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El elemento más débil es el humano

"El elemento más débil es el humano"

Con más de 8.000 asistentes, más de 40 ponencias, siete mesas redondas específicas y una zona expositiva con algunas de las principales empresas tecnológicas del país, la última edición del Congreso ASLAN ha superado todas las expectativas. Celebrado en Madrid, el evento se ha consolidado como uno de los principales foros tecnológicos de España, reuniendo a perfiles estratégicos del sector público y privado para debatir sobre los grandes retos de la transformación digital. 

La inteligencia artificial y la ciberseguridad fueron los dos grandes ejes temáticos, con un enfoque claro hacia la soberanía tecnológica y el papel de la digitalización como motor económico.

Esta edición también ha estado marcada por una mayor presencia institucional y por una clara intención de atraer a perfiles con capacidad real de decisión: desde consejos de administración hasta CEOs y responsables políticos. Una apuesta que, según Alberto Pascual, presidente de la asociación Aslan desde este mismo año, ha sido clave para posicionar el Congreso como un referente nacional e internacional.

Pascual, que también es director ejecutivo de Ingram Micro en España, repasa en esta entrevista exclusiva para 20bits las claves del evento, el impacto de la IA y la ciberseguridad y los retos tecnológicos que marcarán el futuro inmediato. Y lo tiene claro: “La tecnología ya no es un apoyo, es el núcleo de la estrategia empresarial”.

Alberto Pascual durante el Congreso ASLAN.
Aslan

Este año se ha superado con creces el número de asistentes respecto a ediciones anteriores. ¿A qué lo atribuís?Estamos en un momento en el que la tecnología ya no es un apoyo, es el núcleo de la estrategia empresarial. Muchos modelos de negocio nacen hoy directamente alrededor de la tecnología. Por eso, el Congreso ha pasado de ser un evento de tecnólogos para tecnólogos a atraer a quienes toman las grandes decisiones: consejos de administración, CEOs y, en el sector público, a los responsables políticos. De hecho, este año nos han acompañado figuras como el ministro de Transformación Digital y el consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid.

¿Qué factores han hecho posible este salto de escala?La tecnología ha adquirido un papel protagonista en la agenda de las empresas y de las instituciones. A esto se suma una coyuntura geopolítica que nos obliga a repensar la soberanía tecnológica e industrial. España tiene ventajas competitivas importantes: energía limpia y barata, la red de comunicaciones más densa de Europa y una base sólida de talento digital. Además, ahora mismo hay dinero: fondos europeos, Next Generation, y capital privado procedente de empresas del IBEX 35 que han tenido beneficios históricos en los dos últimos años.

La inteligencia artificial ha estado muy presente. ¿Qué conclusiones sacáis de los debates?La IA generativa ha sido una puerta de entrada, pero en el Congreso hemos querido ir más allá. Hemos puesto el foco en aplicaciones reales: mantenimiento predictivo, supervisión de redes, ciberseguridad, análisis de patrones, sanidad… La IA ya está presente en todos los vectores tecnológicos. Queríamos mostrar no solo su potencial, sino cómo ya está transformando sectores concretos.

¿Crees que en España se está aplicando la IA en todo su potencial?Hay empresas que ya están experimentando sin miedo y otras que se acercan con mucha cautela por la sensibilidad de los datos. La regulación es clave para generar confianza. En ese sentido, la Agencia Española de Supervisión de la IA (AESIA) está haciendo un gran trabajo. España ha sido pionera en crear un organismo dedicado íntegramente a garantizar el uso seguro y ético de esta tecnología.

La ciberseguridad también ha sido otro de los pilares. ¿Qué aspectos se han abordado con más profundidad?Hemos hablado de las nuevas normativas europeas (NIS 2, DORA), que obligan a las organizaciones a reforzar sus sistemas y a anticiparse mejor a los riesgos. También hemos insistido en la necesidad de formar a los usuarios: el elemento más débil es el humano. Y, sobre todo, hemos puesto el foco en la ciberresiliencia. No basta con protegerse; hay que tener un plan para continuar cuando el ataque tiene éxito.

¿Están preparadas las empresas españolas para este nivel de exigencia?Cada vez hay más conciencia y la visibilidad que dan los informes del INCIBE ayuda mucho. Pero no todas las empresas pueden permitirse tener un CISO o estar al día frente a amenazas que evolucionan constantemente. Por eso es tan importante el papel de los servicios de ciberseguridad gestionada, que permiten a cualquier empresa acceder a un nivel alto de protección en modo suscripción o pago por uso.

Me ha sonado un poco al Netflix de la ciberseguridad…Exactamente. Es una buena forma de explicarlo.

En esta edición con más de 8.000 asistentes, los grandes protagonistas fueron la ciberseguridad y la inteligencia artificial.
Aslan

¿Qué perfiles han participado en esta edición del Congreso?Hemos tenido a los perfiles técnicos habituales —CIOs, CTOs, CISOs—, responsables tecnológicos de administraciones públicas y, por primera vez, CEOs de empresas con ADN tecnológico. Además, desde hace 17 años celebramos los Premios ASLAN, que reconocen proyectos de digitalización en las Administraciones Públicas, muchos de ellos fruto de la colaboración público-privada.

Y mirando al futuro, ¿qué crees que marcará la próxima edición?Los retos energéticos de la IA, la eficiencia en el entrenamiento de modelos, la necesidad de supercomputación… Todo eso marcará la agenda. También estamos explorando cómo integrar a empresas del ámbito de la computación cuántica, que puede revolucionar la capacidad de cómputo. Eso tendrá impacto directo en sectores como la ciberseguridad.

La computación cuántica también podría romper los sistemas actuales de encriptación.Exacto. Cambiará paradigmas. Igual que la IA ha dado nuevas herramientas a los atacantes y a los defensores, la computación cuántica hará lo mismo. Por eso es tan importante que la regulación acompañe y que el Estado de Derecho nos dé ventaja en esa lucha.

¿Y qué papel pueden jugar las administraciones públicas en esta transformación?Tienen un papel esencial. Hay financiación, pero los procesos de contratación pública siguen siendo un cuello de botella. Desde Aslan estamos promoviendo el diálogo público-privado para agilizar esos procesos. Las administraciones también deben aplicar estas herramientas con visión estratégica: tienen toneladas de datos y procesos que pueden ser más eficientes y seguros con IA y ciberseguridad.

La importancia estratégica de la ciberseguridad y la IA también se reflejó en la EXPO, donde participaron destacadas empresas tecnológicas presentando soluciones avanzadas en diversas áreas.
Aslan

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es

Publicado el: 2025-03-30 12:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Tecnología

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