Presentan posibles tendencias en ciberseguridad para 2025

El laboratorio de investigación de la compañía especializada en detección proactiva de amenazas Eset presentó las posibles tendencias para el 2025 en materia de ciberseguridad, tras evaluar las surgidas y los nuevos avances tecnológicos e implementaciones vistas en este año.

Las investigadora del laboratorio de Eset Latinoamérica Fabiana Ramírez Cuenca indicó que “teorizamos que el 2025 estará marcado por la creciente necesidad de protección de los sistemas OT (tecnología operativa), esenciales para infraestructuras críticas”.

Ramírez agregó, citada por medios, que el uso malicioso de la inteligencia artificial (IA) generativa planteará nuevas amenazas. “Estas cuestiones estarán ligadas a desafíos legales y éticos que plantean la necesidad de regulaciones más claras y efectivas”, enfatizó.

Usos dados a la IA generativa

La IA generativa es considerada como la más implementada actualmente al tener la capacidad de elaborar contenido diverso como textos, imágenes, videos, música, entre otros, aportando a mejorar la creatividad y eficiencia en varios sectores. Pero esto también es aprovechado por cibercriminales para acciones maliciosas.

Con este tipo de IA es posible acceder a algoritmos de fuentes abiertas, adaptarlos, modificarlos y usarlos con diferentes objetivos, incluyendo generar o perfeccionar códigos maliciosos, planificar campañas, automatizar tareas, entre otros.

Un reciente informe de OpenAI, la compañía de ChatGPT, reveló que cibercriminales han usado sus modelos de IA para hacer tareas de fases intermedias en ciberataques.

Ramírez manifestó que para el 2025 puede esperarse que siga el uso de este tipo de IA para “la mejora de campañas que inicien con ingeniería social, el aprovechamiento de los algoritmos para el diseño de códigos maliciosos, el posible abuso de aplicaciones de compañías que usen algoritmos IA open source y, por supuesto, la sofisticación de los deepfakes y la posible interacción con la realidad virtual”.

Ante el crecimiento de la IA generativa y su posible uso malicioso, la investigadora expresó que estiman para 2025 un mayor escrutinio a nivel regulatorio en algoritmos y modelos de IA para garantizar transparencia y explicabilidad, “esto de la mano de la protección de datos para garantizar la privacidad en el uso de la IA”.

“Veremos la búsqueda de soluciones para los daños generados por la IA y la promoción desde lo regulatorio de la ética en el uso y desarrollo de esta tecnología. También seguirán los avances en regulaciones sobre ciberseguridad aplicadas a la temática y en materia de cooperación internacional”, acotó.

Tecnología operativa (OT)

De acuerdo con medios, los OT son sistemas informáticos y dispositivos utilizados para controlar procesos industriales y físicos en sectores como la energía, agua y gas; usados en la gestión de equipos como Controladores Lógicos Programables (PLC) y Sistemas de Control Supervisorio y Adquisición de Datos (Scada) “para desarrollar su función principal que es la automatización de procesos”.

Estos sistemas ya han sido considerados como objetivos de códigos maliciosos ante su rol esencial en sectores estratégicos y un ciberataque podría ocasionar daños importantes.

“Estas son las tendencias que teorizamos serán centrales en la ciberseguridad para el próximo año, un escenario desafiante marcado por el crecimiento del uso de la inteligencia artificial generativa por parte del cibercrimen”, advirtió Ramírez.

Asimismo, indicó que será necesario adaptar los sistemas de defensa y avanzar en marcos legales para abordar las interrogantes abiertas por estas tecnologías, así como fortalecer la ciberseguridad de los sistemas OT.