros. Allí, nombró al comisario general José Humberto Ramírez como superintendente de este organismo, asegurando que a partir de ahora trabajaría en “operaciones secretas”. 

Ramírez venía de ser director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) entre 2011 y 2013. Posterior a su juramentación como jefe del cuerpo anticorrupción, fue designado en 2016 como viceministro del Sistema Integrado de Investigación Penal. Esto durante el paso de Néstor Reverol en el Ministerio de Interior, Justicia y Paz. 

Por su parte, Leoncio Enrique Guerra Molina ocupó la dirección de la Intendencia Nacional Anticorrupción. En 2016 pasó a ser presidente de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) hasta 2017. Finalmente, la PNCC quedó a cargo de Julio César Mora Sánchez, quien actualmente es el director general de la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF).

Debido a la protección de la identidad de sus funcionarios, se desconoce si ha mantenido su directiva a lo largo de los últimos 9 años. Solo hay registros de uno de estos cambios en el decreto N° 3.846, con fecha del 10 de mayo de 2019. Allí se designa a Jhoana Alodia Ytriago como nueva superintendente nacional contra la corrupción, en sustitución de Ramírez. No se sabe si Guerra Molina y Mora Sánchez, tras sus nombramientos posteriores, aún mantienen sus cargos en este ente.

Debido proceso

En 2015, la organización Espacio Público publicó un análisis del decreto constitutivo del Cuerpo Nacional contra la Corrupción desde la perspectiva de los Derechos Humanos. Allí la calificó como “una policía sin rostro”, viendo con preocupación el hecho de que sus funcionarios no necesiten comparecer en tribunales. Señaló que esto viola el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que fija entre sus garantías mínimas el derecho de interrogar a los testigos durante un proceso judicial.

Igualmente, cuestionó la facultad del presidente de declarar cualquier información relacionada al organismo como secreta, reservada o limitada. Reconoció que se pueden resguardar por motivos de seguridad nacional. Sin embargo, esto solo aplicaría si su propósito es proteger la existencia del país o su integridad territorial de una amenaza externa. O de una fuente interna, tal como la incitación al derrocamiento violento del gobierno. De no ser los casos, sería una vulneración del derecho al libre acceso a la información.

Por su parte, Izquiel opinó que la aparición de la PNCC tras años en las sombras evidencia la opacidad del Estado al momento de brindar información sobre cuáles son los cuerpos de seguridad bajo su mando. Un ejemplo de esto es el cambio de nombre que un organismo puede tener sin previo aviso, como el caso de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), la cual se fragmentó en cuerpos como la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) o la Dirección contra la Delincuencia Organizada (DCDO).

“Indudablemente, la proliferación de cuerpos policiales, entre otros aspectos, genera desconfianza en la ciudadanía, que desconoce los uniformes y los nombres de los cuerpos de seguridad. A esta nueva policía contra la corrupción, se le suman varios grupos de distintas direcciones que sustituyeron a la FAES, por ejemplo”, comentó.

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Fuente de TenemosNoticias.com: eldiario.com

Publicado el: 2023-03-23 16:06:41
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Publicado en Política